¿Porqué los ingenieros y científicos peruanos no forman su partido?

Por Engels Ortiz Samanamud

Para quienes vimos hace unos días la entrevista que le realizó el programa Presencia Cultural a Modesto Montoya impulsor del Encuentro Científico Internacional (ECI), en la que abordaron el olvido y abandono por parte de Estado, los medios de comunicación e incluso de las universidades que forjaron en sus aulas a reconocidos ingenieros y científicos.
Tal es el caso de Carlos Ochoa que dedicó toda su vida a la investigación del alimento que ha dado de comer al mundo, la papa. A él se debe el incremento del rendimiento del cultivo de papa de entre diez y doce toneladas a treinta a cuarenta toneladas por hectárea en el Perú. Cada vez que coma una papa Tomasa, recuérdelo, pues a él se debe esa especie.
Sin embargo, el 11 de diciembre del año pasado acaeció su fallecimiento y ha sido casi nula alguna referencia sobre su deceso y biografía en los medios de comunicación, el gobierno ni se dio por enterado, salvo la UNALM que de manera tardía le confirió el grado de Doctor Honoris Causa póstumamente.
Esta fecha para ironía de la memoria de quienes conocieron a Carlos Ochoa coincidió con la publicación del libro “Veinte peruanos del siglo XX”, de la Universidad Peruana de “Ciencias Aplicadas”; y al único científico que mencionan es a Honorio Delgado, quedando en el olvido por parte de dicha universidad de ciencias, científicos como Santiago Antúnez de Mayolo, Federico Villarreal, Carlos Ochoa, entre otros ingenieros y científicos que han aportado al desarrollo del País.
Quizá la explicación a estas omisiones se deba a que algunos de los autores son Diego García-Sayán, Carlos Espá, Santiago Pedraglio, Lourdes Flores Nano, Mariella Balbi, entre otros reconocidos profesionales pero del campo de las letras.
Por eso a vísperas de comenzar el Encuentro Científico Internacional de verano 2009 planteo la pregunta: ¿Porqué los ingenieros y científicos no forman su partido?

Este evento que congrega a científicos e ingenieros peruanos residentes en el extranjero y quienes aprovechando sus vacaciones vienen a exponernos los avances de la ciencia en sus respectivos campos de investigación. Ante la concurrencia de centenares de jóvenes e investigadores, que acuden en actitud de conocer el avance en el campo de las ciencias y no con un afán político. Sin embargo, porque no apostar por una acción política que lleve al Congreso una presencia de notables ingenieros y científicos que impulsen leyes como la que recientemente se aprobó en Argentina con el objetivo de promover el retorno de sus ingenieros y científicos.
Porqué no aprovechar la presencia de connotados investigadores peruanos que radican en el extranjero y que pueden permitir una corriente de cooperación internacional en ese objetivo político, y con los que se encuentran aquí crear el Partido por la Ingeniería, Ciencia y Tecnología en el Perú, que permita articular proyectos de investigación en las universidades con un aumento considerable en el presupuesto que le asigna el Estado, asimismo crear un Ministerio y Museo para dicho sector, estas serían acciones concretas que impulsarían una cultura científica y tecnológica en nuestro país.
De lo contrario los ECIs seguirán albergando la ciega esperanza de que estos políticos tradicionales ya sean abogados, economistas, y en otros casos militares retirados que se presentarán en las próximas elecciones los tomen en serio en sus planes de gobierno, y con lo que una vez más la ingeniería, ciencia y tecnología quedarán en el abandono y olvido de las acciones no tomadas en el Perú.