Si algo se puede rescatar de este accionar prosenderista de una facción de seguidores de Abimael y del otro accionar en desmedro de la universidad pública por parte de El Comercio, es que el presidente haya anunciado que “irá” a las universidades nacionales y comenzará por San Marcos. En sí, García, lo que ha dado entender es qué no tendrá reparos de ordenar la incursión de las Fuerza Armadas a los claustros universitarios al mismo estilo de Fujimori de darse cualquier rebrote terrorista en las mismas.
No creemos que García tenga que llegar a concretar ello, lo que si creemos y le decimos al presidente, es que las universidades nacionales, tienen abiertas sus puertas para recibir a cualquier ciudadano y más aún si se trata del Presidente de la República.
Sería todo un acontecimiento para las comunidades universitarias ver al Presidente García visitando sus aulas, laboratorios, bibliotecas, residencias, comedores, decanatos, rectorados. y a su vez, entrevistarse con los alumnos, catedráticos, autoridades y administrativos.
La opinión pública aún recordará cuando Alberto Fujimori, visitó la U. La Cantuta en 1991, y fue recibido a pedradas y en medio de protestas por las huestes del terrorismo. Al día siguiente Fujimori decretó que tropas militares tomaran el control de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y de la Universidad La Cantuta.
No creemos que García tenga que llegar a concretar ello, lo que si creemos y le decimos al presidente, es que las universidades nacionales, tienen abiertas sus puertas para recibir a cualquier ciudadano y más aún si se trata del Presidente de la República.
Sería todo un acontecimiento para las comunidades universitarias ver al Presidente García visitando sus aulas, laboratorios, bibliotecas, residencias, comedores, decanatos, rectorados. y a su vez, entrevistarse con los alumnos, catedráticos, autoridades y administrativos.La opinión pública aún recordará cuando Alberto Fujimori, visitó la U. La Cantuta en 1991, y fue recibido a pedradas y en medio de protestas por las huestes del terrorismo. Al día siguiente Fujimori decretó que tropas militares tomaran el control de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y de la Universidad La Cantuta.
Ahora, se viven nuevos tiempos, no creemos que si nuestro presidente se anima a visitar una universidad pública como la universidad de Huacho, la UNI, Cantuta o la misma San Marcos, vaya a ser agredido como le pasó a Fujimori.
Por el contrario, quizás, dichas comunidades universitarias lo reciban con los brazos abiertos, para mostrarle sus laboratorios, sus actualizadas y modernas bibliotecas; y presumimos que algunos estudiantes le preguntarán por la venta del Gas, el caso Bagua, y no faltará un inquieto cachimbo que le pregunte por su excesivo peso.
Y si logra encontrarse con algún catedrático –imaginamos- recibirá un efusivo abrazo de agradecimiento por haber pagado el segundo tramo de la homologación docente, pero no faltará, algún profesor de la Facultad de Ciencias de la UNI, que le increpe porqué su ministra de economía les ha recortado el presupuesto para inversión pública.
Si la agenda presidencial no está muy recargada se puede animar a visitar los decanatos de San Marcos y la UNI, y se dará con la sorpresa que está saludando a decanos interinos que sufren de la próstata y que sólo lo pueden saludar un ratito nomás.
De repente, el presidente va más allá, y pide entrevistarse con el rector sanmarquino, y seguro le dicen que no se encuentra y posiblemente esté en su clínica Oftalmosalud, pero como nuestro presidente no es conformista regresa a la UNI, y pide hablar con su rector, y de pronto se aparece un chofer que funge de asesor diciendo que el doctor Padilla acaba de cumplir el sueño de su vida: viajar al espacio como único tripulante del nano satélite Chasqui.
Por el contrario, quizás, dichas comunidades universitarias lo reciban con los brazos abiertos, para mostrarle sus laboratorios, sus actualizadas y modernas bibliotecas; y presumimos que algunos estudiantes le preguntarán por la venta del Gas, el caso Bagua, y no faltará un inquieto cachimbo que le pregunte por su excesivo peso.
Y si logra encontrarse con algún catedrático –imaginamos- recibirá un efusivo abrazo de agradecimiento por haber pagado el segundo tramo de la homologación docente, pero no faltará, algún profesor de la Facultad de Ciencias de la UNI, que le increpe porqué su ministra de economía les ha recortado el presupuesto para inversión pública.
Si la agenda presidencial no está muy recargada se puede animar a visitar los decanatos de San Marcos y la UNI, y se dará con la sorpresa que está saludando a decanos interinos que sufren de la próstata y que sólo lo pueden saludar un ratito nomás.
De repente, el presidente va más allá, y pide entrevistarse con el rector sanmarquino, y seguro le dicen que no se encuentra y posiblemente esté en su clínica Oftalmosalud, pero como nuestro presidente no es conformista regresa a la UNI, y pide hablar con su rector, y de pronto se aparece un chofer que funge de asesor diciendo que el doctor Padilla acaba de cumplir el sueño de su vida: viajar al espacio como único tripulante del nano satélite Chasqui.
1 comentario:
Creo que es necesario aclarar que 30 o 50 estudiantes no representan a una comunidad de 30000 sanmarquinos. SIn embargo, es preciso decir que esos 30 están már organzidos y listos para copar espacios de representación estudiantil ante la falta de voces discrepantes (por desconocimiento, simpatía o "alpinchismo"). ANte esos los egresados y alumnos debemos estar atentos de que estos sujetos sobreideologizados no le den la excusa perfecta al gobierno para intervenir nuestra casa de estudios.
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