El decano preocupado por la Ciencia y Tecnología

Por Engels Ortiz Samanamud
Opinión

Desde el domingo pasado el decano de la prensa nacional recién se ha dado cuenta qué: “El Perú invierte poco en ciencia e investigación”, tal como tituló su informe donde nos dio a conocer que nuestro país solo invierte el 0,15% de su PBI en el desarrollo de la ciencia, que solo el 10% de los docentes universitarios investiga y que provienen de cinco universidades limeñas (tres nacionales y dos privadas), el resto (más de 90) no promueve el conocimiento (sic).

Es curioso que -El Comercio- recién nos de tan alarmante dato que del centenar de universidades que tenemos solo 5 hacen investigación, acaso no son esas decenas de universidades de tiza y pizarra a las que este diario les ofrece sus páginas para sus extensas campañas publicitarias, y que no hacen más que engañar a padres de familias que matriculan a sus hijos en universidades en las que muchas veces las vacantes de admisión superan el número de postulantes.

Acaso no son esas universidades que alquilan costosos espacios publicitarios en ese periódico y otros para ofertar carreras que en nada contribuyen al desarrollo científico, productivo y tecnológico del país.

Este mal endémico que tiene al Perú rezagado en ciencia y tecnología no se ha generado en estos últimos años del siglo 21, este atraso y poco interés de sucesivos gobiernos por apostar por la ciencia y tecnología se viene dando en estas dos últimas décadas. Desde el gobierno de Alberto Fujimori que permitió la creación de las universidades-negocios, o sea, las universidades con dueño y que lucran de la educación superior, ahí tenemos al alcalde César Acuña que ha encontrado en la educación superior su mina de oro, y lo mismo podríamos decir de una universidad que tiene Alas y que vuela por todo el Perú con un rector que tiene aspiraciones de emular a Alan García.

Acaso los señores del decano que hacen innumerables mesas redondas para discutir los grandes problemas nacionales no se habían dado cuenta de ello y recién hace dos días Modesto Montoya les ha abierto los ojos.

Como sino conocieran que Modesto Montoya -el gran impulsor de los encuentros científicos internacionales- lleva una década bregando en ello, y a veces, casi solitario en busca de que los políticos se preocupen por la ciencia y tecnología, y por ende, que las universidades públicas hagan investigación.

Ahora el decano de la prensa hace un llamado a los medios de comunicación para que inicien una campaña en ese sentido. Pero son esos mismos medios de comunicación que solo acuden a los claustros universitarios cuando hay enfrentamientos, cuando hay violencia, pero no son los que acuden cuando por ahí hay algún aporte científico y tecnológico, no son los que se interesan por ventilar que clase de autoridades y necesidades tienen las universidades, etc.

Actualmente la Universidad Nacional de Ingeniería -que fue la matriz de la ingeniería, ciencia y tecnología en el Perú- se encuentra sumergida en la peor crisis académica e institucional con autoridades de escaso nivel académico y envueltas en casos de corrupción y que la están llevando por el camino del desprestigio y atraso. Si la antigua Escuela de Ingenieros que fue la cuna de eminentes científicos, ingenieros y arquitectos, hoy, alberga mediocridad, ineptitud y corrupción qué se puede esperar de las demás universidades públicas.