Recordando a Papo La Rosa

Opinión.-

Por Engels Ortiz Samanamud

Hoy 31 de octubre día de la canción criolla, y muchas instituciones del estado y del sector privado junto a compositores e intérpretes se prestan a celebrar este día rememorando con homenajes y actividades que buscan seguir manteniendo el acervo por la música criolla.
Y Huacho, no es ajeno a estas celebraciones que se evidencian en las actividades programadas por instituciones públicas y clubes sociales.
Por ello, es que traigo al recuerdo de los huachanos la presencia de Papo La Rosa como la Primera Guitarra de Huacho, muchas familias huachanas e instituciones sociales han gozado del arte del más popular guitarrista que esta tierra ha tenido.
Desde mi niñez pude conocer, aprender y querer a la música criolla gracias a Papo, ya que mi familia siempre lo llamaba para amenizar cuanto cumpleaños u otra actividad festiva que se realizara. Y es con el transcurrir de los años que lo fui conociendo más de cerca, escuchar sus melodiosas interpretaciones criollas en actividades del Colegio Nuestra Señora de la Merced del cual egresó, en el Club Casino Huacho justamente en los 31 de octubre para las peñas que ahí se organizaban.
El talento de Papo La Rosa trascendió el norte chico, en innumerables veces viajó al extranjero y a Lima a participar de eventos para instituciones y también para muchas familias que conocían de su talento artístico y profesional.
Hace cuatro años que partió del mundo terrenal, una dolencia renal le venía afectando su salud, pero Papo nunca desfalleció en su afán de seguir trabajando y alegrando con su guitarra. Recuerdo que él había llegado a Lima luego de comunicarse con mi hermano José y haberle manifestado que se haría un chequeo rutinario por su tratamiento, y luego se trasladaría a la casa de la familia Morales para participar de una reunión social.
Ahí conversé con él y hasta ahora tengo muy presente ese entusiasmo característico en su persona cuando me decía: ¡Esto es vida! En alusión al departir y brindar con las amistades y como todo aquél que está ligado al criollismo era también un bohemio nato.
En dicha reunión me contó que estaba preparando un CD que era una compilación de clásicos del criollismo como Olga, Una Carta al Cielo, etc; con el acompañamiento de su Guitarra y la voz de su dupla el “Muñecón” Valladares quien lo acompañaba en esos últimos años.
Al despedirnos pude evidenciar que al haber conversado de tantos recuerdos del pasado, Papo se estaba despidiendo de esta vida.
Ahora puedo decir ya sin la profunda tristeza que me produjo su fallecimiento casi al día siguiente de haber estado con él, lo cual se convertiría en su última presentación artística y como dice el adagio popular murió en su ley: “Tocando su Guitarra”.
El mejor reconocimiento para este Gran Huachano que fomentó la música criolla animando cuantas veces pudo eventos sociales y de muchas familias huachanas, es buscar a su sucesor o mejor dicho a la nueva Primera Guitarra de Huacho.
¡Viva Papo La Rosa!