sábado, 30 de agosto de 2008

La tragedia del Perú

Al comenzar el año 2008, los peruanos tuvimos la infausta noticia de la repentina pérdida del Ing. Roberto Morales, quien se venía desempeñando como rector de la UNI.
Roberto Morales fue un ingeniero emprendedor que durante toda su trayectoria siempre estaba impulsando nuevos proyectos, tales como: los concursos interescolares de matemáticas y los seminarios de orientación profesional desde el año 1988 y dándoles continuidad en los años posteriores.
En el propósito de fomentar en la juventud estudiosa la vocación para seguir las profesiones de ingeniería y ciencias, convencido de que dichas carreras contribuyen al desarrollo y bienestar del país.
Tras recorrer muchas provincias del Perú, y viajar a las mejores universidades de Latinoamérica y del primer mundo como Japón y Francia, es que a su retorno, plasma su breve ensayo: “El Nuevo Rol de las Universidades en el siglo XXI”, y siendo elegido decano de la Facultad de Ingeniería Civil en el año 1994, y posteriormente rector en el año 2002, impulsa su proyecto insignia: “UNI, Universidad de Emprendedores”.
Sin embargo, a fines del año pasado le detectaron cáncer en su fase terminal, nadie podía creer que alguien que se mostraba tan lúcido y vigente académica y profesionalmente pudiera estar tan delicado.
A pesar de que él, era consciente del estado en que se encontraba, nada impidió para que siguiera adelante esforzándose por concretar los retos planteados para su universidad.
No ha pasado ni un año, de tan irreparable pérdida, y de nuevo los peruanos somos sacudidos con la triste noticia de la abrupta partida de un gran educador como lo fue Constantino Carvallo.
Otro gran visionario que vislumbró una nueva forma de educar a nuestros niños y adolescentes. En sus palabras la escuela debía ser: “Un espacio de socialización en el que se forja el carácter del individuo y del ciudadano. La autonomía moral y la búsqueda crítica del saber son los fines fundamentales que dirigen su actuar”. Y lo puso en práctica en su gran proyecto educativo que fundó en 1978, el colegio “Los Reyes Rojos”.
Constantino Carvallo también se desempeñó en otra faceta como dirigente de Alianza Lima, durante los diez años de su labor dirigencial, desarrolló un programa en el que formó una nueva generación de destacados deportistas, y muchos de ellos también estudiaron en Los Reyes Rojos con apoyo de él.
Hace unas semanas que fuera internado en una clínica local por problemas al corazón, se vio embestido por un paro cardiaco y como si se tratara de un silbato final de algún partido de su querido Alianza Lima, Constatino Carvallo falleció de un infarto.
Pareciera que los peruanos estamos sentenciados a perder a grandes hombres en la plenitud de su vida y en todo el apogeo de sus mejores proyectos.
Ejemplos clamorosos de esas fatalidades, son nuestro gran pensador José Carlos Mariategui y nuestro más destacado poeta César Vallejo, que partieron a muy temprana edad a la eternidad.
Acaso los peruanos estamos condenados a perder a nuestros mejores cuadros y quedarnos con medianías y en algunos casos mediocridades; o quizás el mensaje sea otro, que las nuevas generaciones formadas bajo el liderazgo de ellos, tienen la misión de continuar con sus obras.

UNJFSC rezagada en Ciencia y Tecnología

Por Engels Ortiz Samanamud
 
Hace algunas semanas atrás, leyendo el diario El Comercio, me topé con un informe de casi una página completa sobre la Universidad Nacional José Faustino Sánchez Carrión. Por el titular de la noticia, lamenté que no se tratara de algún aporte científico, tecnológico o logro académico importante. Por el contrario, se refería a denuncias de presuntos actos de corrupción y malos manejos administrativos.
Este tipo de denuncias en las universidades públicas suelen ser comunes como en cualquier entidad pública, lo cual no quiere decir que sea normal y haya que aceptarlas, y para atender estas denuncias y hacer las investigaciones respectivas están las instituciones como Contraloría y el Ministerio Público.
Sin embargo, esta noticia me llevó a preguntarme cómo se encontrará la investigación científica y tecnológica en la universidad de Huacho, para hallar una respuesta seria a esta interrogante, revisé el proyecto piloto Ranking Universitario en el Perú del Dr. Luis Piscoya, y el cual ubica en el puesto 38 a la universidad Huachana.
Ahondé en mayor información, y revisando el libro "Los Consorcios Universitarios de Investigación" del Dr. Roger Guerra García, ubiqué una tabla que jerarquiza a las universidades peruanas de acuerdo con los siguientes criterios:
1) Número de publicaciones en revistas indexadas; 2) Contratos de investigaciones suscritos; 3) Apoyo a tesis de postgrado;4) Postgrados expedidos en el periodo 2000 – 2003; y 5) Doctores en planta en Ciencia y Tecnología, estos criterios fueron formulados por CONCYTEC.
Los resultados obtenidos (dando una ponderación matemática a cada uno de los criterios) ubica a 8 universidades en los primeros puestos: Cayetano Heredia, San Marcos, Agraria de la Molina, Pontificia Universidad Católica y la Nacional de Ingeniería; y de provincia a la Universidad Nacional de Trujillo, San Agustín de Arequipa y San Antonio Abad del Cusco; siendo las únicas reconocidas por CONCYTEC para conformar los Consorcios Universitarios de Investigación. Estas informaciones me dieron un panorama que evidenciaba un rezago en investigación en ciencia y tecnología en la UNJFSC; y una universidad que no investiga, es cualquier cosa menos universidad.Ahora que se aproxima la elección de nuevas autoridades para el próximo quinquenio 2008-2013, valdría la atención y reflexión de la comunidad universitaria faustiniana y de la sociedad Huachana sobre cual va ser el rol de la  Sánchez Carrión en estos próximos años. Piensa continuar en la cola de las universidades o aspira a ascender a mejores posiciones, pretende seguir siendo una institución aislada que no contribuye a la solución de los problemas que aqueja a esta región del país o todo lo contrario.
Es obligación de los medios de comunicación propiciar el debate de qué universidad se quiere, y la opinión pública debe conocer el plan de gestión de los que aspiran a dirigir la primera universidad de Huacho. Se viven tiempos en que las instituciones de educación superior deben de estar acreditadas e internacionalizadas, que un porcentaje considerable de su presupuesto este destinado a investigación e innovación científica y tecnológica.
Sí la universidad José Faustino Sánchez Carrión pretende recuperar el tiempo pérdido, recae en los miembros de la Asamblea Universitaria la gran responsabilidad de saber elegir a profesionales idóneos, que sean líderes con capacidad de gestión, y de convocatoria, para atraer al sector empresarial y a las instituciones del Estado como los municipios y las regiones para trabajar en equipo.
Así, el país reconocerá a los Faustinianos, como miembros de una institución universitaria deseada con una visión compartida, que responde a los retos del entorno y a la demanda de la sociedad en el siglo XXI.

Publicado el 30 de Agosto de 2008