Las leyes que prohíben el casamiento entre primos hermanos por el supuesto riesgo genético de defectos en sus hijos carecen de fundamento científico, según un artículo que publicó hoy la revista de Internet Public Library of Science (PLoS).
En Estados Unidos hay 31 estados con leyes que prohíben totalmente el casamiento entre primos hermanos, o lo permiten solamente después que la pareja haya obtenido asesoría genética, esté más allá de la edad reproductiva, o si una de las partes es estéril, recuerda el estudio.
"Tales legislaciones reflejan prejuicios anticuados acerca de los inmigrantes y los pobres en la zonas rurales, y se sustentan en opiniones simplistas acerca de la herencia genética", añade. "No hay fundamento científico para esas prohibiciones".
Además, en febrero de 2008 el ministro británico de Ambiente, Phil Woolas, desató una controversia en el Reino Unido cuando atribuyó la tasa elevada de defectos de nacimiento entre la comunidad pakistaní a la práctica de casamientos entre primos hermanos, recuerda el comunicado.
El profesor de Zoología de la Universidad Otago, en Nueva Zelanda, Hamish Spencer, y la profesora de Zoología Comparativa del Museo de Harvard, Diane Paul, estudiaron el asunto y argumentan en el artículo que las leyes que prohíben esas uniones no tienen fundamento.
"Las premisas científicas y las sociales que sustentan esas leyes no resisten un escrutinio cuidadoso", indicó Spencer.
Una revisión de expertos en 2002 de los estudios de los defectos de nacimiento en los hijos e hijas de primos hermanos determinó que el riesgo es mucho menor que lo que se sospechaba, dice Spencer.
La Sociedad Nacional de Consejeros Genéticos de Estados Unidos indica que el riesgo promedio de defectos de nacimiento entre los hijos de primos hermanos es del 1,7 al 2 por ciento más alto que entre la población general, y el riesgo de muerte en la infancia es un 4,4 por ciento más alto.
Según Spencer "las mujeres mayores de 40 años tienen un riesgo similar de tener hijos con defectos de nacimiento y nadie sugiere que a ellas se les debería impedir tener hijos".
En Estados Unidos hay 31 estados con leyes que prohíben totalmente el casamiento entre primos hermanos, o lo permiten solamente después que la pareja haya obtenido asesoría genética, esté más allá de la edad reproductiva, o si una de las partes es estéril, recuerda el estudio.
"Tales legislaciones reflejan prejuicios anticuados acerca de los inmigrantes y los pobres en la zonas rurales, y se sustentan en opiniones simplistas acerca de la herencia genética", añade. "No hay fundamento científico para esas prohibiciones".
Además, en febrero de 2008 el ministro británico de Ambiente, Phil Woolas, desató una controversia en el Reino Unido cuando atribuyó la tasa elevada de defectos de nacimiento entre la comunidad pakistaní a la práctica de casamientos entre primos hermanos, recuerda el comunicado.
El profesor de Zoología de la Universidad Otago, en Nueva Zelanda, Hamish Spencer, y la profesora de Zoología Comparativa del Museo de Harvard, Diane Paul, estudiaron el asunto y argumentan en el artículo que las leyes que prohíben esas uniones no tienen fundamento.
"Las premisas científicas y las sociales que sustentan esas leyes no resisten un escrutinio cuidadoso", indicó Spencer.
Una revisión de expertos en 2002 de los estudios de los defectos de nacimiento en los hijos e hijas de primos hermanos determinó que el riesgo es mucho menor que lo que se sospechaba, dice Spencer.
La Sociedad Nacional de Consejeros Genéticos de Estados Unidos indica que el riesgo promedio de defectos de nacimiento entre los hijos de primos hermanos es del 1,7 al 2 por ciento más alto que entre la población general, y el riesgo de muerte en la infancia es un 4,4 por ciento más alto.
Según Spencer "las mujeres mayores de 40 años tienen un riesgo similar de tener hijos con defectos de nacimiento y nadie sugiere que a ellas se les debería impedir tener hijos".
Fuente: EFE
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