A través del blog e-huacho he dado a conocer mi discrepancia con las propuestas que buscaban crear las universidades nacionales de Cañete y Barranca -mediante leyes dadas por el Congreso- pero impulsadas por los alcaldes provinciales, presidente del Gobierno Regional, la población de ambas provincias, etc.
Como ya es de conocimiento público el Congreso hace unos días aprobó la ley que crea la U. N. de Barranca, tal como lo hiciera el año pasado, queda ahora en el Ejecutivo su promulgación. Ante ese escenario y albergando la esperanza de que estos anhelos se cristalicen de la mejor manera, me permito brindar algunas sugerencias a modos de retos como titula el artículo.
Una vez que se aplique las leyes que han creado estas universidades se habrá de constituir sus respectivas Comisiones de Gobierno, -como ya debe haber sucedido con Cañete-.
Como ya es de conocimiento público el Congreso hace unos días aprobó la ley que crea la U. N. de Barranca, tal como lo hiciera el año pasado, queda ahora en el Ejecutivo su promulgación. Ante ese escenario y albergando la esperanza de que estos anhelos se cristalicen de la mejor manera, me permito brindar algunas sugerencias a modos de retos como titula el artículo.
Una vez que se aplique las leyes que han creado estas universidades se habrá de constituir sus respectivas Comisiones de Gobierno, -como ya debe haber sucedido con Cañete-.
Tales comisiones harán de rector y vicerrectores fundacionales y a su vez estos nombrarán a los primeros profesores y funcionarios que tendrán la alta responsabilidad de sentar las bases para el desarrollo de ambas universidades.
La calidad de una universidad viene determinada principalmente por la calidad de los profesores, y éstos deben ser nombrados por medio de un proceso riguroso y transparente. El nombramiento de los primeros profesores es crucial. Si se nombra a individuos que no tienen nivel académico, más tarde será difícil, sino imposible, mejorar el nivel de los nombramientos futuros. Al contrario, si los primeros nombramientos recaen en profesionales de reputada calidad profesional, éstos atraerán a otros del mismo nivel y más aún a profesores jóvenes.
Otro componente que determina el nivel de una universidad es la calidad de los alumnos, para lo cual se requiere de una selección de los mismos basada en el conocimiento y mérito. Como se sabe el modelo tradicional de selección de alumnos de nuestras universidades nacionales es por concurso de admisión mediante un examen de conocimientos en diversas áreas.
Por ejemplo, en la UNI, se tiene que su concurso de admisión dura una semana, habida cuenta que evalúa a sus concursantes en tres días intercalados, y se trata del examen más riguroso y exigente del medio universitario en tanto evalúa por separado y dándole mayor prevalencia a las áreas de matemáticas, física y química, sin embargo, en la última década le han dado cierta importancia al área de letras y humanidades.
Sobre el financiamiento –quizá el punto más álgido y preocupante- por lo que se tiene que comprometer a las instituciones públicas tanto municipalidades provinciales y sobre todo al gobierno regional para que transfieran las partidas presupuestales estimadas para las tres universidades nacionales que se encuentra dentro de la jurisdicción de la región Lima-Provincias. Asimismo convocar al sector privado afincado en Cañete y Barranca para que también puedan aportar a través de donaciones económicas.
Cabe indicar que la exigencia para la creación de estas instituciones universitarias ha venido en gran parte de un sector de ambas poblaciones, y que han creído conveniente contar con universidades en sus provincias, por ello debe haber mayor compromiso por parte de los padres de familias de los jóvenes que se presenten a dichas universidades.
Este compromiso no queda sólo en haber exigido una universidad e incentivar a sus hijos para que postulen sino que también debe ir acompañado del compromiso solidario de aportar económicamente con la institución que va a brindarles una educación superior a sus hijos. Ejemplo de ello, es la Universidad Agraria de la Molina, qué sin ser una universidad privada sus alumnos realizan un aporte económico solidario que va directamente a un fondo para investigación científica y tecnológica.
Volviendo al rol protagónico y decisivo de las autoridades fundacionales, queda en que los designados sean profesionales visionarios y emprendedores y, sobre todo, personas que sepan tomar las mejores decisiones para el desarrollo de la Universidad de Cañete y Barranca.
Qué no se trate de medianías que sólo se limitan a una labor burocrática, sino que se traten de líderes que tengan la capacidad de convocar al sector público, privado y a la sociedad civil y se comprometan junto a ellos a crear una universidad regional de calidad.
Para ello, deberán convocar el apoyo de la demás universidades como la UNI,San Marcos y Agraria, las cuales tienen una Alianza Estratégica que dentro de sus fines está apoyar al desarrollo de las demás universidades, y, asimismo ir en busca de la cooperación internacional mediante la firma de convenios u otros acuerdos.
Finalmente, no me queda más que desear suerte y éxitos a Cañete y Barranca en este acometido de contar con una UNIVERSIDAD.
La calidad de una universidad viene determinada principalmente por la calidad de los profesores, y éstos deben ser nombrados por medio de un proceso riguroso y transparente. El nombramiento de los primeros profesores es crucial. Si se nombra a individuos que no tienen nivel académico, más tarde será difícil, sino imposible, mejorar el nivel de los nombramientos futuros. Al contrario, si los primeros nombramientos recaen en profesionales de reputada calidad profesional, éstos atraerán a otros del mismo nivel y más aún a profesores jóvenes.
Otro componente que determina el nivel de una universidad es la calidad de los alumnos, para lo cual se requiere de una selección de los mismos basada en el conocimiento y mérito. Como se sabe el modelo tradicional de selección de alumnos de nuestras universidades nacionales es por concurso de admisión mediante un examen de conocimientos en diversas áreas.
Por ejemplo, en la UNI, se tiene que su concurso de admisión dura una semana, habida cuenta que evalúa a sus concursantes en tres días intercalados, y se trata del examen más riguroso y exigente del medio universitario en tanto evalúa por separado y dándole mayor prevalencia a las áreas de matemáticas, física y química, sin embargo, en la última década le han dado cierta importancia al área de letras y humanidades.
Sobre el financiamiento –quizá el punto más álgido y preocupante- por lo que se tiene que comprometer a las instituciones públicas tanto municipalidades provinciales y sobre todo al gobierno regional para que transfieran las partidas presupuestales estimadas para las tres universidades nacionales que se encuentra dentro de la jurisdicción de la región Lima-Provincias. Asimismo convocar al sector privado afincado en Cañete y Barranca para que también puedan aportar a través de donaciones económicas.
Cabe indicar que la exigencia para la creación de estas instituciones universitarias ha venido en gran parte de un sector de ambas poblaciones, y que han creído conveniente contar con universidades en sus provincias, por ello debe haber mayor compromiso por parte de los padres de familias de los jóvenes que se presenten a dichas universidades.
Este compromiso no queda sólo en haber exigido una universidad e incentivar a sus hijos para que postulen sino que también debe ir acompañado del compromiso solidario de aportar económicamente con la institución que va a brindarles una educación superior a sus hijos. Ejemplo de ello, es la Universidad Agraria de la Molina, qué sin ser una universidad privada sus alumnos realizan un aporte económico solidario que va directamente a un fondo para investigación científica y tecnológica.
Volviendo al rol protagónico y decisivo de las autoridades fundacionales, queda en que los designados sean profesionales visionarios y emprendedores y, sobre todo, personas que sepan tomar las mejores decisiones para el desarrollo de la Universidad de Cañete y Barranca.
Qué no se trate de medianías que sólo se limitan a una labor burocrática, sino que se traten de líderes que tengan la capacidad de convocar al sector público, privado y a la sociedad civil y se comprometan junto a ellos a crear una universidad regional de calidad.
Para ello, deberán convocar el apoyo de la demás universidades como la UNI,San Marcos y Agraria, las cuales tienen una Alianza Estratégica que dentro de sus fines está apoyar al desarrollo de las demás universidades, y, asimismo ir en busca de la cooperación internacional mediante la firma de convenios u otros acuerdos.
Finalmente, no me queda más que desear suerte y éxitos a Cañete y Barranca en este acometido de contar con una UNIVERSIDAD.
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