Solís, que asumió la presidencia el mes pasado, expresó que el culto la imagen del presidente era cosa del pasado.
La victoria electoral de Solís, un académico de izquierda, sorprendió al ser contra candidatos de los dos partidos que han dominado la política costarricense durante los últimos 50 años.
Su campaña se basó en la promesa de traer transparencia a la presidencia.
Aporte del pueblo
El acuerdo presidencial, firmado por el mandatario, establece que la decisión de eliminar el nombre del gobierno de obras de infraestructura que se construyan se justifica porque éstas se erigen con "el aporte de todo el pueblo de Costa Rica".
Aunque esta normativa se dio a conocer esta semana, entró a regir a partir del 9 de mayo, un día después de que Solís tomó el poder, y estará vigente hasta el 8 de mayo de 2018, el último día de la actual administración.
"Eliminamos las fotografías porque el presidente no quiere que le rindan pleitesía", expresó a BBC Mundo Melvin Jiménez, ministro de la Presidencia de Costa Rica, quien ayudó a Solís a redactar el acuerdo.
Según Jiménez, el mandatario considera que él es un costarricense más y no quiere un culto a su persona. En cuanto a la decisión de que su apellido no aparezca en obras públicas nuevas el ministro manifestó que Solís quiere que los ciudadanos recuerden que quien hace posible la construcción de infraestructura no es el gobierno sino el dinero de los impuestos de todos los contribuyentes. Es por eso que las placas conmemorativas solo llevarán la fecha de construcción.
Ni caciquismos ni caudillismos
Esta decisión ha sido recibida con beneplácito por una parte de la población. "Especialmente los jóvenes de Costa Rica, que no comulgan con los caciquismos o caudillismos que a veces imperan en América Latina", expresó a BBC Mundo Francisco Barahona, analista político y catedrático de la Universidad de Costa Rica.
Según Barahona, esta decisión de Solís va en concordancia con los postulados de la agrupación política que lo llevó al poder, el Partido Acción Ciudadana (PAC), que predica que la soberanía está en la acción de los movimientos sociales, no en figuras específicas.
Esta no es la primera vez que un presidente de Costa Rica decide eliminar el nombre de su administración de las placas conmemorativas de obras públicas nuevas. Anteriormente ya lo había hecho el presidente Rodrigo Carazo, quien gobernó entre 1978 y 1982.
En esa oportunidad, Carazo mandó a colocar placas en las nuevas obras que decían "Construido por el pueblo de Costa Rica".
Lo que sí es una total novedad es el hecho de que Solís haya eliminado que sus retratos estén presentes en las oficinas públicas.
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