Rider Bendezú
@RiderBendezu
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A días de debatirse el dictamen de la nueva ley universitaria, que trae como plato fuerte la acreditación obligatoria de las carreras profesionales, el Consejo Superior del Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace) está por cumplir seis meses que no sesiona por culpa de una maniobra que intentó dejar de lado a su presidenta.
El problema es tal que la Procuraduría Pública del Ministerio de Educación denunció penalmente al presidente del Coneaces, Luis Ludeña Saldaña, y al hasta hace poco titular del Coneau, Jaime Zárate Aguilar, por el presunto delito de usurpación de funciones (ver documento en la parte baja).
Tanto el Consejo de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad de la Educación Superior No Universitaria (Coneaces) y el Consejo de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad de la Educación Superior Universitaria (Coneau) son de dos de los tres órganos operadores del Sineace.
El otro órgano es el Instituto de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad de la Educación Básica (Ipeba), el cual es presidido por Peregrina Morgan, quien a su vez, desde el 2011, ejercer el cargo de titular del Sineace.
LA CURIOSA HISTORIA
Pero toda historia tiene un comienzo, esta se inició en la sesión ordinaria del Consejo Superior del Sineace del 9 de septiembre del 2013. Como era habitual, solo Morgan, Ludeña y Zárate participaban en la reunión al ser presidentes de los tres órganos operadores. Además, Morgan ejercía la función de presidente de este consejo.
Ludeña y Zárate pidieron a la secretaria técnica, Carolina Barrios, y a otro funcionario que iba a exponer sobre planificación y presupuesto que se retiren de la sala, al tener la necesidad de hablar a solas con Morgan, quien en ese momento no imaginaba lo que vendría minutos después.
Ambos directores le manifestaron verbalmente a Morgan que le retiraban la confianza como presidenta del Consejo Superior del Sineace al detectar deficiencias graves en la institución que afectaban la estabilidad del sistema educativo. Acto seguido le entregaron una carta sin número adjuntando un documento en donde detallaban lo encontrado.
Un día después, esta misiva fue oficializada mediante la carta notarial N° 11234. En ella, Ludeña y Zárate le aseguraban a la presidenta del Sineace que la decisión no solo la tomaron ellos, sino también los integrantes de sus respectivos directorios.
Sin embargo, el cargo de presidenta del Cosusineace representa al de un funcionario público y solo se le puede retirar la confianza a un empleado que ha sido designado, precisamente, en un cargo de confianza, tal como lo señala la Ley Marco del Empleo Público.
LOS ARGUMENTOS PARA RETIRARLE LA CONFIANZA
El mismo 9 de septiembre, al recibir el documento, Morgan intentó hablar sobre el tema con los presidentes del Coneau y el Coneaces, quienes se retiraron de la sesión que, oficialmente, nunca empezó.
En el documento titulado ‘Deficiencias graves de la Presidencia del Cosusineace’, se enumeraron algunas supuestas irregularidades de la gestión de Morgan, motivos suficientes para retirarle la confianza.
Entre estas deficiencias, se encuentran la deficiente habilitación presupuestal, distribución irregular de los presupuestos del 2013 y 2014, designación ilegal de personal de confianza, aprobación de normas y/o directivas yfalta de reglamentación de organización y funciones.
También se indicanirregularidades en las normas de caja chica, gestiones ilegal para obtener mayores recursos financieros, informe legal con contenido injurioso, deficiente manejo de proyecto Procalidad y usurpación de funciones del personal técnico de la institución.
Una semana después, la propia Morgan respondió a Zárate y Ludeña, mediantes cartas notariales 009-2013 y 010-2013 COSUSINEACE-P, adjuntando 171 folios en los que desmentía los argumentos que utilizaron para intentar sacarlo de cargo.
¿CONTRA EL TIEMPO?
Un hecho que llama la atención es que en la carta se aseguró que el retiro de confianza a Morgan fue aprobado por ambos directorios, es decir, por el Coneau y el Coneaces, de manera separada y anticipada
Sin embargo, hasta el mismo 9 de septiembre, fecha en que se le entregó la carta a Peregrina Morgan, el directorio del Coneau no tenía en agenda este asunto. Es decir, la única forma en que el tema haya sido aprobado es que se haya incluido como asunto fuera de la orden del día.
Y sí, ese día se celebró sesión extraordinaria del Coneau, a las 10 de la mañana, sesenta minutos antes de la hora preestablecida de reuniones. El día anterior, GisellaOrjeda, representante del Concytec en el directorio, envió un correo electrónico a Zárate Aguilar, en el que le solicitó que la hora de inicio de sesión no cambie y siga siendo las 11 de la mañana, al tener otras reuniones programadas.
Orjeda llegó al local minutos antes de las 11 de la mañana, pero se dio con la sorpresa que la sesión ya había finalizado. Es decir, duró menos de una hora. Días después, tomó conocimiento del retiro de confianza a Morgan, aprobado por los directorios del Coneaces y el Coneau.
Si bien el tema pudo haber sido incluido en la agenda de la sesión al ser un asunto extraordinario, esta situación solo se podría dar, tal como lo indica el quinto numeral del artículo 8 del reglamento del Coneau, si todos los integrantes dl directorio están presentes y votan por unanimidad por su inclusión. Al haber estado ausente en esta reunión, es imposible que se haya cumplido con esta excepción.
La propia Orjeda envió una carta a Zárate expresándole que el acto de retiro de confianza carece de validez al no haber sido aprobado en el Coneau de manera correcta.
LA AUTOCONVOCATORIA DE LUDEÑA Y ZÁRATE
Bajo el argumento que el Sineace no tiene presidente tras retirarle la confianza a su titular, el 17 de septiembre, Zárate y Ludeña invitan a Morgan a participar, en su calidad de presidenta del Ipeba y solo integrante del consejo superior, en una sesión extraordinaria autoconvocada por ellos mismos para el 23 de septiembre.
Incluso, ambos funcionarios envían una carta a la secretaria técnica, Carolina Barrios, informándole que se han visto en la obligación de autoconvocarse, amparándose en la Ley del Sineace y en la Ley de Procedimiento Administrativo General, a sesión para revisar las cartas remitidas en relación al retiro de confianza a Morgan.
Dos días después, la propia Barrios Valdivia le envió sendas cartas notariales a Ludeña y Zárate, explicándoles que solo la secretaría técnica puede convocar a sesiones, a solicitud del presidente, en este caso de Morgan. Además, les comunicó que su cuestionada autoconvocatoria no se ajusta a la formalidad establecida por la Ley del Sineace.
Con la presencia de Ludeña y Zárate, en la sala de sesiones del Coneaces, en San Borja, se inició la irregular sesión que, a la falta de secretaria técnica, tuvo como secretario ad hoc al abogado Napoleón Paredes Rojas, según el acta que se levantó al final de la reunión, en donde también se registró la inasistencia de Morgan Lora.
Ludeña asumió la conducción de esta inusual sesión en la que, luego de unos minutos de trámite, se aprobó el retiro de confianza a Morgan como presidenta del Sineace, como era de esperarse. Acto seguido, Jaime Zárate propuso elegir como nuevo titular de la institución a Ludeña Saldaña y esta iniciativa fue aprobada por ambos funcionarios.
Pero la historia tiene para más.
Fuente: La Republica
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