Entrevista al exrector de San Marcos, Dr. Manuel Burga Diaz, con motivo de cumplirse dos años de la nueva ley universitaria 30220.
Por Engels Ortiz Samanamud
El
10 de julio de cumple dos años que entró en vigencia la ley 30220. ¿Cuál sería un primer balance de lo
acontecido en nuestras universidades durante este tiempo?
Tengo que muchas
universidades públicas importantes han apostado por el cambio, por la nueva
ley, el compromiso con la investigación, el acercamiento a las fuentes de
financiamiento para mejorar. Otro
síntoma es la creación de la ANUP que es la primera asociación de universidades
públicas con la finalidad de ayuda mutua, dialogar con el Estado, con los
gobiernos regionales, y preguntarse qué puede aportar la universidad para el
país.
A
la fecha de las 31 universidades públicas institucionalizadas se tiene 24 con
nuevas autoridades electas por voto universal, mientras que hay 7 aún con
autoridades interinas ¿Qué ha pasado con
estas últimas?
Las siete últimas
ya son menos. San Marcos es la última y
está aproximándose a un proceso electoral muy disputado y todos ofrecen el
futuro, fomento a la investigación, tolerancia cero a la corrupción y parece
que en San Marcos nuevos liderazgos pueden surgir a través del voto universal,
secreto y ponderado de docentes, estudiantes y egresados. Pueden elegir directamente a docentes de
calidad, compromiso, honestos y con equipos de calidad.
San
Marcos por ser la mayor debió dar el ejemplo, pero no fue así. ¿Usted como exrector sanmarquino cómo
percibió el actuar del exrector Cotillo?
Cotillo actuó al
margen de las tradiciones sanmarquinas y fomentó y se mantuvo gracias al
clientelismo, la corrupción y el escepticismo generalizado en San Marcos de su
período. Desmovilizó a todo el mundo y a la institución. Las consecuencias son terribles en la
actualidad.
La
Sunedu ha sancionado con una multa de 300 UIT a la UNFV y recientemente una de
sus Facultades ha sido tomada por los alumnos. ¿Qué va pasar con la Villarreal?
La Villarreal es una
institución demasiado homogénea políticamente.
La generación de docentes de 70 y más años ha controlado la UNFV en los
últimos 20 años, eso debe terminar. Se debe abrir pasos a las nuevas
generaciones, de acuerdo a la renovación que este momento está cambiando al
APRA. Esta es una buena coyuntura para
que los jóvenes docentes de 40 y 50 tomen el control de la universidad.
La
UNAMBA también está con autoridades no reconocidas por la Sunedu. Sin embargo
persisten en quedarse ¿Qué otras
acciones deberían tomar el Minedu y la Sunedu para hacer respetar la ley?
El licenciamiento
es el procedimiento que está en marcha, no para reprimir, ni liquidar
instituciones, sino para establecer las condiciones básicas y que los
estudiantes y docentes sean los mayores beneficiados. Solamente deben funcionar
las universidades que cumplan con estas disposiciones y hay que ayudarlas para
que lo cumplan.
En
mayo de este año el Ejecutivo aprobó mediante Decreto Supremo la autorización
al Ministerio de Educación para transferir 90 millones de soles a 12
universidades públicas emblemáticas, tal como indica la cuarta disposición
complementaria final de la ley universitaria. ¿Cómo se irá dando la transferencia y distribución de ese dinero a
estas universidades?
Ya se inició la
transferencia y las 12 beneficiadas tendrán que invertirlos en fomentar la
calidad en la formación, la investigación y equipamiento. Esto es inédito y lo
deben aprovechar al máximo.
Luego
que el TC reconociera la constitucionalidad de la ley a fines del año pasado,
la Sunedu, publicó un cronograma para el licenciamiento de las universidades. A
la fecha se conoce que la UTEC y PUCP han obtenido dicho licenciamiento. ¿Sabe en qué estado van las demás?
Con muchos
problemas para su cumplimiento, pero se va avanzando. La SUNEDU no debe ser tan detallista, sino ir
a lo fundamental de las condiciones básicas.
No se puede quedar en la infraestructura, ni en detalles triviales.
Carlos
Heeren, director ejecutivo de la UTEC, declaró que esta ley evita malas
universidades del siglo XX, pero no promueve buenas universidades del siglo
XXI. ¿Qué opinión le merece esa
afirmación?
Hace tiempo que
buscamos que la universidad se articule con su tiempo. De eso depende la
suerte, la viabilidad y la pertinencia
de la universidad. La universidad siempre ha buscado articularse con su tiempo
y ha tenido una misión de acuerdo a su naturaleza, servir a la sociedad de su época,
a unos propietarios, como algunos podrían pensar. Heeren habla de la industria de la educación,
esa es una afirmación desafortunada. Eso
es no saber nada de educación, ni de educación superior. La industria produce objetos en serie, la
educación descubre a las personas, las potencia, y las pone al servicio de la
sociedad.
¿Cómo avizora el
futuro de la ley teniendo en cuenta la presencia mayoritaria del fujimorismo y
a quienes el congresista Mora tuvo que enfrentar?
Si el congreso
quiere sobrevivir no debe enfrentarse contra la sociedad que ha aprobado y
aprueba la reforma universitaria buscando calidad y poniendo condiciones básicas
de calidad para que las universidades sean instituciones de calidad al
servicio del país.
Volviendo
a San Marcos, su universidad está a pocos días de asistir a una elección
universal de sus autoridades para el quinquenio 2016 – 2021. ¿Qué parecer tiene sobre las candidaturas?
Hay siete
candidatos en este momento, no sé cuantos cumplen las condiciones para seguir
en carrera, Pero me parece que algunos
buscan un puesto, un balcón, una notoriedad, para desde allí tener presencia en
el país, como ha sucedido con los dos últimos rectores. Considero que Zenón Depaz busca llegar al
rectorado para poner en marcha un proyecto, un programa, una posibilidad de
recuperar San Marcos y llevarlo a un sitial que ha perdido por la mala gestión
de los dos rectores anteriores.
Para
terminar. ¿Qué mensaje le daría a la
comunidad sanmarquina en su calidad de exrector?
Que San Marcos
tiene enormes posibilidades, por sus docentes, estudiantes, trabajadores, que
son personas comprometidos con su institución.
San Marcos tiene una enorme infraestructura, es una universidad central,
pero tiene presencia en las regiones con sus estaciones IVITA, donde deben
confluir muchas especialidades. Hay que elevar la gestión de San Marcos y todos
los sanmarquinos deben preguntarse que pueden aportar a la institución. Acciones mancomunadas y metas comunes para
toda la comunidad sanmarquina es una buena dirección para salir adelante. San Marcos está ahora frente a una gran
oportunidad.
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