martes, 13 de mayo de 2014

Ahora cualquiera quiere ser rector

Por Engels Ortiz Samanamud

Hace algunos días me comuniqué por email con el rector de una reconocida universidad pública, y le consulté una información que me habían alcanzado sobre la situación económica de la universidad. Después de varios días recibí como respuesta que todo ello era falso.
Luego le pregunté como estaba la situación electoral en su universidad porque dentro de poco tienen que elegir nuevas autoridades como rector y vicerrectores, y, a lo cual me replicó, casi de inmediato lo siguiente: ahora cualquiera quiere ser rector…
Ambas respuestas hicieron que esbozara más de una sonrisa porque evidentemente lo primero no tendría nada de falso y por lo contrario la universidad estaría en serios aprietos económicos si las cartas fianzas que ahí se mencionan fueran ejecutadas.
Sobre la frase “ahora cualquiera quiere ser rector…” quizás no le falta razón, -en el sentido- de que el actual rector se ha encargado de desprestigiar dicho cargo mediante el clientelismo de puestos en oficinas y prebendas a docentes y estudiantes.
Este jueves se estaría debatiendo la nueva ley universitaria en el pleno del Congreso, no sé que pueda pasar allí. La ANR que es el ente que agremia a todos los rectores ha convocado para mañana miércoles a una marcha de rechazo a dicha propuesta de ley.
Un sector de estudiantes estarían sumándose a esa movilización y otros marcharían el mismo jueves; ambos en abierta oposición al debate de esta nueva reforma universitaria.
La semana pasada la universidad de Chile convocó a elecciones de rector, y les llamó la atención que desde 1998 no existía un número tan amplio de candidatos como en esta oportunidad que se presentaron seis candidaturas.
3 mil 163 son la cantidad de votantes de los cuales 2 mil 182 electores tienen una ponderación de “un voto”, de ellos se desprenden académicos con jornada entre 22 y 44 horas, además de directivos y profesores eméritos. Luego, son 680 académicos que tienen una ponderación de “medio voto”, y corresponde a quienes tienen una jornada entre 7 y 21 horas. Finalmente, 301 docentes tienen una ponderación de “un cuarto de voto”, por una jornada menor a 7 horas.
Otra modalidad de elección tenemos en la universidad Autónoma de Barcelona en la que el rector o rectora es elegido por la comunidad universitaria, mediante elección directa y sufragio universal ponderado. La duración de su mandato es de cuatro años, renovable por un único mandato consecutivo. La comunidad universitaria se divide, a efectos electorales, en cuatro sectores: sector A, profesorado doctor con vinculación permanente a la universidad; sector B, resto de personal académico y personal investigador en formación que ejerza funciones de docencia; sector C, estudiantes de grado y postgrado; y sector D, personal de administración y servicios.
En nuestro país la actual ley universitaria pide para ser rector estar en la categoría de profesor principal y tener grado de doctor y se elige por una asamblea conformada por autoridades, docentes y alumnos.
Mientras que el actual proyecto de nueva ley universitaria reafirma la exigencia de ser profesor principal y tener grado de doctor, pero serían elegidos tanto el rector y lo vicerrectores en una plancha por voto universal ponderado de docentes y alumnos.


No hay comentarios: