Ante la sobre explotación indiscriminada del pepino de mar en las playas de Ancash, estudiantes de la Universidad Nacional del Santa (UNS) realizan trabajo de investigación que busca establecer temporadas de extracción.
Según estudios del Instituto del Mar del Perú (IMARPE), se estarían extrayendo dos toneladas al mes. Sin embargo, a través de este trabajo de investigación se ha constatado que en realidad se extraen dos toneladas a la semana; hecho que podría generar la extinción de esta especie, tal como ha sucedido con la sardina.
Así lo expresaron las estudiantes de la Escuela de Biología en Acuicultura Ericka Farromeque Díaz y Yelitza Candela Altaos, quienes realizan la investigación “Biología reproductiva de patallus mollis ancoco, ( pepino de mar) en la playa Campanario, puerto Casma, distrito de Comandante Noel, Provincia de Casma y de la playa Caleta Colorada, bahía de Samanco, distrito de Nuevo Chimbote”.
Dicho estudio busca comprobar, a través de cortes histológicos, las épocas de fecundidad y madurez sexual, para determinar las temporadas de reproducción, así como la implementación de sistemas de cultivo masivo del conocido pepino de mar, pero sobre todo establecer una línea base para futuras investigaciones de la especie.
Actualmente, la extracción del patallus mollis ancoco, como se le conoce científicamente; se da a lo largo de todo el año sin tener conocimiento de su temporada de reproducción, por lo que cada vez se puede encontrar menor cantidad de esta especie en las playas de Ancash.
Hay que indicar, que el pepino de mar no es una especie muy comercial en su consumo y usos en nuestra región; sin embargo, es una especie sumamente cotizada en países de Europa y Asia, por lo que se viene extrayendo sin control alguno.
Cabe destacar, que este trabajo de investigación hace unos meses le hubiese costado a los estudiantes más de 120 mil nuevos soles; pero ahora se puede hacer sin costo alguno, gracias a la reciente implementación del laboratorio de genética, fisiología y reproducción de la UNS y que tiene a cargo la bióloga Eliana Zelada Mázmela, asesora de las alumnas tesistas.
Fuente: UNS
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