Ante el misterio que encierran las fiestas de Halloween, las personas en especial los adolescentes optan por practicar el juego de la ouija desencadenándose casos de histeria, esquizofrenia y trastornos sicóticos, los cuales se atienden en los establecimientos de salud, así lo informó el Dr. Freddy Vásquez, director del Centro de Prevención del Suicidio del hospital Hideyo Noguchi del Ministerio de Salud (Minsa).
El especialista sostuvo que los adolescentes, quienes son el público más susceptible a este juego, donde supuestamente las personas tienen contacto con los espíritus, entran en un trance de exaltación y de distorsión de la realidad mediante el cual puede ser inducido fácilmente al suicidio.
"Cuando la persona se exacerba es el momento en el que los adolescentes dicen haber sido poseídos por el demonio, lo cual crea una aterradora connotación demoníaca que los puede volver agresivos y hasta pueden desarrollar movimientos corporales involuntarios", sostuvo el galeno.
En el aspecto psiquiátrico, Freddy Vásquez explica que el juego de la ouija tiene una serie de elementos que tienen que ver con la imaginación y hasta con las supersticiones y las películas de terror.
Asimismo, dijo que en muchos casos los menores en especial los adolescentes realizan este tipo de juegos para satisfacer la curiosidad o con fines sociales para no sentirse marginado e insertarse al grupo de amigos.
Por ello, el experto recomendó a los padres de familia ser cuidadosos con las prácticas lúdicas que desarrollan sus hijos, y detectar a tiempo cualquier anormalidad como falta de apetito, bajo rendimiento escolar, falta de aseo personal y otras señales indicadoras.
El especialista sostuvo que los adolescentes, quienes son el público más susceptible a este juego, donde supuestamente las personas tienen contacto con los espíritus, entran en un trance de exaltación y de distorsión de la realidad mediante el cual puede ser inducido fácilmente al suicidio.
"Cuando la persona se exacerba es el momento en el que los adolescentes dicen haber sido poseídos por el demonio, lo cual crea una aterradora connotación demoníaca que los puede volver agresivos y hasta pueden desarrollar movimientos corporales involuntarios", sostuvo el galeno.
En el aspecto psiquiátrico, Freddy Vásquez explica que el juego de la ouija tiene una serie de elementos que tienen que ver con la imaginación y hasta con las supersticiones y las películas de terror.
Asimismo, dijo que en muchos casos los menores en especial los adolescentes realizan este tipo de juegos para satisfacer la curiosidad o con fines sociales para no sentirse marginado e insertarse al grupo de amigos.
Por ello, el experto recomendó a los padres de familia ser cuidadosos con las prácticas lúdicas que desarrollan sus hijos, y detectar a tiempo cualquier anormalidad como falta de apetito, bajo rendimiento escolar, falta de aseo personal y otras señales indicadoras.
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