El Ing. Roberto Morales Morales siendo Rector de la UNI, falleció el 21 de enero del 2008, y la Asociación de Productores de Cemento (ASOCEM), publicó posteriormente este documento, considerando probable que este haya sido una de sus últimas intervenciones o trabajos de su autoría.
Ing. Roberto Morales Morales
Señores Directivos de ASOCEM
Señores y Señoras:
Es para mí muy satisfactoria la invitación a dirigir unas palabras inaugurales, dando inicio al XII Simposium de la Industria del Cemento, en mi calidad de rector de la Universidad Nacional de Ingeniería, institución que mantiene desde sus inicios la indeclinable vocación de contribuir al desarrollo del país y, en especial, de incentivar y fortalecer el desarrollo industrial. Llevando a la práctica esta política, ofrece su colaboración a las empresas, y analiza sus problemas para incorporar esta experiencia a la formación profesional.
Antes de continuar, permítanme felicitar a ASOCEM por haber mantenido desde hace 25 años la continuidad de estos simposios, que, en años alternados, se celebran conjuntamente con los Coloquios de Química del Cemento. Los anales que registran las contribuciones a estos eventos, de ingenieros de todas las especialidades, constituyen un acervo tecnológico de suma importancia para el desarrollo de la ciencia aplicada.
La antigua Escuela Nacional de Ingenieros estuvo vinculada desde sus inicios a la industria del cemento , que comenzó su desarrollo en el país hace 90 años, con la creación de la Compañía Nacional de Cemento. El profesor Michael Ford años antes había estudiado y reportado el potencial de los yacimientos de Atocongo para la producción y exportación de cemento. Los antiguos laboratorios de Docimacia y el Gabinete de Resistencia de Materiales de la Escuela, en las primeras décadas del siglo pasado, potenciaron la introducción del cemento Portland y sus aplicaciones. Posteriormente, los ingenieros egresados de la antigua Escuela prestaron servicio en el crecimiento de la industria y utilizaron el producto en la construcción de calzadas, edificios, presas y obras de arte. También fueron ingenieros civiles, químicos, mecánicos e industriales los técnicos que participaron en las nuevas plantas descentralizadas de cemento.
La industria cementera propicia el desarrollo de numerosas actividades complementarias en el sector construcción, como la producción de agregados, de hormigón premezclado y otros productos como los elementos prefabricados, los tubos y los adoquines, que también tienen una importante contribución en el conjunto de la actividad económica.
La industria del cemento contribuye a la conservación del medio ambiente si se aplican
principios de desarrollo sostenible a la gestión de residuos, a través de la valorización de estos en el proceso cementero. El reciclado de subproductos y residuos minerales con propiedades hidráulicas permite reducir la producción de clínker en la formulación del cemento y, consecuentemente, disminuir la emisión específica de CO2 por unidad de cemento producido.
El concreto es, en muchos aspectos, un material clave para la vida moderna. De todos los materiales de construcción tiene el mejor perfil ecológico en diferentes propiedades de ingeniería, como la resistencia y el módulo elástico. Es probablemente el material de construcción más extensamente usado en el mundo, debido a su costo relativamente bajo, la fácil disponibilidad de sus constituyentes, además de su versatilidad y adaptabilidad.
El cemento es un producto fundamental para el desarrollo de los países. Carreteras, viviendas, presas, sistemas de tratamiento de agua, escuelas, hospitales, etcétera, son elementos fundamentales de la infraestructura de un país, difíciles de imaginar sin cemento.
Las posibilidades tecnológicas del concreto son importantes y se puede augurar que ellas tendrán un acelerado desarrollo. Dos ejemplos de esto son el concreto auto compactante, que permite la construcción económica y ecológica, sin consumo de energía en construcciones de alta cuantía de acero y el incremento de resistencias por encima de los 100 MPa, que ha posibilitado la construcción de edificaciones que se elevan por encima de los 500 m de altura.
Además, podemos garantizar la performance; por ejemplo, a más elevada resistencia, es posible asegurar en el diseño de la construcción una durabilidad de puentes de 100 años a más, y en estructuras para contener residuos radioactivos, una de 500 años.
Saludos a ASOCEM, que nos gratifica con una nueva edición de los Simposios de Tecnología de la Industria del Cemento. Felicito a los autores de las contribuciones que se van a presentar y me congratulo, junto con todos los participantes a este evento, por estar presente en él.
Muchas gracias.
Ing. Roberto Morales Morales
Señores Directivos de ASOCEM
Señores y Señoras:
Es para mí muy satisfactoria la invitación a dirigir unas palabras inaugurales, dando inicio al XII Simposium de la Industria del Cemento, en mi calidad de rector de la Universidad Nacional de Ingeniería, institución que mantiene desde sus inicios la indeclinable vocación de contribuir al desarrollo del país y, en especial, de incentivar y fortalecer el desarrollo industrial. Llevando a la práctica esta política, ofrece su colaboración a las empresas, y analiza sus problemas para incorporar esta experiencia a la formación profesional.
Antes de continuar, permítanme felicitar a ASOCEM por haber mantenido desde hace 25 años la continuidad de estos simposios, que, en años alternados, se celebran conjuntamente con los Coloquios de Química del Cemento. Los anales que registran las contribuciones a estos eventos, de ingenieros de todas las especialidades, constituyen un acervo tecnológico de suma importancia para el desarrollo de la ciencia aplicada.
La antigua Escuela Nacional de Ingenieros estuvo vinculada desde sus inicios a la industria del cemento , que comenzó su desarrollo en el país hace 90 años, con la creación de la Compañía Nacional de Cemento. El profesor Michael Ford años antes había estudiado y reportado el potencial de los yacimientos de Atocongo para la producción y exportación de cemento. Los antiguos laboratorios de Docimacia y el Gabinete de Resistencia de Materiales de la Escuela, en las primeras décadas del siglo pasado, potenciaron la introducción del cemento Portland y sus aplicaciones. Posteriormente, los ingenieros egresados de la antigua Escuela prestaron servicio en el crecimiento de la industria y utilizaron el producto en la construcción de calzadas, edificios, presas y obras de arte. También fueron ingenieros civiles, químicos, mecánicos e industriales los técnicos que participaron en las nuevas plantas descentralizadas de cemento.
La industria cementera propicia el desarrollo de numerosas actividades complementarias en el sector construcción, como la producción de agregados, de hormigón premezclado y otros productos como los elementos prefabricados, los tubos y los adoquines, que también tienen una importante contribución en el conjunto de la actividad económica.
La industria del cemento contribuye a la conservación del medio ambiente si se aplican
principios de desarrollo sostenible a la gestión de residuos, a través de la valorización de estos en el proceso cementero. El reciclado de subproductos y residuos minerales con propiedades hidráulicas permite reducir la producción de clínker en la formulación del cemento y, consecuentemente, disminuir la emisión específica de CO2 por unidad de cemento producido.
El concreto es, en muchos aspectos, un material clave para la vida moderna. De todos los materiales de construcción tiene el mejor perfil ecológico en diferentes propiedades de ingeniería, como la resistencia y el módulo elástico. Es probablemente el material de construcción más extensamente usado en el mundo, debido a su costo relativamente bajo, la fácil disponibilidad de sus constituyentes, además de su versatilidad y adaptabilidad.
El cemento es un producto fundamental para el desarrollo de los países. Carreteras, viviendas, presas, sistemas de tratamiento de agua, escuelas, hospitales, etcétera, son elementos fundamentales de la infraestructura de un país, difíciles de imaginar sin cemento.
Las posibilidades tecnológicas del concreto son importantes y se puede augurar que ellas tendrán un acelerado desarrollo. Dos ejemplos de esto son el concreto auto compactante, que permite la construcción económica y ecológica, sin consumo de energía en construcciones de alta cuantía de acero y el incremento de resistencias por encima de los 100 MPa, que ha posibilitado la construcción de edificaciones que se elevan por encima de los 500 m de altura.
Además, podemos garantizar la performance; por ejemplo, a más elevada resistencia, es posible asegurar en el diseño de la construcción una durabilidad de puentes de 100 años a más, y en estructuras para contener residuos radioactivos, una de 500 años.
Saludos a ASOCEM, que nos gratifica con una nueva edición de los Simposios de Tecnología de la Industria del Cemento. Felicito a los autores de las contribuciones que se van a presentar y me congratulo, junto con todos los participantes a este evento, por estar presente en él.
Muchas gracias.
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