No puede ser elegido rector de una universidad ninguna persona que haya sido condenada por delito de terrorismo, violación contra la libertad sexual, narcotráfico ni tener problemas relacionados con la violencia familiar, según establece el artículo 57º del Capítulo VII, del dictamen del proyecto de la nueva ley universitaria, que fue aprobado por la Comisión de Educación, Juventud y Deporte, que preside el congresista Daniel Mora Zevallos (GPPP).
En sesión realizada en la sala Grau ese grupo de trabajó sancionó alrededor de 24 artículos referentes a la gobernabilidad universitaria. Dejó pendiente el debate del Capítulo VIII relacionado al ejercicio de la docencia para pasado mañana, miércoles 3, y aprobar los seis capítulos restantes que contiene la nueva norma de estudios universitarios.
Entre los incisos del artículo 57 se precisa que para ser rector se requiere ser docente ordinario en la categoría de principal con no menos de 15 años en la docencia universitaria y cinco años en la categoría, dentro de la misma universidad, así como tener un mínimo de 20 horas de dedicación a la universidad, no haber sido condenado por delito doloso con sentencia de autoridad de cosa juzgada.
También indica que el Consejo Universitario es el máximo órgano de gestión, dirección y ejecución académica y administrativa de la universidad. La principal función es aprobar el presupuesto general de la universidad, autorizar los actos y contratos que atañen a la universidad y resolver todo lo pertinente a su economía. Asimismo deberá aprobar el Plan Anual de Adquisición y Servicios.
Se establece que todas las universidades contarán con dos vicerrectores: uno académico y otro de investigación. Los vicerrectores apoyan al rector en la gestión de las áreas que les sean asignadas.
El vicerrector de investigación ejecuta la política de investigación en el marco del plan de desarrollo de la universidad pública y en función de las necesidades y objetivos de desarrollo nacional y regional.
La elección de rectores, vicerrectores y decanos será a través del voto universal. Habrá dos vueltas electorales en caso que estas autoridades no logren la mayoría.
“Es decir, toda la campaña orquestada para sabotear la nueva ley universitaria se ha venido abajo. Se respeta la autonomía universitaria y se reconoce el voto universal”, subrayó Mora Zevallos.
PRENSA-CONGRESO
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