La Cámara de Representantes de Estados Unidos rechazó hoy lunes en votación una iniciativa para destinar 700.000 millones de dólares al rescate del sector financiero.
La Bolsa de Valores de Nueva York se desplomaba el viernes luego del mediodía antes de que se informara que la cámara baja de Estados Unidos rechazó la iniciativa de ley tras una votación de 228-205.
Horas antes de la votación, el presidente George W. Bush había instado al Congreso a aprobar el proyecto de rescate financiero que los líderes del Congreso compaginaron en negociaciones maratónicas durante el fin de semana, aduciendo que es necesario para "impedir que la crisis de nuestra industria financiera se propague" al resto de la economía.
El presidente habló en medio del nerviosismo que reina en los mercados financieros tanto en Estados Unidos como en el exterior.
Bush sostuvo que los inquietos contribuyentes se beneficiarán con una serie de salvaguardias que los legisladores incorporaron al proyecto durante las negociaciones del fin de semana en el Capitolio, incluyendo controles mutuos sobre la operación del programa.
El presidente habló poco después que dos prominentes protagonistas de las negociaciones acudieron a programas de televisión para instar a la aprobación del plan, aunque ambos admitieron que la necesidad de esta medida representa un día aciago para la nación.
Horas antes de la votación, el senador demócrata Chris Dodd, presidente de la Comisión Bancaria de la cámara alta, afirmó que el proyecto no es una panacea para todos los problemas que agobian los mercados financieros. No obstante, dijo que si no se actúa, el deterioro podría propagarse y restringir aun más los mercados crediticios.
Por su parte, el senador Judd Gregg, que representó a los republicanos en las negociaciones, calificó el plan de "torniquete" para la enfermedad en el sector financiero.
La Bolsa de Valores de Nueva York se desplomaba el viernes luego del mediodía antes de que se informara que la cámara baja de Estados Unidos rechazó la iniciativa de ley tras una votación de 228-205.
Horas antes de la votación, el presidente George W. Bush había instado al Congreso a aprobar el proyecto de rescate financiero que los líderes del Congreso compaginaron en negociaciones maratónicas durante el fin de semana, aduciendo que es necesario para "impedir que la crisis de nuestra industria financiera se propague" al resto de la economía.
El presidente habló en medio del nerviosismo que reina en los mercados financieros tanto en Estados Unidos como en el exterior.
Bush sostuvo que los inquietos contribuyentes se beneficiarán con una serie de salvaguardias que los legisladores incorporaron al proyecto durante las negociaciones del fin de semana en el Capitolio, incluyendo controles mutuos sobre la operación del programa.
El presidente habló poco después que dos prominentes protagonistas de las negociaciones acudieron a programas de televisión para instar a la aprobación del plan, aunque ambos admitieron que la necesidad de esta medida representa un día aciago para la nación.
Horas antes de la votación, el senador demócrata Chris Dodd, presidente de la Comisión Bancaria de la cámara alta, afirmó que el proyecto no es una panacea para todos los problemas que agobian los mercados financieros. No obstante, dijo que si no se actúa, el deterioro podría propagarse y restringir aun más los mercados crediticios.
Por su parte, el senador Judd Gregg, que representó a los republicanos en las negociaciones, calificó el plan de "torniquete" para la enfermedad en el sector financiero.
Fuente: AP
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