lunes, 31 de octubre de 2016

Hay seis iniciativas para modificar la Ley Universitaria y se debatirán la próxima semana

Apra, Fuerza Popular, Frente Amplio, Acción Popular y el JNE presentaron proyectos. Lorena Masías y ministro Jaime Saavedra podrían ser citados a Comisión de Educación en el Congreso.

Pese a que fue promulgada el 8 de julio del 2014, la Ley 30220, conocida como Ley Universitaria, sigue siendo blanco de modificaciones.
Según la página web del Congreso, de los 15 proyectos presentados ante la Comisión de Educación, seis pretenden modificar la ley que se promulgó en la gestión pasada.
Precisamente, este grupo de trabajo ya se alista para revisar las iniciativas legislativas la próxima semana.
Así lo reveló a Gestión la parlamentaria fujimorista Karina Beteta.
Incluso, comentó que “antes de aprobar el proyecto”, deberán recibir “opiniones de la titular de la Sunedu, Lorena Masías, y del ministro de Educación, Jaime Saavedra”.
Modificaciones
De las iniciativas presentadas, la del Apra podría causar mayor efecto en la ley. Y es que busca modificar nueve artículos de la norma.

Entre ellas, por ejemplo, plantea que la Sunedu no siga adscrita al Ministerio de Educación.
En otro punto propone que las universidades públicas y privadas elijan, a través de sus rectores, a seis integrantes para conformar el Consejo Directivo de dicho organismo.
Actualmente, este Consejo lo conforman siete miembros. Cinco de ellos son seleccionados por concurso público, uno es representante del Concytec y el otro ocupa el cargo de superintendente.
Finalmente, el proyecto propone que el licenciamiento otorgado por Sunedu sea solo a las nuevas universidades, dejando de lado a las existentes.
Cabe precisar que en la actual ley el licenciamiento es “temporal y renovable, con vigencia mínima de seis años”.
En la lista
Por otro lado, hay tres bancadas que pretenden beneficiar a algunas escuelas de arte.

Por ejemplo, el grupo fujimorista propuso el pasado 27 de octubre que la Escuela Superior de Arte Lorenzo Luján pueda otorgar grado de bachiller y título de licenciado.
La misma acción la repite Frente Amplio con la Escuela Superior de Bellas Artes Diego Quispe y Acción Popular con la Escuela Theodoro Valcárcel.
Fuente: Gestión

domingo, 30 de octubre de 2016

Ley Universitaria: las principales modificaciones que propone el proyecto aprista

El investigador Ricardo Cuenca dijo que el proyecto de ley del congresista Javier Velásquez Quesquén propone modificar 9 artículos de la norma.

El congresista aprista Javier Velásquez Quesquén presentó el lunes 24 de octubre el proyecto de ley Nº 469 que busca modifica la Ley Universitaria. La iniciativa propone cambiar 9 artículos referidos a la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU).
Para el investigador del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) Ricardo Cuenca, el proyecto significa un retroceso de la reforma universitaria. Estas son las principales modificaciones que plantea: 
1. El rol del Ministerio de Educación
Cuenca dijo que el proyecto busca retirar al Ministerio de Educación como ente rector para el planteamiento de políticas públicas en materia de educación universitaria. 
“En todos los lugares donde aparecía el Ministerio de Educación ya no está. El problema de eso es que nos quedamos sin ente rector para plantear políticas públicas. Hasta antes de esta ley en general en América Latina la universidad dejó de ser materia de políticas pública porque se asumía que en nombre de la autonomía nadie podía decir qué es lo que (las universidades) debían hacer o enseñar. La última tendencia es tratar de revertir eso”, explicó el investigador en ‘Tiempo real’ de RPP Noticias. 
También dijo que la Sunedu no depende, sino que está adscrita al Ministerio de Educación. "Es decir la Sunedu tiene que estar en un sector. (...) Si no quieres el Minedu entonces ponla en el Ministerio de Agricultura pero ponla en un sector. No puede estar colgada", comentó.  
2. Meritocracia en Sunedu
Ricardo Cuenca también dijo que la propuesta del congresista aprista retira el concurso público del nombramiento de los miembros del consejo directivo de Sunedu. 
De acuerdo a la ley vigente, la Sunedu está conformado por el superintendente, un representante del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica y cinco miembros nombrados por concurso público: dos docentes que hayan trabajado en universidades públicas y uno, en una universidad privada. Además, se incluye a dos personalidades idóneas.
“El proyecto de Velásquez Quesquén lo que hace es retirar el concurso público para nombrar a los miembros del consejo directivo y da facultad a los rectores para que elijan a un representante. Tres representantes de universidades públicas y otros tres de las privadas. Entre los representantes de los rectores eligen al superintendente. Eso es un error porque es exactamente el modelo que teníamos con la Asamblea Nacional de Rectores”, comentó. 
Cuenca dijo que los actuales miembros del consejo directivo de Sunedu son también profesores universitarios. “No son gente ajena a la universidad. Lo que pasa es que no van en representación de nadie. Son elegidos en función a sus méritos”, contó. 
3. Eliminación del licenciamiento 
La Ley Universitaria define que la Sunedu se encarga de dar las licencias a las universidades que cumplen con las condiciones básicas de calidad. El licenciamiento es temporal y renovable cada 6 años. 
“(El proyecto) eliminaría el licenciamiento para todo el sistema universitaria y solo se dejaría para las nuevas universidades (…) Si mañana nadie decida poner una nueva universidad, Sunedu no existe. Si mañana se extiende la moratoria de universidades que se acaba en el 2017 y la extienden por 5 años más, Sunedu no tiene razón de ser”, dijo Cuenca. 
“Si uno mira junto los tres artículos lo que hay es una profunda desatención de la regulación y se desregula nuevamente el mercado. Se regresa a lo anterior”, concluyó.
Aclaraciones. El congresista aprista Velásquez Quesquén dijo que su proyecto invita al debate sobre la reforma universitaria. "Se ha creado la Sunedu con miembros de reconocida trayectoria profesional pero extrañas al mundo universitario (...) ¿Por qué una universidad que obtiene su licencia provisional, tiene que revalidarla cada 6 años? Está dejando en manos de los burócratas y que estén a expensas de esos procesos lentos, morosos y eternos”, dijo el legislador en Ampliación de Noticias. 
Fuente: RPP

jueves, 27 de octubre de 2016

Huelga en universidades nacionales de Piura y Trujillo afecta a 30 mil alumnos

Docentes han paralizado indefinidamente sus labores para exigir la homologación de sus sueldos con los de los magistrados del Poder Judicial.

Docentes de la Universidad Nacional de Piura (UNP) y de la Universidad Nacional de Trujillo (UNT) llevan a cabo desde este miércoles una huelga indefinida para exigir la homologación de sus sueldos con los de los magistrados del Poder Judicial. La medida afecta a 30 mil estudiantes de ambas casas superiores de estudios.
En la UNP, los catedráticos tomaron el campus a las 6:00 de la mañana. Así, cerraron con cadenas y candados los más de 20 accesos que dan a la calles, así como los ingresos a las diversas facultades de la universidad piurana.
El secretario del Sindicato de Docentes de la UNP, Marco Rumiche, sostuvo que se tomaron las instalaciones desde temprano, pero que dejaron ingresar hasta determinada hora a los trabajadores. No obstante, advirtió que mañana se radicalizará la huelga. Agregó que espera llegar a un acuerdo con el Ejecutivo para suspender la huelga.
Esta medida perjudica a 16 mil estudiantes de la universidad piurana, quienes pugnaron por entrar al recinto. Muchos de ellos esperaron por varias horas en los exteriores.

EN TRUJILLO


En la Universidad Nacional de Trujillo, en tanto, 800 catedráticos paralizaron sus labores. La medida de fuerza afecta a 14 mil estudiantes de la casa de estudios, quienes tuvieron que regresar a sus viviendas al encontrar las puertas de la ciudad universitaria cerradas.
Luis Llenque Díaz, secretario general del Sindicato Unificado de Docentes de la UNT (Sudunt), indicó que también demandan más presupuesto para el fortalecimiento y calidad de la universidad, por lo que pidió la comprensión de los alumnos. “Esta huelga es el último recurso que estamos usando para que el Gobierno Central nos haga caso. De no dar señales de diálogo, no descartamos ir a una huelga de hambre a nivel nacional”, refirió.
Los manifestantes, además, marcharon por las principales calles de la ciudad hasta llegar a la Plaza de Armas.

DATOS

  • El dirigente de los docentes de la UNP, Marco Rumiche, precisó que de los mil docentes de la casa de estudios que irán a la huelga indefinida, 550 son sindicalizados y el resto son contratados.
  • Indicó que un catedrático nombrado percibe S/2,000 y un profesor contratado S/1,200. Agregó que si se les homologa sus sueldos con los de los jueces ganarían S/13,000.
Fuente: Peru21

miércoles, 26 de octubre de 2016

Hoy docentes universitarios iniciaron huelga nacional indefinida por homologación docente e incremento del presupuesto



“La paralización no va ser necesariamente con toma de local, pero si con ausencia de docentes en las clases”, fue la declaración que dio ayer Héctor Escarza, presidente del Sindicato de Docentes de la Universidad Nacional del Altiplano quien mencionó que en cumplimiento a lo anunciado con anterioridad, hoy se iniciaría con la huelga nacional indefinida. 

Asimismo, ayer, durante la reunión sostenida entre docentes manifestó que hasta último momento esperaron la apertura de una mesa de diálogo con las autoridades competentes. “Esperamos que hasta hoy (ayer) se de diálogo, pero las autoridades no han dado iniciativa de ello entonces lo que queda es ingresar en una huelga indefinida”, precisó.

Dentro de su pliego de reclamos se encontraría como principal punto la homologación docente, en segundo lugar, la problemática de los docentes de 70 años, el aumento de presupuesto a las universidades públicas y el inmediato nombramiento de docentes contratados.

Finalmente aclaró que la paralización acoge solo a docente y no a los administrativos, en este caso en la Universidad Nacional del Altiplano.

Fuente: http://radioondaazul.com/

martes, 25 de octubre de 2016

Estudiantes de la Universidad Nacional del Santa protestan contra sus autoridades

Estudiantes de las facultades de Medicina e Ingeniería Agroindustrial de la Universidad Nacional del Santa - UNS (región Áncash) protestaron contra las autoridades de esta casa superior de estudios porque no les atienden sus demandas.
Unos 150 alumnos de las cuatro promociones de Medicina protestaron porque no tienen currícula, porque los profesores improvisan los cursos y encima porque la UNS no ha realizado convenios con los hospitales para que los estudiantes realicen sus prácticas.
“Cuando vamos a los hospitales Regional de Nuevo Chimbote o La Caleta de Chimbote no nos toman en cuenta para las prácticas porque no hay convenios, de eso deben preocuparse las autoridades universitarias, quienes, pese a haber pedido atención a nuestras demandas no hacen nada”, protestaron.
Asimismo, los alumnos de Ingeniería Agroindustrial reclamaron que les permitan utilizar los equipos de los laboratorios.
“Desde mayo estamos pidiendo que se nos permita utilizar los equipos de los laboratorios, pero ninguna autoridad universitaria nos responde, así estamos desde mayo, por eso hoy hemos salido a protestar”, declaró Leonardo Barreno Guerrero.
Indignados dijeron que hace tres semanas el rector Sixto Díaz Tello se comprometió a atender su problemática, pero hasta ahora no lo hace.
Por cada muestreo nos cobran 80 soles el alquiler y no es justo que habiendo equipos en los laboratorios tengamos que salir a la calle a alquilarlos, por eso es nuestra protesta”, agregaron los universitarios.

Fuente: La Republica 

lunes, 24 de octubre de 2016

Una universidad china vende pruebas de VIH en máquinas expendedoras

La iniciativa se ha convertido en uno de los temas más comentados en las redes sociales del gigante asiático.

La colocación de estas pruebas de VIH en máquinas expendedoras se realiza un mes después de que un estudio publicado en los medios oficiales chinos advirtiera del fuerte incremento de los casos de infección del virus causante del sida entre estudiantes adolescentes y jóvenes, que se han convertido en un grupo de riesgo. | Fuente: Whatsonweibo.com

Una universidad de China ha comenzado a vender test de diagnóstico del virus VIH -causante del sida- en máquinas expendedoras del campus, junto a bebidas y chucherías, lo que ha abierto cierta polémica en las redes sociales del país.
La iniciativa, promovida por la Asociación China para la Prevención del VIH y las Enfermedades de Transmisión Sexual, se puso en marcha en la Universidad Petrolera del Suroeste, en la ciudad de Nantong (provincia central de Sichuan).
Desde que se difundieron en páginas web como Weibo (equivalente chino a Twitter) imágenes de estas máquinas, la medida se ha convertido en uno de los asuntos más discutidos de los últimos días en la red china, donde no sólo ha sorprendido el modelo de venta sino también el bajo precio de estos test.
En las máquinas de la universidad sichuanesa, las pruebas se venden a unos 30 yuanes (unos 4 euros, 4,4 dólares), 10 veces menos que el precio original, por lo que algunos comentaristas han expresado su temor a que los estudiantes adquieran los test en masa para revenderlos en internet.
Los críticos con la iniciativa subrayan que no es ésa la forma más adecuada de promover la prevención. "¿Qué utilidad tiene eso? Es mejor reducir el riesgo de contraer el VIH siendo cuidadoso con las relaciones sexuales", destacó un comentarista en Weibo, aunque otros defendieron que todo sirve para atajar el problema de la falta de concienciación.
"El VIH está en ascenso en China debido a que hay un alto porcentaje de portadores del virus que no saben que lo tienen, y de esa forma no reciben tratamiento a tiempo. Hay cierta vergüenza, y rechazo social", subrayó otro comentarista para defender la venta de test en lugares tan poco ortodoxos. 
Fuente: EFE

domingo, 23 de octubre de 2016

Nueve estudiantes de una universidad le piden sexo al resto del campus, ¿qué podía salir mal?

Un joven universitario camina por el campus pensando en sus cosas. Aunque él jamás se ha considerado un imán para las mujeres, de repente, una chica guapa lo detiene y le dice: Te he estado observando y me pareces increíblemente atractivo ¿te irías a la cama conmigo esta noche?

Ocurrió hace varias décadas y es muy posible que el joven, sorprendido, pensase instantáneamente “madre mía, este es mi día suerte”. Ingenuo él, aquello formaba parte de un experimento realizado a finales de los 70. Un clásico sobre la psicología y las diferencias en el género sobre ofertas sexuales que tardó más de una década en poder ver la luz.
En realidad todo comenzó en el aula del profesor Russell Clark mientras impartía un curso sobre psicología social experimental en la Universidad de Florida (1978). Clark recordaría en sus libros que estaba manteniendo una discusión con sus alumnos sobre las diferencias entre hombres y mujeres en la elección de un compañero para el sexo, cuando lanzó un comentario casual que lo cambiaría todo. El profesor venía a decir que los hombres deben de preocuparse de lo que dicen para poder tener una cita con las chicas, en cambio, según el profesor las chicas solamente tienen que chasquear los dedos para que aparezca una manada de hombres al instante. Según explicó años después, el profesor expuso lo siguiente:
Una mujer, guapa o no, no tiene que preocuparse por el tiempo y la búsqueda de un hombre. Llega en cualquier momento. Todo lo que tiene que hacer es apuntar con un dedo a un hombre y susurrarle “Vamos a mi casa”, y ya tiene una conquista. La mayoría de las mujeres pueden conseguir casi cualquier hombre para hacer lo que quieran. Los hombres lo tienen más difícil. Ellos tienen que preocuparse acerca de la estrategia, el momento y los “trucos”.
Muchas de sus alumnas no sólo no estaban de acuerdo, se ofendieron porque no creían que el mundo funcionara así. En líneas generales a las alumnas les parecía que podían existir excepciones, pero jamás se debería de generalizar. El profesor entonces lanza un reto a los alumnos. Les dice que lo mejor que pueden hacer es ponerlo a prueba en un experimento bajo una situación de la vida real y ver quién tiene razón. La prueba consistiría en observar cual es el género más receptivo a una oferta sexual por parte de un extraño.
La década de los 70 fue un período de agitación social en muchos sentidos. La idea de que los hombres y las mujeres difieren el uno del otro desde el nacimiento, no sólo física, sino también en el comportamiento, se denunció como una actitud machista que existía con el único fin de negar a las mujeres la igualdad de derechos. Cualquiera que afirmara que los hombres y las mujeres se acercaban a la elección de sus parejas de manera diferente por razones biológicas (de hecho Clark estaba seguro de que era cierto) era visto con recelo por muchos psicólogos sociales.
Por esta razón, cualquiera que fuera el resultado iba a crear mucha polémica. ¿Qué ocurrió?

Diferencias ante una oferta de sexo

Una semana más tarde de la acalorada discusión en clase los alumnos y el profesor ya había elegido a los señuelos. Nueve estudiantes, cinco chicas y cuatro chicos, se desplegaron por todo el campus de la Universidad. La idea estaba clara: cuando vieran a alguien que les resultara atractivo debían acercarse, parar al chico/a y lanzarle la descarada oferta sexual con la que comenzamos el artículo.
Estos primeros resultados no fueron especialmente sorprendentes. Ante la pregunta de si querían acostarse con ellos, ni una sola mujer dijo que sí. Con frecuencia exigían al chico en cuestión que les dejara en paz y en otras ocasiones la respuesta era un “tienes que estar de broma”. En cambio, la respuesta de los chicos fue abrumadora al sí. El 75% de ellos estaban increíblemente contentos de poder satisfacer a la joven que se les había acercado para tener un encuentro sexual.
De entre las frases de estos últimos había de todo, desde el “¿por qué tenemos que esperar a esta noche?” hasta el “hoy no puedo pero mañana estaría genial” de aquellos que por lo que sea, ese día no podían tener sexo con la chica. Incluso en ese 25% restante que dijo que no, las respuestas eran muy contrarias a las de las chicas. Los que rechazaron a las chicas se disculpaban por ello y llegaban a dar largas explicaciones de su negativa.
La primera evidencia de Clark fue pensar que, por fin, había encontrado una prueba experimental que confirmaba que los hombre somos muy fáciles para las chicas.
Sin embargo el experimento no se quedó en esa primera pregunta. Tras ella decidieron bajar el tono de la propuesta para darle un enfoque ligeramente inferior. La pregunta entonces pasó a ser: ¿Quieres venir a mi apartamento esta noche? Se eliminaba el sexo explícito de la frase aunque daba pie a la imaginación de cada cual. ¿Cuál fue la respuesta? Prácticamente la misma. Ahora el 69% de los hombres decía que sí frente al 6% que también aceptaban quedar en una casa.
En vista de que aquello no había cambiado mucho deciden darle un perfil todavía más bajo, una pregunta más inocua y recatada, el famoso ¿quieres salir conmigo esta noche? Y aquí por fin todo se igualó. La pregunta tuvo prácticamente un 50% de respuestas afirmativas tanto de chicos como de chicas. Para el profesor se trataba del hallazgo más sorprendente. De hecho y como apuntó, bromeó con que la idea de que si lo llega a saber en su juventud, le hubiera propuesto salir a todas las chicas que le gustaban. Un 50% debían haber aceptado.
El profesor estaba seguro de que estas diferencias provenían de la biología asimétrica de los sexos. De esta forma apuntó lo siguiente:
Con el fin de producir un niño, los hombres sólo tienen que invertir una cantidad trivial de energía, un solo hombre puede ser padre un número casi ilimitado de veces. Por el contrario, una mujer puede dar a luz, normalmente, un número limitado de veces.
Por tanto y según apuntó, el costo diferente del sexo para el hombre y para la mujer era una causa directa de la conducta que Clark había notado en su experimento. Las mujeres son selectivas, mientras que los hombres están, básicamente, preparados para ir a la cama con cualquier mujer. En contraste con las mujeres, quienes la mayoría reaccionaron con indignación a la oferta de sexo, los hombres que no aceptaron parecían estar más preocupados por dar una excusa.
Cuando el profesor intentó publicar su estudio nadie lo aceptó. Le llevó más de diez años mientras fue rechazado por todas las publicaciones. Llegó un momento en el que estuvo a punto de dejarlo... hasta que el experimento llegó a oídas de la psicóloga Elaine Hatfield y decidió ayudar a Clark revisando el trabajo juntos para publicarlo como coautores.
Cuando comenzaron a presentarlo en el ámbito académico mientras lo revisaban las críticas en general aludían al mismo sentimiento y percepción de la época. La mayoría pensaban que el estudio en sí era demasiado extraño, trivial y frívolo para ser interesante. Otros decían que a nadie le iba a importar el resultado de una pregunta tan tonta planteada de esta manera. Otros replicaban que carecía de valor social. Cuando el trabajo conjunto de ambos estaba listo y se envió a medios especializados (habían ajustado las conclusiones de Clark) las reacciones de los editores de las revistas fueron algo más moderadas.
Sin embargo y cuando parecía que iba a ver la luz, los investigadores se encontraron con un nuevo escollo. Los críticos exponían que el trabajo era caduco, era 1982 (4 años después del original) y decían que las cosas habían cambiado desde entonces. Clark y Hatfield volvieron a repetir el experimento ese mismo año... y sorprendentemente el resultado volvió a ser el mismo.
Tras numerosos rechazos en los años siguientes finalmente el Journal of Psychology & Human Sexuality aceptó el trabajo y fue publicado en 1989. El artículo generó una enorme cantidad de interés, tanto de los medios de comunicación como de la comunidad académica. Meses después surgió una nueva ola de críticas, en este caso sustentadas en la sospecha de que el miedo al VIH podría haber cambiado el comportamiento sexual. Una vez más, el experimento se volvió a llevar a cabo en 1990 con los mismos resultados.
En el año 2003 la revista Psychological Inquiry elevó a la categoría de clásico el estudio de los investigadores. La razón de su popularidad no es otra que la forma en la que se pone de manifiesto de manera espectacular las diferentes actitudes sexuales de hombres y mujeres.
A la pregunta retórica de por qué las mujeres dicen no y los hombres dicen sí, Clark considera que se trata de un legado sociobiológico. Obviamente, antes después y hoy, existen muchos críticos que no están de acuerdo. Estos sostienen que estas actitudes no son más que un comportamiento socialmente aprendido o bien que las mujeres dijeron que no porque consideraron la invitación demasiado arriesgada. Para ellos, el profesor responde que la mitad de las mujeres estaban dispuestas a ir a una cita con un desconocido, lo que parece indicar que su comportamiento fue motivado más por el deseo de tener tiempo para evaluar la potencial pareja, que por miedo al encuentro.
Sea como fuere y cualquiera que sea la razón de las diferentes actitudes, la diferencia en sí parece ser bastante real (diría que las cosas no han cambiado tanto desde los 90). El trabajo del profesor está considerado un clásico, aunque las causas para mostrar tales diferencias entre hombres y mujeres es un debate encendido que perdurará por mucho tiempo.
Fuente: http://es.gizmodo.com/

jueves, 20 de octubre de 2016

U. de Lima: la universidad que rentabiliza sus excedentes comprando bonos

La Universidad de Lima, a diferencia de su competencia directa, mantiene márgenes holgados. Sus inversiones tienen un menor perfil de riesgo.

POR PAOLO BENZA Y BRUNO YSLA
“¿No duermes más tranquilo así?”, se pregunta José Antonio Lizárraga, director de administración y finanzas de la Universidad de Lima. Se refiere a que, además de reportar niveles de deuda ínfimos, la Universidad de Lima ‘duerme’ sabiendo que tiene un fondo de S/.393 millones —fruto de excedentes acumulados— invertido en renta fija, que le genera una rentabilidad anual promedio de 4.5% en dólares y 6.5% en soles. Su ratio de liquidez, además, es más alto que el de sus competidoras directas. Pero cuando el manejo financiero de una universidad otorga ese espacio de maniobra, cabe hacerse otro tipo de pregunta: ¿cuál es el costo de oportunidad de no tener parte de ese dinero invertido, por ejemplo, en investigación?
SEMANAeconómica revisó los estados financieros de la casa de estudios y los analiza en exclusiva.

SIN APUROS

Con una facturación de S/.260 millones, la Universidad de Lima tuvo en el 2015 un margen operativo de 15.8%, luego de haber tenido uno de 21% el año anterior. Esta cifra es superior a la reportada por competidoras como la PUCP (9%) o la UPC (14.3%). Cabe aclarar: un quinto de la facturación de la PUCP —que supera los S/.700 millones— corresponde a rentas inmobiliarias, lo que significa una carga fuerte en cuanto a depreciación. En cambio, la Universidad de Lima basa su modelo de negocios casi exclusivamente en los cobros por derechos de enseñanza, como la mayoría de las demás universidades privadas.
Esta diferencia en los márgenes se vuelve significativa al mirar la última línea del estado de resultados: tras sumar los ingresos financieros y un efecto cambiario positivo, la universidad reporta un margen neto de 26.5% para el 2015, luego de haber registrado uno de 31.5% el año previo. Esta cifra está por encima del 17.6% que tuvo la Universidad del Pacífico (UP) en el 2014 y bastante lejos del 4% de la UPC en el 2015. De hecho, aunque la facturación de la UPC supera los S/.750 millones, en términos absolutos su utilidad neta del año pasado fue la mitad que la de la Universidad de Lima
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La explicación a esta marcada diferencia está en la política de endeudamiento de ambas universidades, la que a su vez está directamente relacionada con sus opuestas estrategias de negocio. Mientras que la UPC ha venido desarrollando una estrategia expansiva —inaugurando tres campus en cuatro años—, lo que ha hecho crecer sus gastos financieros de manera significativa, la Universidad de Lima ha mantenido su población de alumnos casi uniforme y no tiene intención de aumentarla en el corto plazo. Tampoco planea abrir una nueva sede más allá de las dos que tiene en La Molina (la principal, frente al Óvalo Monitor, y la segunda, que sólo alberga a la Pre y campos deportivos, en Mayorazgo).
“No queremos abrir un campus en ninguna otra zona de Lima porque mantener la calidad de los profesores y de la educación en general no es fácil en varias sedes”, dice Lizárraga. “En alumnos, en los últimos años hemos crecido apenas 1% y este año tenemos alrededor de 17,000. La idea es llegar a entre 22,000 y 25,000, como máximo, en 15 años. Para nosotros la universidad no está en un negocio: no abrimos carreras [para sumar alumnos] porque sí”, agrega.

INVERSIÓN, PERO NO DEUDA

La Universidad de Lima tiene la misma política de inversiones que la Universidad del Pacífico tuvo hasta el 2010 y que hasta el momento mantiene la PUCP: no endeudarse para crecer. Así, en el 2015 la universidad echó mano de sus excedentes para la primera etapa de la construcción de dos torres de aulas y oficinas, que sumarán 35,000 m2 nuevos de área construida (y demandarán una inversión total de S/.80 millones); para la remodelación de su centro cultural, por S/.2 millones; para la ampliación de su complejo deportivo en Mayorazgo, por S/.6 millones; y para la compra de 30,000 m2 de terreno a las residencias colindantes con su sede principal.
“Con esto sumaríamos más de 100,000 m2 de campus y ya llegamos también a nuestro límite de crecimiento hacia las casas colindantes. En los nuevos terrenos aún no podemos construir nada, porque hay que cambiar la zonificación y eso toma dos a tres años. Pero nuestro plan para dentro de veinte años es poder expandir allí la biblioteca, tener una residencia para alumnos de intercambio y poder tener un local sólo para posgrado, entre otras necesidades. Por ahora, lo consideramos una suerte de back up de espacio”, dice Lizárraga.
Por su política de inversión, estos desembolsos no se han reflejado en la deuda de la universidad, que se mantiene en niveles mínimos. En el 2015, la Universidad de Lima reportó una deuda corriente de S/.30 millones, de los cuales más de la mitad (S/.17 millones) fueron por pensiones cobradas por adelantado, es decir, pasivos no exigibles. “El resto corresponde a deudas que genera la operación de toda empresa: pagos diferidos con Sunat, CTS, etc”, cuenta Lizárraga.
Al no tener deuda con bancos, la universidad no reporta gastos financieros, sino ingresos por S/.7 millones. Su ratio de liquidez (activos corrientes/pasivos corrientes) es de 20.57; muy superior al 1.08 de la UP y el 0.33 de la UPC, y su capital de trabajo (activos corrientes — pasivos corrientes) es positivo por S/.420 millones, frente a uno de S/.4.7 millones de la UP y uno negativo por S/.178 millones de la UPC*. Eso sí, el desembolso de las inversiones de la De Lima se observa en la disminución de su caja, que pasó de S/.128 millones en el 2014 a S/.31 millones el año pasado. “Esto se debió principalmente a la compra de los terrenos”, explica Lizárraga.
[*En el caso de la UPC, el capital de trabajo se mantiene en negativo aún restando las partidas de pensiones cobradas por adelantado y de “otras provisiones”. Cabe agregar que la Universidad de Lima es una institución sin fines de lucro, mientras que la UPC funciona bajo el modelo societario, es decir, sí tiene fines de lucro.]

BONOS QUE SUMAN

En este escenario, la Universidad de Lima tiene un margen de maniobra amplio para disponer de sus excedentes. ¿Su decisión? Invertirlos en renta fija. En su balance general del 2015, la universidad reportó “inversiones financieras a valor razonable” por S/.393 millones, un aumento de 14.7% respecto a los S/.343 millones del año previo. “La gran mayoría está invertido en renta fija porque la universidad prefiere no arriesgar su dinero, pero una pequeña porción también está en fondos de renta balanceada, entre fija [bonos] y variable [acciones] en el extranjero”, explica Lizárraga.
En el país —cuenta el ejecutivo— la Universidad de Lima tiene bonos de los cuatro bancos más importantes: BCP, BBVA Continental, Scotiabank e Interbank. Además, desde que empezó a comprar bonos en el 2000, ha tenido los de empresas como Telefónica, Supermercados Peruanos, Cineplex (Cineplanet), Unacem (cuando era Cementos Lima), entre otras. En el extranjero, la universidad actualmente tiene inversiones en fondos estructurados por firmas de inversión como Pacific Investment Management Company (Pimco) o Templeton Investments. “También tenemos en una cartera de JP Morgan, que es una mezcla de renta fija y variable”, explica Lizárraga.
“La mitad de nuestras inversiones está en dólares”, agrega. Para una universidad que factura en soles, un descalce cambiario de este tipo significa un riesgo ante la volatilidad de la divisa extranjera. “Como se trata de inversiones a largo plazo [en promedio, toda su cartera está colocada a 4 años], el dólar es una moneda más fuerte que el sol”, argumenta Lizárraga.
También afirma que las inversiones de la universidad entregan una rentabilidad promedio de 4.5% en dólares y 6.5% en soles. En comparación, el bono soberano peruano rinde 2.5% en dólares y 5.2% en soles. El retorno también es superior al del promedio de la comisión de los bancos (2% en dólares; 5% en soles) y al de los fondos mutuos (2.5% en dólares; 5.5% en soles). Si bien las cajas municipales tienen un retorno promedio de de 3.5% en dólares y 7% en soles, Lizárraga dice que “no tienen la capacidad para recibir una cantidad de dinero como la que invierte la universidad”.

¿PERO…?

“Nuestra política de inversiones no es inquebrantable, pero por ahora no tenemos la necesidad de cambiarla”, dice Lizárraga. “Una universidad tiene que tener una reserva para vivir varios años hacia adelante; no puede tener riesgo de quebrar o colapsar”, afirma el vicerrector Jaime León. “Harvard tiene miles de millones de dólares de reserva, acumulados de años”, complementa Lizárraga. Aún cuando la reserva de la Universidad de Lima está generando una rentabilidad anual mayor a la que entregan otros instrumentos de inversión, cabe preguntarse cuál es su costo de oportunidad.
La pensión mensual de la Universidad de Lima fluctúa entre los S/.1,400 y los S/.1,800 —de acuerdo al colegio de procedencia—, el cuarto rango más alto entre las universidades privadas del país, según el Grupo Educación al Futuro. Teniendo un fondo acumulado grande, que genera retornos propios, ¿por qué no marginar menos y así bajar las pensiones? Lizárraga responde que el 70% del alumnado paga la pensión más barata (S/.1,400) y sólo el 5% la más cara (S/.2,800), y que toda universidad necesita generar excedentes para operar. “Los ajustes a las pensiones se dan únicamente para compensar la inflación”, asegura. En este escenario, congelar las pensiones echando mano del fondo resultaría artificial e insostenible en el largo plazo.
Sin embargo, sí existe un campo en el que la Universidad de Lima viene retrasada respecto a su competencia y que, para desarrollarse, demanda una fuerte inversión: la investigación académica. La Universidad de Lima es la vigésimo segunda universidad del país el producción de investigación, según el Scimago Institutions Ranking (SIR) 2015. Tiene sólo 21 investigaciones indexadas a la base de datos Scopus. Está por detrás de otras privadas sin fines de lucro, como la Cayetano Heredia (1,228), la PUCP (644) y la Universidad del Pacífico (40), y también de privadas con fines de lucro, como la UPC (112) y la Científica del Sur (23).
“Otras universidades tienen carreras que se prestan mucho más para la investigación, como medicina, biología o química”, ensaya Lizárraga. Sin embargo, se puede realizar investigación académica en todas las disciplinas universitarias y, además, la Universidad de Lima aparece por detrás de universidades que no se especializan —y en algunos casos, no tienen— en carreras de medicina. “Hay que reconocer que nos llevan algunos años de ventaja en investigación. La universidad [de Lima] en sus inicios se dedicó a formar alumnos más en gestión, pero ya venimos unos quince años dándole duro al tema de la investigación”, afirma.
Al revisar los estados financieros de la PUCP, SEMANAeconómica encontró que la subvención a las actividades de investigación y de difusión de la cultura constituían una de las tres mochilas con las que cargaba su presupuesto (por lo que tiene que completarlo con rentas inmobiliarias). Lizárraga indica que, al año, la Universidad de Lima invierte entre S/.8 millones y S/.10 millones en investigación, como parte de su apuesta por impulsar esta actividad. La cifra es superior a los S/.5 millones que invierte la Universidad del Pacífico, pero iguala apenas lo que la PUCP gasta al año en subvenciones a su centro cultural, su orquesta sinfónica y su banda de jazz, sin contar la partida de investigación. La facturación de la PUCP, eso sí, es 165% mayor.
Con márgenes más amplios que los de su competencia directa, la Universidad de Lima tiene espacio para rentabilizar sus excedentes acumulados mediante bonos corporativos. Aunque genera una rentabilidad mayor que otras opciones de inversión, el costo de oportunidad de este dinero estaría en la baja investigación académica que reporta la universidad hasta el momento.
Fuente: Semana Economica

miércoles, 19 de octubre de 2016

Las 10 mejores universidades del Perú, según América Economía

La revista América Economía presentó en su ránking anual de las mejores universidades del Perú. Este año, la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) volvió a liderar la lista con 87,94 puntos sobre 100 en su índice de calidad. Le siguieron Cayetano Heredia (UPCH), Universidad del Pacífico (UP), UNMSM, la UNI y la UPC.

Asimismo, este 2016 aparecieron dentro de los diez primeros lugares la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM) y la Universidad San Martín de Porres (USMP). En tanto, según América Economía no se consideró a ESAN por no presentar papeles a tiempo y la Universidad de Lima decidió no participar.. 
La publicación toma en consideración ocho ejes para realizar su análisis:
Calidad docente: Verifica el número de profesores a tiempo completo y sus grados académicos alcanzados ( doctorado, magìster, licenciatura), además del prestigio del grado de los 10 docentes más destacados, basándose en la universidad de la que egresaron.
Investigación en innovación: Considera el número de papers indexados en bases como ISI, Scielo, Scopus, entre otras.  También contabiliza el  número de patentes industriales registradas en un año ante el Indecopi, el número de investigadores con el que cuenta, el monto de fondos concursables adjudicados por la universidades ante organismos estatales, privados o multilaterales, etcétera.
Empleabilidad: Se mide el reconocimiento de sus egresados conforme a un encuesta con gerentes de recursos humanos de las 500 empresas más grandes del Perù, realizada por América Economía.
Acreditación: Analiza el número de acreditaciones nacionales e internacionales alcanzadas por las carreras de cada universidad. Se le da importancia al número de años en los que ha estado vigente la acreditación
Internacionalización: Se toma en cuenta a los 10 convenios internaciones de cada universidad y se les compara con el último rànking QS de universidades del mundo.  También toma en cuenta el número de alumnos que realizan pasantías y los profesores visitantes.
Infraestructura: Toma en consideración el número de metros cuadrados de las  bibliotecas y de las salas de clases por alumnos. También los metros cuadrados construidos por alumno. 
Selectividad académica: Considera la tasa de aceptación en base a la proporción de alumnos seleccionados sobre el total de postulantes.
Inclusión: Verifica las múltiples opciones de beca con las que cuenta la universidad: Beca 18,  beca por excelencia académica, becas deportivas, etcétera. Asimismo, considera la diversidad de colegios de procedencia de los alumnos.
Fuente: El Comercio