El ministro de Educación, Jaime Saavedra, sostiene que sería un enorme retroceso para el Perú que el gobierno que viene cuestione la necesidad de continuar con la ley universitaria. Además, señala que hacia el 2021 la inversión en el sector debería llegar al 5% del PBI. "Se necesita un compromiso", sentencia.
En educación los indicadores han mejorado pero seguimos bien atrás en la región. La brecha sigue siendo enorme.
Ha habido mejoras, es cierto, pero dentro del contexto regional tenemos un rezago muy grande y como país no se puede estar satisfecho con lo realizado. ¿Los salarios de los maestros han mejorado? Sí, pero siguen lejos del nivel ideal. ¿El aprendizaje ha mejorado? Sí, pero seguimos lejísimos. Y ese análisis puede repetirse en una serie de temas: infraestructura, soporte pedagógico...
Lo que va a ocurrir en la campaña es que los candidatos se venderán como los revolucionarios de la educación.
Perfecto, que lo digan. Lo que no ha pasado es que ese discurso político se traduzca en un esfuerzo sostenido y sistemático.
¿Nunca ha existido ese esfuerzo?
Algo, pero nunca de forma continua, ni de la magnitud necesaria, dado el tamaño de la brecha. Es como si la brecha fuera de 100 y todos dijeran: 'avancemos de a dos'. No pues. Por año debería avanzarse de a veinte, para que en unos seis a siete años ya puedas tener un sistema educativo diferente.
¿Es por falta de compromiso político que no se ha avanzado como debía?
Puede ser por eso, por falta de recursos. Es cierto lo que usted dice: no hay gobierno ni candidato que no haya dicho que la educación es importantísima. Es más, hace 13 años se firmó un Acuerdo Nacional por el cual, al margen de los recursos, debía incrementarse el esfuerzo del país en educación en 0.25 del PBI, por año.
Eso no se ha cumplido.
Nunca se cumplió. Claro que hay oscilaciones y en algunos años se puede invertir más que en otros.
En el quinquenio anterior hubo un boom con los metales. Ingresos hubo.
Hay momentos en los que sí se pudo hacer. El acuerdo era que este esfuerzo a favor de la educación tuviera una tendencia al alza. Si se hubiera hecho desde el 2003, hoy el Perú estaría gastando cerca del 6% del PBI.
Estamos en 3.5.
Porque el año pasado se hizo un incremento importante y se pasó de 3 a 3,6%, en realidad. Mire, lo que se necesita de los peruanos es un esfuerzo sin precedentes. Y no es retórica. Nunca hemos tenido una política sostenida de incremento de recursos para la educación. En el 2021 deberíamos concretar ciertos cambios. El salario de los profesores debería ser, por lo menos, el doble. Hay que asegurarnos de que el discurso político pase a convertirse en un compromiso real.
¿Qué les pediría a los candidatos presidenciales?
Un compromiso, que las líneas de acción se mantengan en el tiempo. Ya mencioné los salarios de los profesores. Tambien hay que continuar con la implementación de la reforma magisterial y las evaluaciones.
Hacia el 2021, ¿a cuánto calcula que debería llegar el gasto del PBI?
A un 5%.
Es decir, le pediría al próximo gobierno que suba la inversión en educación en 1.5% del PBI. ¿Eso es posible?
Incluso un poco más, un par de puntos. Es bastante, es complicado. Y por eso digo que sería algo sin precedentes.
¿Hay suficientes recursos?
Va a requerirse que los peruanos nos fomalicemos, paguemos impuestos y financiemos una educación pública de calidad. No hay magia. Es difícil, no imposible. Eso requiere dos cosas: recursos y compromiso con una política integral.
De mediano plazo.
Cuando entré me decían que me dedicara a algo específico, a un programita por ahí, lo cual ya es complicado. Pero una vez acá te das cuenta de que es imposible concentrarse en una sola cosa. En educación, el vehículo tiene varias ruedas: docentes, gestión de escuelas, infraestructura. Hay precondiciones en el país que ya permiten invertir en la gente, o toda esa aspiración de ser un país de ingreso medio no será posible.
¿Por qué demoró este gobierno en incrementar el gasto del PBI en educación?
Se aumentó en los años enteriores pero esta vez se logró un compromiso.
¿Costó convencer al MEF?
Siempre cuesta.
Si bien hay temas sobre los que puede haber consensos, hay otros en los que no. Al menos un par de seguros candidatos han hecho públicos sus reparos por la ley universitaria. Si ganaran, podría sufrir una paralización en su ejecución.
Eso no sería malo, sería trágico y desastroso. Si no gustan algunos aspectos, bueno, bienvenido el debate. Pero sería una tragedia para el país si no están de acuerdo con la existencia de un sistema universitario en serio, con la regulación del mercado de las universidades para proteger el derecho del estudiante, por sobre todas las cosas, con una Superintendencia encargada de esa labor.
Yo creo que están en desacuerdo con el fondo de la norma.
Entonces estamos frente a un problema muy grande. Otra cosa es que planteen perfeccionar cuestiones de la norma, eso sería incluso lo deseable. Pero si están en contra de la regulación, que es lo central de la ley, lo adelanto, sería trágico.
La bancada del fujimorismo, por ejemplo, ha dicho que esta ley no sirve.
Espero que haya opiniones diversas en las bancadas. Me preocupa que una bancada, y me refiero a cualquiera, defienda la idea de que las universidades pueden hacer lo que quieran en función de la ley del mercado, que les digan a los chicos: 'defiéndanse solos'. Si ese es su marco conceptual sería terrible. Si hay desacuerdo con la regulación para asegurar la calidad, entonces estamos frente a un problema gravísimo como país. Nosotros les hemos dado un montón de plata del canon a las universidades públicas, pero sin una estructura que los fuerce a invertir bien ese dinero.
¿Le sorprende que algunas universidades públicas se opongan a la ley?
Habría que diferenciar si es la oposición de las universidades o de dirigentes que no se quieren ir, porque la ley exige una renovación de autoridades. Eso es lo que está pasando.
Usted es ministro de un gobierno con un alto índice de desaprobación. ¿Por qué este gobierno es tan mal evaluado?
Se ha avanzado mucho en diversas áreas y por eso veo una evaluación que, en muchos casos, me parece sorprendentemente injusta. Nos peleamos en el Consejo de Ministros para hacer mejor las cosas. Cuando yo le dije al presidente que íbamos a empezar con los colegios de alto rendimiento...
Eso debió continuarse desde el inicio, ¿no?
Sí, de acuerdo. Pero fue el presidente quien dijo que deberíamos hacer, de frente, 24 colegios, en cada una de las regiones. Lo que quiero decir es que siempre estamos pensando en hacer las cosas mejor y más rápido. Entonces, que te digan que no se ha hecho nada...
Se habla de un quinquenio perdido.
Eso es esquizofrénico. Lo avanzado es grande. Ahora, hay cosas que se pudieron hacer mejor. ¿No se avanzó en reforma política? Sí pues, no se avanzó. ¿Se ha avanzado poco en la ley universitaria? Sí pues, aunque tiene solo un año. No es que no haya críticas válidas, pero de ahí a decir que este es un quinquenio perdido me parece politiquería barata pensando en las elecciones.
Lo ven como posible ministro para el próximo gobierno.
Si dicen que las cosas van bien, bienvenido. Quiero que esta reforma continúe. ¿Quién debería ser la persona a cargo? Eso ya es futurología política.
Fuente: La Republica
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