Por Engels Ortiz Samanamud
En el 2006, el APRA, dentro de su campaña presidencial inició una especie de diálogos con diferentes sectores del país, entre ellos, el académico-profesional, llevándose a cabo una reunión en el Colegio de Ingenieros, estando en aquel entonces como decano del CIP, Javier Piqué del Pozo.
Ha dicha reunión también fue invitado el Ing. Roberto Morales Morales, en su calidad de rector de la UNI, para que planteara propuestas en temas de educación superior, ciencia y tecnología, y que serían incluidas en el plan del gobierno APRISTA.
Hasta ahora recuerdo que el Ing. Morales asistió muy entusiasmado a dicha reunión en la que creyó seria oportuno plantearle al APRA una propuesta innovadora para el desarrollo educativo, científico y tecnológico del Perú.
Cuando digo: “desarrollo educativo del Perú” es porque la propuesta del Ing. Morales consideraba a la educación escolar y superior (técnica y universitaria) dentro de un plan de inversión sostenible y reformas legislativas con miras al bicentenario.
No voy a enumerar tales propuestas pués bien sabemos que este segundo gobierno APRISTA no ha hecho nada por mejorar el sistema universitario y lo único que podría rescatarse y que no cayó en saco roto fue cuando les planteó que se preocuparan por los colegios antiguos de Lima y de provincia catalogándolos como colegios emblemáticos y a la par iniciaran una inversión en infraestructura y equipamiento para que luego sean apadrinados por las mejores universidades del país.
Pero -en sí- lo que me lleva a escribir este artículo es lo que ha venido aconteciendo en los últimas semanas en el APRA, con la abierta campaña demoledora contra Jorge Del Castillo, que a todas luces se perfilaba como el sucesor de Alan García en términos presidenciables.
Es evidente que el APRA termina este segundo mandato con una abismal diferencia del primero en cuanto al manejo económico y realización de obras, pero tan igual o peor en cuanto a denuncias por corrupción y quizás todavía haya mucho por conocerse hasta el próximo año.
En ese escenario cabe la posibilidad que “El Joven” este detrás de estas movidas del APRA, con el concurso mediático de un gran sector de la prensa para desvirtuar la candidatura presidencial de Del Castillo, no en estas elecciones del 2011, sino en las del 2016, que coinciden con el Bicentenario del Perú.
2 comentarios:
bueno engels que pena que recien te des cuenta de como son los apristas tu que luchaste para que vengan los apristas de la comision reorganizadora a la universidad de huacho y lo primero que hacen es botar a mas de 140 humildes trabajadores muchos de ellos el unico sosten de sus familias para hacer un concurso y solo contratar a 70 apristas con un buen sueldo ojala y no cargues en tu conciencia con esas pobres familias desempleadas estamos seguros que si vivieran personas como el ing. Roberto Morales o el Ing. Pesquero José Ortiz (ojo velludo) no permitirian estos abusos de los apristas.
Es una opción pesimista la del comentario anterior, porque según manifiesta estaría contento que siguiera la corrupción enquistada por décadas en nuestra universidad huachana, seguramente con cierto dolor en el bolsillo de corrupto es que el que escribe ese comentario manifiesta ello. Ciertamente habran seguramente algunos excesos que deban corregirse pero de ninguna manera debemos avalar la corrupción.
Publicar un comentario