Chicago (Reuters) .- Las mujeres estadounidenses son menos propensas que los hombres a recibir un trasplante hepático, quizá debido a diferencias físicas entre ambos sexos, reveló un nuevo estudio.
El informe de la doctora Cynthia Moylan y sus colegas del Centro Médico de la Duke University en Durham, Carolina del Norte, también halló que los pacientes negros han logrado una mayor equidad con los blancos en los trasplantes de hígado desde el 2002, cuando se puso en marcha un nuevo sistema.
El nuevo mecanismo de selección de pacientes a trasplantar prioriza la gravedad de la enfermedad en lugar del tiempo en lista de espera para recibir el órgano.
Ese mismo sistema no ha favorecido a las mujeres, indicó el estudio, publicado en la edición de esta semana de Journal of the American Medical Association.
Los expertos observaron a más de 45.000 pacientes que estaban esperando un trasplante hepático antes y después de que cambiara el sistema en el 2002.
El equipo descubrió que las mujeres eran menos propensas que los hombres a recibir el trasplante dentro de los tres primeros años en lista de espera, tanto en el sistema viejo como en el nuevo.
"Las diferencias sexuales persisten pese" al nuevo sistema, señalaron los autores. "Aún debe investigarse si estas diferencias son producto de discrepancias anatómicas reales o si representan un problema no resuelto por el sistema", añadieron.
En un editorial sobre el estudio, los doctores David Axelrod, del Centro Médico Dartmouth-Hitchcock en Lebanon, New Hampshire, y Elizabeth Pomfret, del Centro Médico Lahey Clinic en Burlington, Massachusetts, dijeron que las mujeres recibirían menos trasplantes debido a diferencias de tamaño.
"Las mujeres son más pequeñas, lo que limita la cantidad de órganos disponibles. Cuando un hígado más pequeño está disponible suele destinarse a un niño que está esperando un trasplante", indicaron los editorialistas.
"Asimismo, un órgano pequeño puede usarse en un individuo de tamaño grande, pero lo inverso no siempre es posible", agregaron Axelrod y Pomfret.
Otro factor, según los editorialistas, podría ser que una de las mediciones del funcionamiento hepático usada para determinar la gravedad de la enfermedad mostraría menores niveles de severidad en las mujeres, debido a su menor masa corporal.
En el 2005, se realizaron 6.500 trasplantes de hígado sólo en Estados Unidos.
El informe de la doctora Cynthia Moylan y sus colegas del Centro Médico de la Duke University en Durham, Carolina del Norte, también halló que los pacientes negros han logrado una mayor equidad con los blancos en los trasplantes de hígado desde el 2002, cuando se puso en marcha un nuevo sistema.
El nuevo mecanismo de selección de pacientes a trasplantar prioriza la gravedad de la enfermedad en lugar del tiempo en lista de espera para recibir el órgano.
Ese mismo sistema no ha favorecido a las mujeres, indicó el estudio, publicado en la edición de esta semana de Journal of the American Medical Association.
Los expertos observaron a más de 45.000 pacientes que estaban esperando un trasplante hepático antes y después de que cambiara el sistema en el 2002.
El equipo descubrió que las mujeres eran menos propensas que los hombres a recibir el trasplante dentro de los tres primeros años en lista de espera, tanto en el sistema viejo como en el nuevo.
"Las diferencias sexuales persisten pese" al nuevo sistema, señalaron los autores. "Aún debe investigarse si estas diferencias son producto de discrepancias anatómicas reales o si representan un problema no resuelto por el sistema", añadieron.
En un editorial sobre el estudio, los doctores David Axelrod, del Centro Médico Dartmouth-Hitchcock en Lebanon, New Hampshire, y Elizabeth Pomfret, del Centro Médico Lahey Clinic en Burlington, Massachusetts, dijeron que las mujeres recibirían menos trasplantes debido a diferencias de tamaño.
"Las mujeres son más pequeñas, lo que limita la cantidad de órganos disponibles. Cuando un hígado más pequeño está disponible suele destinarse a un niño que está esperando un trasplante", indicaron los editorialistas.
"Asimismo, un órgano pequeño puede usarse en un individuo de tamaño grande, pero lo inverso no siempre es posible", agregaron Axelrod y Pomfret.
Otro factor, según los editorialistas, podría ser que una de las mediciones del funcionamiento hepático usada para determinar la gravedad de la enfermedad mostraría menores niveles de severidad en las mujeres, debido a su menor masa corporal.
En el 2005, se realizaron 6.500 trasplantes de hígado sólo en Estados Unidos.
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