viernes, 25 de diciembre de 2020

Luz de Fátima Eyzaguirre será la primera rectora de la UNI


En los 144 años de historia de la Universidad Nacional de Ingeniería, por primera vez una mujer asume este cargo. Eyzaguirre actualmente es decana de la Facultad de Ingeniería de Petróleo, Gas Natural y Petroquímica.

Desde el próximo 1 de enero de 2021, la ingeniera Luz de Fátima Eyzaguirre Gorvenia asumirá como rectora interina de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), y con ello marcará un hito histórico al convertirse en la primera mujer en liderar el rectorado de dicha casa de estudios.

De esta forma, en los 144 años de historia de esta universidad, Eyzaguirre ha logrado superar el conocido ‘techo de cristal’, la cual hace referencia a las limitaciones que tienen las mujeres, debido a los estereotipos, para alcanzar puestos altos.

Cabe recordar que, desde noviembre de 2015, el ingeniero Jorge Alva Hurtado es rector de la institución. En ese sentido, Eyzaguirre ha sido elegida para este mismo puesto hasta la elección de autoridades y miembros de los Órganos de Gobierno de la UNI.

¿Quién es Luz de Fátima Eyzaguirre?

Actualmente, la ingeniera economista Luz de Fátima Eyzaguirre es decana de la Facultad de Ingeniería Petróleo, Gas Natural y Petroquímica de la UNI. Cuenta con una maestría en Ingeniería de Sistemas y un doctorado en Ciencias Administrativas.

Su experiencia en esta universidad pública empezó en 1981, cuando se desempeñó como jefa práctica de la actual facultad que hoy preside. Luego, la contrataron como docente y, en 1991, fue nombrada subdirectora del Centro de Cómputo. Asimismo, ocupó el cargo de jefa de la Unidad de Posgrado.

A la par, fue asesora técnica en el Ministerio de Educación y el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec), así como analista en el Ministerio de Energía y Minas Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico del Perú.

Fuente: La Republica

martes, 22 de diciembre de 2020

Trayectoria prolífica del remo universitario

El remo es uno de los deportes en el que más atletas han representado a la Universidad en los máximos eventos mundiales. Desde el comienzo de su práctica en esta casa de estudios, durante la década de 1950, pasando por la creación de la actual Asociación de Remo de la UNAM, en 1998, más de una decena de palistas han estado en Juegos Olímpicos, Panamericanos y Centroamericanos y del Caribe.

Una de ellas es Fabiola Núñez Zurita, egresada de la Facultad de Medicina, quien hoy en día mantiene sus aspiraciones de clasificarse a los JO Tokio 2021. Ella participó en los Panamericanos de Guadalajara 2011 y los Centroamericanos de Mayagüez 2010 y Veracruz 2014, cuando formaba parte del equipo representativo de remo de la UNAM; posteriormente asistió a los Panamericanos de Toronto 2015 y Lima 2018, así como a los Centroamericanos de Barranquilla 2018, en donde obtuvo la presea de oro.

“Para mí siempre ha sido un orgullo competir, no sólo por México, sino por mi Universidad. En los momentos difíciles todo el equipo me ha respaldado, incluyendo entrenadores y médicos. Estoy muy agradecida por haber encontrado a las personas indicadas en mi camino”, comentó Núñez Zurita con la voz entrecortada durante una transmisión en vivo por Facebook Deporte UNAM.

A nivel olímpico, María Fernanda de la Fuente, integrante del programa de extensión universitaria, participó en Moscú 1980 y en Los Ángeles 1984, además de los Juegos Panamericanos de Caracas 1983. Todo esto mientras era representante activa de la UNAM en competencias nacionales.

Mismo caso de otros atletas auriazules en Panamericanos, como Miguel Ángel Ortiz (egresado de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia) en Indianápolis 1987; Arturo Camargo (Contaduría y Administración) en Mar del Plata 1995; Juan Carlos Cabrera (Ciencias Políticas y Sociales) en Guadalajara 2011, y Kinich Medina (Ciencias Políticas y Sociales) en Guadalajara 2011 y Toronto 2015.

En Juegos Centroamericanos ha habido representantes pumas como la misma María Fernanda de la Fuente, en Medellín 1978, y La Habana, 1982; así como Andrés Mota (Arquitectura); Ricardo Acosta (Derecho); Miguel Ángel Ortiz (Veterinaria); Felipe Pinto (Odontología); Dolores Cañas (Contaduría y Administración); Gabriela Matus (Filosofía y Letras), y Rosa Lupián (Universidad La Salle y posgrado en la Facultad de Química) en Ciudad de México, 1990.

Otros auriazules que fueron a Centroamericanos son el referido Arturo Camargo en Ponce 1993; Fernando Saldaña (Arquitectura) en Maracaibo 1998; Arturo Bastida (Ingeniería) e Israel Escobar (Química) en San Salvador 2002; Lía Escobar (Psicología) en Cartagena 2006; Kinich Medina en Mayagüez 2010 y en Veracruz 2014, y Melissa Márquez (FES Aragón) en Barranquilla 2018.

“Recomiendo ampliamente a los estudiantes que quieran practicar alguna actividad extracurricular que se acerquen al deporte. Otorga beneficios en la salud, forja carácter y genera una gran cantidad de valores y satisfacciones, también da la posibilidad de asistir a competencias internacionales”, añadió Fabiola Núñez, quien además tiene especialización en Medicina de la Actividad Física y Deportiva por la Dirección de Medicina del Deporte. Igualmente fue medallista de plata en los Centroamericanos de Veracruz 2014, en pareja con Kinich Medina, y ganadora del Premio Puma en 2010.

Pablo Ortiz Alcántara, presidente de la Asociación de Remo, subrayó que Juan Carlos Cabrera “ha sido el único mexicano campeón del mundo bajo techo, en Boston 2012”, con lo que se deja constancia de que la Universidad ha tenido representantes al más alto nivel de la especialidad.


Fuente: https://www.gaceta.unam.mx/

viernes, 6 de noviembre de 2020

UCT y ULADECH se fusionaron


La Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU) informa a la comunidad universitaria lo siguiente:

El artículo 121 de la Ley Universitaria establece que las universidades o escuelas de posgrado, como personas jurídicas, pueden decidir su fusión o transformación de acuerdo al procedimiento que establezca la SUNEDU. Por ello, en setiembre del 2018, la Superintendencia publicó el Reglamento de Fusión, Escisión, Disolución o Liquidación de Universidades Privadas y de Escuelas de Posgrado.
A través de esta norma, la SUNEDU regula el impacto que estas operaciones pueden tener en las universidades o escuelas de posgrado involucradas, a fin de cautelar tanto la continuidad del proceso educativo de sus estudiantes, como la verificación del cumplimiento de las Condiciones Básicas de Calidad (CBC) al finalizar dichas operaciones.
Al respecto, la SUNEDU informa que debido a la fusión realizada entre la Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote (Uladech) y la Universidad Católica de Trujillo (UCT), y registrada por sus autoridades ante la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (SUNARP) el 23 de octubre del 2020, la Dirección de Licenciamiento de la SUNEDU, mediante Resolución Directoral  N.° 004-2020-SUNEDU-DILIC, procedió a dar por concluido el procedimiento de licenciamiento institucional de la Uladech. 
Una fusión entre universidades es resultado de un acuerdo adoptado, exclusivamente, en la esfera de la autonomía de las personas jurídicas privadas, por lo que la decisión recae, únicamente, en las autoridades y/o promotores de las universidades participantes. La SUNEDU no ordena ni recomienda fusiones entre universidades, siendo su competencia el verificar el cumplimiento de las CBC en el marco de tales operaciones.
En ese sentido,  la SUNEDU supervisará que la UCT no interrumpa la emisión y registro de grados y títulos de los estudiantes y egresados de la Uladech, verificando la correcta inscripción de los títulos emitidos antes de la fusión y considerando las nuevas autoridades universitarias. 
La SUNEDU invoca a estudiantes, padres de familia, docentes y a todos los miembros de esta nueva comunidad universitaria a contribuir con este proceso que busca cautelar el acceso a la educación de miles de jóvenes en el norte del país. 

Fuente: SUNEDU

sábado, 3 de octubre de 2020

EL CONSENSO LATINOAMERICANO 2020: UNA NUEVA VISIÓN PARA LA ERA POSTCOVID-19

Instituto de Iberoamérica Universidad de Salamanca

Documentos de Trabajo EL CONSENSO LATINOAMERICANO 2020: UNA NUEVA VISIÓN PARA LA ERA POSTCOVID-19

Instituto de Iberoamérica Universidad de Salamanca Documentos de Trabajo

Autores: Ramón Casilda Béjar (Universidad de Alcalá)

José Antonio Ocampo (Universidad de Columbia)

Manuel Alcántara (Universidad de Salamanca)

José Antonio Alonso (Universidad Complutense de Madrid)

Nelson Barbosa (Fundación Getulio Vargas - Universidad de Brasilia)

Carlos Berzosa (Universidad Complutense de Madrid) R

icardo Bielschowsky (Universidad Federal de Rio de Janeiro)

Humberto Campodónico (Universidad Nacional Mayor de San Marcos)

Lourdes Casanova (Universidad de Cornell)

João Carlos Ferraz (Universidad Federal de Río de Janeiro)

Ricardo Ffrench-Davis (Universidad de Chile)

Gustavo Flores-Macías (Universidad de Cornell)

Roberto Frenkel (Universidad de Buenos Aires)

Stephany Griffith-Jones (Universidad de Sussex)

Guillermo Larraín (Universidad de Chile)

Nora Lustig (Universidad de Tulane)

Carlos Marichal (Colegio de México)

Pablo Martin Aceña (Universidad de Alcalá)

Emilio Menéndez del Valle (Embajador de España)

Juan Carlos Moreno Brid (Universidad Nacional Autónoma de México)

María Victoria Murillo (Universidad de Columbia)

Alfonso Novales Cinca (Universidad Complutense de Madrid)

Paulo Paiva (Fundação Dom Cabral do Brasil)

Antonio Javier Ramos (Universidad Pontificia de Comillas de Madrid)

Martin Rapetti (Universidad de Buenos Aires)

Santos Miguel Ruesga (Universidad Autónoma de Madrid)

Lucía Sala Silveira (Fundación José Ortega y Gasset-Gregorio Marañón)

Francisco Sánchez (Universidad de Salamanca)

Miguel Sebastián (Universidad Complutense de Madrid)

Andrés Solimano (Centro Internacional de Globalización y Desarrollo de Chile) Daniel Sotelsek (Universidad de Alcalá)

Título: EL CONSENSO LATINOAMERICANO: UNA NUEVA VISIÓN PARA LA ERA POSTCOVID-19 Fecha de publicación: 09/07/2020 ISSN: 1989---905X

Contenido

I.                 AMÉRICA LATINA Y LA COVID-19 ..............................................................................4

II.                II. UN NUEVO CONSENSO LATINOAMERICANO 2020..................................................... 6 1.

III.              Identificación de los retos que enfrenta la región ..................................................... 6 2.

IV.              El Consenso Latinoamericano 2020 ........................................................................... 8 4 I.

 

I.                 AMÉRICA LATINA Y LA COVID-19

América Latina llegó a la pandemia de la COVID-19 en una situación compleja. 2019 fue un año de crecimiento regional virtualmente nulo que completó el peor lustro de desempeño económico desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Para el año 2020 se esperaba una ligera reactivación. Sin embargo, la pandemia de la COVID-19 ha producido en la región, como en el resto del mundo, un cambio radical en las perspectivas económicas. Ha generado la peor recesión mundial desde la Gran Depresión de la década de 1930. Ha producido, además, severas perturbaciones en el comercio internacional, afectando las cadenas de valor y provocando la caída de los precios de varios productos básicos. Desató también, en su fase inicial, fuertes perturbaciones financieras, entre ellas la mayor salida de capitales de portafolio de las economías emergentes de la historia. Las incertidumbres sobre la velocidad de la recuperación son además inciertas y se caracterizan por problemas de confianza empresarial en el mundo entero.

En su informe Perspectivas de la Economía Mundial del mes abril, el FMI pronosticó una fuerte contracción de la economía mundial en 2020, de -4,2% (estimada a tasas de cambio de mercado). Sus proyecciones más recientes, de finales de junio, proyectan una recesión más profunda, del -6,1%, es decir, casi dos puntos porcentuales menos. Por su parte, el Banco Mundial, en sus Perspectivas Económicas Mundiales, había pronosticado una caída algo menos pronunciada a comienzos de junio, del -5,2%. Ambas estimaciones son peores que las registradas durante la crisis financiera iniciada en 2008 y representan la contracción de la actividad productiva más severa desde la Gran Depresión. El escenario base contempla que la pandemia se disipará en el segundo semestre de 2020 y, si las medidas de contención pueden ser retiradas gradualmente, se proyecta que la economía mundial crecería de nuevo en 2021, pero en una magnitud que todavía es muy incierta.

América Latina es la región del mundo en desarrollo que se verá afectada de forma más severa. Además, en el momento de escribir estas líneas (julio de 2020), se ha convertido en uno de los grandes focos de la pandemia, lo cual genera incertidumbres adicionales. Las proyecciones de la CEPAL y el FMI de abril de 2020, que pronosticaban una caída del PIB regional de -5,3% y de -5,2 respectivamente, han sido sucedidas por una perspectiva más pesimista del Banco Mundial a comienzos de junio de -7,2% y del FMI a fines de junio de -9,4%. Con la propagación de la pandemia, las perspectivas de consecuencias negativas duraderas para los ingresos de los hogares, la seguridad laboral y la desigualdad se han vuelto más desalentadoras. La CEPAL ha señalado que 30 millones de latinoamericanos, o más, podrían sumarse a la población en situación de pobreza, lo que compromete gravemente el logro del primer Objetivo de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. Las cifras que han comenzado a darse a conocer en varios países indican, además, que la destrucción de empleo ha sido masiva. Será, sin duda, la peor recesión de la historia regional. En conjunto con los cinco años de débil crecimiento que precedieron a la crisis, América Latina podría experimentar una nueva década perdida durante 2014-2024, con consecuencias incluso peores que la de la década de 1980. Por ello resulta necesario establecer los máximos consenso sobre las políticas que se necesitan para vencerla y, de esta manera, encarar este difícil y desconocido momento económico, cambiando al mismo tiempo la trayectoria de su desarrollo hacia un crecimiento más competitivo, incluyente y con patrones de inversión y consumo más sostenibles, que garantice el cumplimiento de la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible. Para conseguirlo, proponemos el “Consenso Latinoamericano 2020” que exponemos a continuación.

II. UN NUEVO CONSENSO LATINOAMERICANO 2020

1.      Identificación de los retos que enfrenta la región

La economía, como todas las ciencias sociales, está sujeta a una evolución que se puede caracterizar, desde el punto de vista que aquí nos interesa, por la alternación de paradigmas explicativos sobre la naturaleza de los problemas económicos que afectan a la sociedad, y de las políticas que pueden y deben considerarse más eficaces para hacerles frente. Uno de estos paradigmas se produjo hace setenta años, cuando Raúl Prebisch, referencia del pensamiento estructuralista latinoamericano, formuló la necesidad de diversificar la composición de la actividad productiva y exportadora latinoamericana mediante una activa política de industrialización, entre otras razones para manejar las fuertes fluctuaciones y la tendencia al deterioro de los términos de intercambio de los productos primarios frente a los bienes manufacturados.

Desde entonces, la estructura productiva de América Latina ha experimentado importantes transformaciones. Pero aún hoy, la estructura exportadora sigue dependiendo de los productos primarios en muchos países de la región. Por este motivo, continúa habiendo una estrecha relación entre la evolución de la renta per cápita de los países latinoamericanos, el crecimiento económico y los precios internacionales de los productos básicos.

En consecuencia, durante los últimos treinta años, siempre que los precios de los principales productos primarios exportables se han incrementado o se han mantenido estables, la renta per cápita de la economía latinoamericana ha crecido. Por el contrario, cuando se ha producido un retroceso en los términos de intercambio, su crecimiento se ha resentido, incluso durante largos periodos.

Los ciclos económicos recientes explican también importantes cambios en materia de pobreza y otros indicadores sociales. El auge del ciclo exportador de los productos primarios (2004-2014) generó, en particular, una fuerte caída en los niveles de pobreza de la región, pero ese proceso se interrumpió durante el lustro de lento crecimiento económico que lo sucedió y se acelerará, como hemos señalado, con la crisis de la COVID-19.

A comienzos de la década de 1990, la región experimentó un ciclo de reformas económicas consideradas “neoliberales”, que a comienzos del siglo XXI ya mostraban evidentes signos de agotamiento. El giro neoliberal estuvo relacionado directamente con los efectos de la crisis de la deuda externa de la década de 1980 (llamada la década perdida), que dejó a la región sumida en una profunda crisis económica y social. La inflación descontrolada y la necesidad de solucionar de forma definitiva el endeudamiento externo, favoreció la aplicación de las medidas de ajuste impulsadas por el Consenso de Washington (CW).

En contra de las expectativas de los reformadores, el CW no generó un mayor ritmo de crecimiento económico, sino más bien una pérdida de competitividad internacional, una desindustrialización prematura de la mayoría de las economías latinoamericanas y recurrentes problemas de la balanza comercial. Sin embargo, un efecto positivo del CW resultó ser la “estabilidad macroeconómica”, entendida como inflación baja y cuentas fiscales sostenibles, que fue aceptada como el “marco adecuado” para la política económica. Este punto constituye uno de los cambios más significativos ocurridos en la práctica y en el pensamiento económico latinoamericano, al ser aceptado por los gobiernos de derecha y de izquierda. No obstante, este marco no ha contribuido suficientemente a moderar los ciclos económicos, ni a garantizar tipos de cambio real competitivos y relativamente estables que contribuyan a promover una adecuada diversificación productiva y exportadora.

2.      El Consenso Latinoamericano 2020

La naturaleza de los problemas económicos que afectan a la sociedad requiere de políticas que puedan y deban considerarse más eficaces para hacerles frente. Es por eso que proponemos lo que en este documento denominaremos “El Consenso Latinoamericano 2020”, que se presenta como un programa de referencia para hacer frente a las debilidades estructurales de la economía latinoamericana que se han acentuado con la crisis de la COVID-19: baja productividad, alta informalidad, insuficientes niveles de capacitación laboral, tamaño reducido de sus empresas, acusada dependencia exportadora de productos primarios y profundos desequilibrios sociales, que la sitúan como una de las regiones más desiguales del mundo.

El Consenso Latinoamericano 2020 tiene como meta una nueva capacidad productiva y elevar la calidad del capital y del trabajo, para generar más riqueza y evitar el ensanchamiento de la pobreza y la desigualdad. Generar mejores condiciones sociales para la población es un imperativo ético, pero también evitaría una mayor desintegración social y política.

El Consenso Latinoamericano 2020 establece políticas macroeconómicas que generen equilibrios sostenibles, mediante una mejor ocupación, productividad y competitividad, para alcanzar un desarrollo económico sostenible, competitivo y socialmente más equitativo. Las relaciones entre educación, ocupación, productividad y competitividad son las bases fundamentales para afianzar un desarrollo capaz de conseguir mayor equidad y combatir con éxito la pobreza y la desigualdad.

El Consenso Latinoamericano 2020 parte de la idea de que los puntos enunciados no son de ninguna manera ni definitivos ni cerrados, sino abiertos para completarlos y así poder definir cómo y de qué manera impulsar, dinamizar y potenciar una economía más competitiva y dinámica y una sociedad más justa, en el marco de procesos democráticos más profundos y de la inclusión de la ciudadanía en la toma de decisiones sobre su futuro.

El Consenso Latinoamericano 2020 debe obtener el respaldo de los agentes económicos y sociales al menos para los siguientes puntos:

1. Adoptar políticas macroeconómicas contracíclicas y garantizar en el largo plazo la armonía entre el necesario equilibrio fiscal y el crecimiento del PIB y el empleo, con base en reglas claras y en sistemas tributarios eficientes y progresivos.

2. Ampliar el sistema de protección social para dar adecuada cobertura contra riesgos individuales y sistémicos.

3. Elevar la cobertura y la calidad de la educación en todos los niveles.

4. Ampliar la cobertura y mejorar la infraestructura de la salud.

5. Incentivar el empleo formal y la formación ocupacional en un nuevo marco de relaciones laborales.

6. Luchar contra las desigualdades de género y las que afectan a los pueblos indígenas y afrodescendientes.

7. Fomentar el desarrollo de la agricultura nacional y la agroindustria.

8. Promover una amplia diversificación productiva y exportadora con creciente contenido tecnológico.

9. Ampliar las inversiones en I+D mediante la colaboración pública privada. 10.Conseguir mayores y mejores infraestructuras, incluyendo las científicas y tecnológicas.

11.Facilitar la creación de empresas innovadoras y potenciar el emprendimiento en todas sus facetas y ámbitos.

12.Apoyar en forma integral a las micro, pequeñas y medianas empresas. 13.Fomentar el desarrollo y la inclusión financiera, con base en una regulación que la estimule.

14.Mejorar la inserción internacional de las economías y las empresas. 15.Promover una integración regional más profunda y despolitizada. 16.Participar activamente de los acuerdos internacionales y fortalecer las políticas nacionales sobre cambio climático y protección de la biodiversidad. 17.Ofrecer servicios públicos eficientes, con especial énfasis en la infraestructura digital, garantizando el acceso equitativo a la interconectividad.

18.Robustecer el marco legal e institucional y fortalecer la capacidad técnica de las instituciones públicas.

Hasta el momento, los caminos económicos de los países latinoamericanos han sido diferentes. Ahora es el momento de construir un frente común, para generar un nuevo “hacer” que le permita a la región un porvenir económicamente más próspero que alcance a todos los ciudadanos. Para cumplir esta agenda, América Latina debe asumir un compromiso firme de cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La región tiene, además, que explotar con determinación las oportunidades que ofrece la Cuarta Revolución Industrial, caracterizada por un poderoso y visible conjunto de tecnologías, productos e industrias, portadoras de una constelación de innovaciones técnicas, nuevas fuentes de energía, materiales, procesos e infraestructuras. América Latina está a tiempo de una corrección que desemboque en una “nueva visión”. Sin embargo, la visión sin la acción es inservible y la acción sin la visión carece de rumbo y objetivos. La visión es fundamental para guiar y motivar la acción. Más que eso: la visión, cuándo es ampliamente compartida, permite realizarla.

Esta nueva visión se enmarca en nuestra convicción de que la vida en democracia tiene un inmenso valor. La heterogeneidad social y la desigualdad económica hacen necesario un vasto esfuerzo para lograr la necesaria convergencia hacia un conjunto de valores compartidos por la mayoría de la población. Este es un proceso lento en el cual hay que persistir. Es necesario buscar la complementariedad entre la gestión política del proceso de cambio y el sentimiento de pertenencia a la sociedad como un todo. El avance educativo contribuirá a este proceso, al igual que al desarrollo económico.

Como hemos señalado, existe una profunda interconexión interdisciplinaria de las ciencias sociales para repensar en toda su amplitud la economía. Necesitamos una nueva visión para la nueva era que definitivamente ha inaugurado la COVID-19. El Consenso Latinoamericano 2020 contribuirá poderosamente a ello.

miércoles, 23 de septiembre de 2020

Investigación científica: Universidad de Tumbes inicia validación de su prueba molecular

Proyecto para diagnosticar el coronavirus fue uno de los ganadores de concurso de Concytec

Universidad Nacional de Tumbes informó que su proyecto de prueba molecular rápida se encuentra en la etapa de validación. ANDINA/Difusión

Universidad Nacional de Tumbes informó que su proyecto de prueba molecular rápida se encuentra en la etapa de validación. ANDINA/Difusión


Por Moisés Aylas Ortiz


La Universidad Nacional de Tumbes inició la fase de validación de su proyecto de diagnóstico molecular rápido para detectar el coronavirus (covid-19), iniciativa que ganó el concurso organizado por el Concytec en abril, informó el coordinador científico de la investigación Benoit Diringer.


El biólogo afirmó que en la actualidad el proyecto de investigación científica se encuentra en la etapa de pruebas clínicas y en una semana se podrá conocer los resultados definitivos de este estudio.

En diálogo con la Agencia Andina, Diringer afirmó que los resultados alcanzados por la investigación son satisfactorios y destacó que la prueba molecular que elabora la Universidad Nacional de Tumbes (UNT) e IncaBiotec será más rápida que la prueba PCR convencional , sus resultados se conocerían en solo 30 minutos, y de bajo costo.

Otra diferencia con el método PCR convencional es que la prueba molecular de la UNT solo requiere de un laboratorio simple, que se encuentra en cualquier establecimiento de salud, para conocer el diagnóstico. "La prueba PCR requiere de un equipo especializado, costoso y de ciertas condiciones adecuadas, en cambio, esta nueva prueba solo necesita de un laboratorio sencillo", apunto.

Diringer explicó que ahora se trabaja para que la lectura de los resultados de esta prueba molecular sea más sencilla. "Queremos que el resultado de la prueba sea muy fácil de leer, que aparezca en una banda, como los resultados de embarazo", subrayó.


El investigador destacó el método desarrollado por el Instituto Nacional de Salud (INS), que desarrolló también una prueba molecular rápida en base a la técnica LAMP. "La prueba del INS tiene buenos resultados, nosotros nos basamos también en esa misma técnica, pero queremos añadirle más elementos y que su lectura sea sencilla. Estamos buscando estandarizarla y reducir los costos", acotó.

Diringer adelantó que para la fase de producción de esta prueba se trabaja y coordina con otros equipos peruanos que han desarrollado sus pruebas moleculares, como la Universidad Cayetano Heredia de Lima, para evaluar la mejor propuesta y contar con todos los permisos y validaciones que se requieren y que deben otorgarlos las autoridades de salud.

El proyecto presentado por el grupo de científicos de la Universidad Nacional de Tumbes e IncaBiotec fue uno de los seleccionados para su financiamiento por el Fondo de Desarrollo en Ciencia y Tecnología (Fondecyt), brazo ejecutor del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec).


La investigación denominada “Diagnóstico molecular rápido, accesible y preciso de SARS-CoV-2 mediante la implementación de las tecnologías RT-LAMP y CRISPR-Cas12 y análisis de patógenos asociados a COVID-19 mediante MALDI TOF TOF”, obtuvo el primer lugar en la temática de clasificación: Desarrollo y/o validación de sistemas de detección”.

La investigación científica


La investigación propone desarrollar una técnica alternativa a la prueba molecular convencial, que es muy costosa y que requiere de laboratorio especializado, es así que, con la extracción del material genético del virus, se amplifica y se realiza la secuencia en base al coronavirus peruano detectado por el Instituto Nacional de Salud (INS).

“Esta sería una prueba molecular rápida, que duraría 30 minutos aproximadamente, en vez de 4 o 5 horas y sería también entre 4 a 5 veces más barata que la prueba molecular actual que puedan ser más accesibles a los laboratorios peruanos”, sostuvo.

Por último, Diringer afirmó que el objetivo de esta investigación es que esta prueba molecular no solo sirva para detectar el covid-19, sino también que detecte futuras enfermedades que aparezcan en los próximos años.

Por su parte, el rector de la Universidad Nacional de Tumbes, Carlos Cánepa, destacó el avance de la investigación científica y confirmó que el proyecto se encuentra en su última etapa, con los ensayos de campo. "Lo que queremos es validarlo de la mejor manera", apunto.

jueves, 17 de septiembre de 2020

Deniegan modificación de licencia institucional a la UTP para la creación de tres locales

                                                     RESOLUCIÓN DEL CONSEJO DIRECTIVO

N° 114-2020-SUNEDU/CD

Lima, 16 de setiembre de 2020

VISTOS:


La Solicitud de Modificación de Licencia Institucional (en adelante, SMLI) con Registro de Trámite Documentario N° 30599-2019-SUNEDU-TD del 17 de julio de 2019, presentada por la Universidad Tecnológica del Perú S.A.C (en adelante, la Universidad), y el Informe Técnico de Modificación de Licencia N° 018-2020-SUNEDU-02-12 del 2 de setiembre de 2020 de la Dirección de Licenciamiento (en adelante, la Dilic).

CONSIDERANDO:

1. Antecedentes

De acuerdo con el artículo 13 de la Ley N° 30220, Ley Universitaria (en adelante, la Ley Universitaria), la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (en adelante, Sunedu) es responsable del licenciamiento para el servicio educativo superior universitario, entendiéndose al licenciamiento como el procedimiento administrativo que tiene como objetivo verificar el cumplimiento de las Condiciones Básicas de Calidad (en adelante, CBC) para ofrecer el servicio educativo superior universitario y autorizar su funcionamiento.

El numeral 15.1 del artículo 15 de la Ley Universitaria establece que la Sunedu es la autoridad competente para aprobar o denegar las solicitudes de licenciamiento de universidades, filiales, facultades, escuelas y programas de estudios conducentes a grado académico.

Mediante Resolución del Consejo Directivo N° 081-2019-SUNEDU/CD del 12 de junio de 2019, publicada el 13 de junio de 2019 en el Diario Oficial “El Peruano”, se otorgó la licencia institucional a la Universidad para ofrecer el servicio educativo superior universitario en siete (7) filiales y veintidós (22) locales con una vigencia de seis (6) años. Además, se reconoció que su oferta educativa estaba compuesta por sesenta y tres (63) programas de estudios, de los cuales cincuenta (50) programas conducen al grado académico de Bachiller y a Título Profesional, y trece (13) programas conducen al grado académico de Maestro.

El Capítulo IV del “Reglamento del Procedimiento de Licenciamiento Institucional”, aprobado mediante Resolución del Consejo Directivo N° 008-2017-SUNEDU/CD (en adelante, el Reglamento de Licenciamiento), establece el procedimiento de modificación de la licencia institucional que permite a la Sunedu verificar y garantizar que la modificación solicitada no incida negativamente en las CBC que la Universidad acreditó a nivel institucional.

Mediante Resolución del Consejo Directivo N° 096-2019-SUNEDU/CD del 22 de julio de 2019, publicada en el Diario Oficial “El Peruano” el 23 de julio de 2019, que, entre otros, modifica los artículos 15, 26, 27 y 28 del Reglamento de Licenciamiento e incorpora los artículos 29, 30 y 31; los mismos que establecen los supuestos para la modificación de licencia institucional; consignándose, además, los requisitos aplicables para cada uno de ellos.

Al respecto, el numeral 28.1 del artículo 28 del Reglamento de Licenciamiento señala que el procedimiento de modificación de licencia institucional se rige por las reglas del procedimiento de licenciamiento institucional, a excepción de lo previsto en los artículos 6, 7, 8, 11, 12, 14, 15, 17, 18 y 21. Asimismo, el literal b) del numeral 31.1. del artículo 31 del referido reglamento establece como un supuesto de modificación de licencia institucional la creación de locales.

El 17 de julio de 2019, mediante escrito s/n1, la Universidad presentó su SMLI en formato físico en un total de mil ochocientos veintisiete (1827) folios. Dicha solicitud estaba referida a la creación de dos (2) locales en el distrito, provincia y departamento de Lima2 para ofrecer programas conducentes a grados y títulos.

El 9 de agosto de 2019, mediante escrito s/n3, la Universidad presentó información complementaria a la SMLI en el marco de la modificación del Reglamento de Licenciamiento establecida en la Resolución del Consejo Directivo N° 096-2019-SUNEDU/CD.

El 23 de diciembre de 2019, mediante escrito s/n4, la Universidad presentó una ampliación a su SMLI inicial, solicitando la creación de un (1) local adicional en el distrito, provincia y departamento de Lima5, así como el traslado de las instalaciones de la filial Trujillo (F06L01) a una nueva dirección (F06L02)6.

El 27 de febrero de 2020, la Universidad presentó dos (2) escritos s/n. En el primero7, solicitó el desistimiento de la creación de un nuevo local en Lima (SL18) contemplado en la ampliación de su SMLI inicial. En el segundo8, remitió información complementaria. De esta manera, se advierte que la pretensión de la Universidad queda delimitada a la creación de tres (3) locales: dos (2) locales (SL16 y SL17) en el distrito, provincia y departamento de Lima, y un (1) local (F06L02) en el distrito y provincia de Trujillo, departamento de La Libertad, de conformidad con el literal b) del numeral 31.1 del artículo 31 del Reglamento de Licenciamiento.

Mediante Oficio N° 131-2020-SUNEDU-02-12 del 5 de marzo de 2020, la Dilic notificó a la Universidad el Informe N° 002-2020-SUNEDU/DILIC-EV, el cual contiene las observaciones sobre nueve (9) requisitos y precisiones en el marco de la SMLI para la creación de tres (3) locales conducentes a grado académico, otorgándole el plazo de diez (10) días hábiles para la presentación de la información que subsane dichas observaciones.

El 4 de agosto de 2020, mediante Oficio N° 0233-2020-SUNEDU-02-12, se reiteró a la Universidad el requerimiento de la información solicitada mediante el Informe N° 002-2020-SUNEDU/DILIC-EV, otorgándose un plazo de diez (10) días hábiles para dar respuesta. Al respecto, el 17 de agosto de 2020, mediante Oficio N° 012-2020-AC/UTP9, la Universidad solicitó una prórroga para presentar la información solicitada. En atención a ello, mediante Oficio N° 0279-2020-SUNEDU-02-12 del 19 de agosto de 2020, la Dilic le concedió un plazo improrrogable de tres (3) días hábiles adicionales al inicialmente otorgado.

Finalmente, el 21 de agosto de 2020, mediante Oficio N° 0015-2020-AC/UTP10, la Universidad remitió la información a fin de subsanar las observaciones de la SMLI.

El 2 de setiembre de 2020, la Dilic emitió el Informe Técnico de Modificación de Licencia N° 018-2020-SUNEDU-02-12, el cual concluyó con un resultado desfavorable y dispuso la remisión del expediente al Consejo Directivo para que, de ser el caso, emita la resolución que corresponda.

Según el análisis contenido en el informe técnico antes referido, la Universidad no justificó la creación de los tres (3) locales propuestos: dos (2) locales (SL16 y SL17) en el distrito, provincia y departamento de Lima, y un (1) local (F06L02) en el distrito y provincia de Trujillo, departamento de La Libertad, para brindar el servicio educativo superior universitario conducente a grados académicos y a títulos profesionales.

La Universidad no presentó la totalidad de los planes de estudios actualizados, lo cual no permite conocer cuál es la versión que actualmente oferta a los estudiantes matriculados, ni la versión que ofertaría a los nuevos estudiantes.

Adicional a ello, los presupuestos institucionales presentados por la Universidad no se vinculan con los planes estratégicos u operativos de la institución y no contienen información desagregada por sede, filial y local. Asimismo, la Universidad no presentó el documento o estudio para cada programa de estudios que justifique la ampliación de su oferta académica en los locales SL16, SL17 y F06L02. A su vez, los planes de financiamiento de los nuevos locales no evidencian el sustento técnico para la estimación de los ingresos y egresos proyectados.

Con relación a la infraestructura, se advierte que los términos expresados en la solicitud de creación del local F06L02 y en el cumplimiento de los requerimientos de la SLI evidencian una posible afectación a las CBC en la filial Trujillo. Asimismo, se identificaron observaciones en la infraestructura del local SL17, las cuales contravienen lo establecido en el Reglamento Nacional de Edificaciones. Además, la Universidad no precisó cuáles serán los laboratorios y talleres asignados a los locales SL16 y SL17, lo cual no permite garantizar su disponibilidad ni la pertinencia de sus protocolos de seguridad; a su vez, no evidenció contar con el Certificado de Inspección Técnica de Seguridad en Edificaciones (ITSE) para ninguno de los tres (3) nuevos locales, por lo cual no se garantiza el cumplimiento de los estándares de seguridad para el uso de sus instalaciones. Finalmente, la Universidad no demostró contar con ambientes para docentes que sean capaces de albergar a la plana docente asignada a los nuevos locales.

Respecto a las líneas de investigación, la Universidad no evidenció acciones para el fomento y la realización de la investigación en la filial Trujillo en el marco de los requerimientos formulados; asimismo, no presentó información detallada sobre el presupuesto asignado para el desarrollo de la investigación en cada uno de los nuevos locales propuestos. Adicionalmente, se hallaron inconsistencias en la declaración de los docentes vinculados a la investigación.

Del mismo modo, la Universidad no evidenció la asignación de docentes para todos los programas que pretende ofertar en los nuevos locales SL16 y SL17. Además, no declaró a los docentes designados para desempeñar labores en el nuevo local F06L02, ni presentó un plan para su contratación.

Sobre los servicios complementarios, se identificó que el servicio de tópico presenta inconsistencias en la programación del personal encargado en el local F06L02 y que no es posible determinar qué actividades programadas se realizarán en cada nuevo local. Asimismo, la Universidad no acreditó contar con el personal necesario para garantizar la disponibilidad de los servicios sociales y psicopedagógicos. Adicionalmente, no evidenció contar con un espacio físico para la prestación de los servicios culturales en el local F06L02, ni un presupuesto consistente para su implementación. A su vez, la Universidad no aseguró la implementación funcional ni la sostenibilidad del servicio de seguridad y vigilancia en el local F06L02. Por último, se evidenciaron inconsistencias en la contabilización del acervo bibliográfico físico y cambios no explicados en la gestión de sus bibliotecas por local; respecto al acervo bibliográfico virtual, el nuevo contrato de suscripción virtual a la base de datos Scopus demuestra un acceso limitado de los estudiantes a nivel institucional.

Por lo expuesto, la SMLI de la Universidad no cumple con mantener, como mínimo, las CBC verificadas en el procedimiento de licenciamiento institucional.

2. Del Informe Técnico de Modificación de Licencia

El Informe Técnico de Modificación de Licencia N° 018-2020-SUNEDU-02-12 del 2 de setiembre de 2020 contiene la evaluación integral de la documentación requerida en el literal b) del artículo 31 del Reglamento de Licenciamiento.

En tal sentido, conforme al numeral 6.2 del artículo 6 del Texto Único Ordenado de la Ley
N° 27444, Ley del Procedimiento Administrativo General, aprobado mediante Decreto Supremo N° 004-2019-JUS, en tanto este Consejo Directivo se encuentra conforme con el análisis de las CBC expuestas en el Informe Técnico de Modificación de Licencia N° 018-2020-SUNEDU-02-12, el referido informe motiva y fundamenta la presente resolución, por lo que forma parte integrante de misma.

Asimismo, en aplicación de la Resolución del Consejo Directivo N° 026-2016-SUNEDU-CD, que aprueba el Reglamento de tratamiento de la información confidencial en los procedimientos administrativos de la Sunedu, se ha cumplido con la reserva de la información con carácter confidencial que pudiera contener el informe antes señalado.

En virtud de lo expuesto y estando conforme a lo dispuesto en el artículo 13, el numeral 15.1 del artículo 15 y el numeral 19.3 del artículo 19 de la Ley N° 30220, Ley Universitaria; el literal c) del artículo 8 del Reglamento de Organización y Funciones de la Sunedu, aprobado mediante Decreto Supremo N° 012-2014-MINEDU y su modificatoria, aprobada mediante Decreto Supremo N° 006-2018-MINEDU; el Texto Único Ordenado de la Ley del Procedimiento Administrativo General, aprobado mediante Decreto Supremo N° 004-2019-JUS; los artículos 26 al 31 del Reglamento del Procedimiento de Licenciamiento Institucional, aprobado mediante la Resolución del Consejo Directivo N° 008-2017-SUNEDU/CD y modificado por la Resolución del Consejo Directivo N° 096-2019-SUNEDU/CD; y según lo acordado en la sesión del Consejo Directivo N° 037-2020.

SE RESUELVE:

Primero.- DENEGAR la modificación de licencia institucional solicitada por la Universidad Tecnológica del Perú S.A.C., respecto a la creación de tres (3) locales para brindar el servicio educativo superior universitario conducente a grados académicos y a títulos profesionales, conforme al siguiente detalle:

TABLA N° 1. LOCALES PROPUESTOS PARA OFRECER EL SERVICIO EDUCATIVO SUPERIOR UNIVERSITARIO

Código de local

Departa-

mento

Provincia

Distrito

Dirección

SL16

Lima

Lima

Lima

Jr. Pascual Saco Oliveros 163, Urb. Santa Beatriz.

SL17

Lima

Lima

Lima

Jr. Pascual Saco Oliveros 189, Urb. Santa Beatriz.

F06L02

La Libertad

Trujillo

Trujillo

Av. Nicolás de Piérola (antes Carretera Panamericana Norte) 1221-1223-1225-1227-1229-1231-1235.

Segundo.- PRECISAR que la presente resolución no agota la vía administrativa, salvo que sea consentida, pudiendo ser impugnada ante el Consejo Directivo mediante la interposición del recurso de reconsideración, dentro del plazo de quince (15) días hábiles contados a partir del día siguiente de su notificación.

Tercero.- NOTIFICAR la presente Resolución y el Informe Técnico de Modificación de Licencia N° 018-2020-SUNEDU-02-12 del 2 de setiembre de 2020 a la Universidad Tecnológica del Perú S.A.C., encargando a la Unidad de Atención al Ciudadano y Trámite Documentario a realizar el trámite correspondiente.

Cuarto.- ENCARGAR a la Dirección de Licenciamiento remitir a la Dirección de Supervisión la presente resolución junto con el Informe Técnico de Modificación de Licencia N° 018-2020-SUNEDU-02-12 del 2 de setiembre de 2020, a fin de que dicho órgano realice las acciones que estime pertinentes en el marco de sus competencias11.

Quinto.- DISPONER la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano”.

Sexto.- ENCARGAR a la Oficina de Comunicaciones la publicación de la presente Resolución y el Informe Técnico de Modificación de Licencia N° 018-2020-SUNEDU-02-12 en el Portal Institucional de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria–Sunedu (www.sunedu.gob.pe).

Regístrese, comuníquese y publíquese.

OSWALDO DELFIN ZEGARRA ROJAS

Presidente del Consejo Directivo de la Sunedu

11 De conformidad con los artículos 43 y 44 del Reglamento de Organización y Funciones de la Sunedu, aprobado mediante Decreto Supremo N° 012-2014-MINEDU, la Dirección de Supervisión es el órgano encargado de dirigir, coordinar y ejecutar el proceso de supervisión de las universidad, filiales, facultades, escuelas y programas de estudios conducentes a grado académico.

1885489-1

Fuente: El Peruano

martes, 15 de septiembre de 2020

Una universidad argentina experimenta con un robot que mide las emociones de los alumnos en las clases virtuales

FOTO DE ARCHIVO. Una estudiante asiste a una clase online desde su casa. REUTERS/Gonzalo Fuentes

FOTO DE ARCHIVO. Una estudiante asiste a una clase online desde su casa. REUTERS/Gonzalo Fuentes

La pandemia puso patas arriba el sistema educativo. Sin mediar preámbulos, todos sus niveles debieron migrar por completo a la modalidad remota. En las universidades, donde la continuidad pedagógica es más factible, ganaron terreno los campus virtuales, que hasta entonces tenían un uso marginal en el mejor de los casos. Ya transcurrido más de un cuatrimestre, asoma otra tecnología que insinuaba con recalar en el campo educativo, con sus adeptos y detractores: la inteligencia artificial.

A fines del año pasado, el IAE Business School, la escuela de negocios de la Universidad Austral, probó el primer “aula inteligente” del país en alianza con la empresa Practia. La intención era que desde el ciclo lectivo 2020 se empezara a implementar oficialmente. Ya tenían colocadas las cámaras para leer los gestos de los alumnos, pero la suspensión de las clases presenciales obligó a repensar el sistema. La universidad ahora prepara el robot para utilizarlo en la virtualidad.

“El robot es más útil incluso en Zoom. En las clases virtuales es desesperante no saber lo que pasa del otro lado. Cuando tenés 20 alumnos, podés llegar a ver las caras siempre y cuando no estés compartiendo pantalla. Pero si pasa esa cantidad, ya ni siquiera existe esa posibilidad. Lo que era el aula se convirtió en una verdadera ‘caja negra’ para el docente, que encuentra muchas dificultades para empatizar con lo que ocurre con los alumnos”, dijo a Infobae Roberto Vassolo, profesor del IAE, que llevó adelante la clase en la que se probó el sistema.

El sistema se sirve de las cámaras web de los estudiantes. Saca una foto tras otra en la búsqueda de capturar emociones y las procesa en la nube a través de inteligencia artificial. Identifica patrones y gestos que los vincula con sensaciones puntuales. Hasta el momento, el profesor tiene acceso al registro de cada minuto una vez finalizada la clase, aunque la idea es que reciba la actualización al momento de las reacciones de sus alumnos.

El resultado del primer test del sistema

El resultado del primer test del sistema

Como se puede ver en el gráfico, predomina el amarillo, la expresión neutral. Vassolo explica que el robot solo capta “emociones fuertes”. En el análisis posterior pudieron correlacionar las actitudes con distintos momentos de la clase, que giró en torno al futuro de la economía. Se puede ver tristeza ante un augurio pesimista y felicidad ante un chiste.

El robot se encuentra en fase de prueba. Un detalle no menor que le quieren añadir antes de oficializarlo es la posibilidad de identificar cuando un alumno está prestando atención a la clase virtual o, por ejemplo, mirando un video o chateando en WhatsApp. “En caso contrario, puede haber emociones que no respondan al aula”, señaló el profesor.

-En general, ¿cree que los profesores cambiarían de estrategia al momento a partir de los datos que reciben del sistema?

-Honestamente no lo sé. Es algo que vamos a ir descubriendo con el tiempo. El desafío es más pedagógico que técnico. Creemos que enriquece el proceso de aprendizaje contar con información de los alumnos. Los profesores solemos tener un sesgo cognitivo hacia lo intelectual cuando en realidad el aprendizaje real tiene mucho más que ver con lo emocional.

-¿Los alumnos no lo ven como un sistema invasivo?

-En un principio, la información se recopila agregada de todo el aula, pero el robot también está en condiciones de arrojar datos desagregados de cada alumno. Mucha gente se asusta ante eso, pero a mí como alumno me encantaría saber cuál es mi respuesta emocional en una clase. De cualquier manera, los estudiantes que no deseen usar el sistema podrán plantearlo. Se van a firmar consentimientos antes de comenzar cada materia.

La primera prueba fue exitosa, pero en la segunda hubo una falla con el servidor que distorsionó los resultados. En los próximos días volverán a testear el robot y si logran solucionar el error, en octubre empezarán a implementar el sistema en una materia para después escalarlo a programas completos a distancia. “El Zoom vino para quedarse, incluso cuando pase la pandemia. Nuestro foco está en entenderlo y comprender la respuesta de los alumnos”, afirmó.

Fuente: infobae.com