Ley Universitaria aún no tiene los votos asegurados

Sus impulsores buscan convencer a legisladores de Unión Regional, Solidaridad Nacional y Acción Popular - Frente Amplio para que voten a favor de su aprobación.

Rider Bendezú
@RiderBendezu

Conocido el respaldo de Gana Perú y Perú Posible al texto sustitutorio de la nueva ley universitaria, los impulsores de este proyecto buscan sumar nuevos votos de diferentes bancadas para que este sea aprobado en el Pleno del Congreso.

Si bien está dictaminado, aún no ingreso al debate por los distintos temas de coyuntura que se dan como los casos de congresistas denunciados por supuestas irregularidades y, tal vez la razón principal, porque aún no se tienen los votos suficientes para su aprobación.

Tal como está el texto, la nueva ley universitaria tan solo es del agrado del nacionalismo y Perú Posible. Eso lo sabe muy bien el presidente de la Comisión de Educación, Daniel Mora, quien ha tenido un acercamiento con la bancada de Unión Regional para que apoyen el proyecto cuando este pase a votación.

Sin embargo, este respaldo sería insuficiente. Por ello, Mora Zevallos y otros legisladores nacionalistas han dirigido sus miradas a los integrantes de las bancadas de Acción Popular – Frente Amplio y Solidaridad Nacional.

Este último grupo parlamentario aún no ha definido su votación. El vocero Gustavo Rondón manifestó que los legisladores han creído por conveniente que sus respectivos asesores se encarguen de discutir el proyecto, a fin de definir si lo respaldan o no y si la votación será en bloque o individual.

Mora no debe tener tantas esperanzas en la bancada solidaria, al menos se sabe que no recibirá el apoyo total, teniendo en cuenta que los congresistas José Luna, Virgilio Acuña y Rosa Núñez poseen o tienen vinculación cercana con universidades privadas.

Por ello, el pedido del peruposibilista es que los parlamentarios que tengan intereses se inhiban en el proceso de votación. En esta lista, también ingresarían los congresistas Richard Acuña, Joaquín Ramírez y José Luis Elías. Incluso, Mora pide que el segundo vicepresidente del Parlamento, Luis Ibérico, se inhiba al haberse desempeñado como jefe de Imagen Institucional de la Universidad César Vallejo.

El tibio acercamiento con las diferentes bancadas parece no importar al titular de Educación, al punto que aseguró que el dictamen será aprobado por el Congreso lo más pronto posible. Inclusive, auguró que el respaldo que recibirá será mayor a lo que el resto piensa.

Mora sabe muy bien lo que se juega con este proyecto. Si bien no fue una iniciativa suya, se sumó a los nacionalistas, en el afán que este Gobierno logre una reforma en la educación universitaria. De aprobarse esta nueva ley, los créditos para el legislador chakano serán muchos de cara a una posible reelección como parlamentario.

Sin embargo, para que ello suceda, debe terminar por convencer a sus colegas legisladores. El problema principal que tiene es que muchos no ven con agrado la creación de la Superintendencia Nacional de Educación Universitaria (Suneu) ni mucho menos que esta institución esté adscrita al Ministerio de Educación.

Cuando el proyecto estaba en comisión y parecía que su aprobación se caía, Mora, en un intento veloz y eficaz, aseguró que la adscripción al ministerio estaba en discusión, abriendo el camino para que goce de autonomía absoluta.

Sin embargo, luego se dio cuenta que quitarle la adscripción retrasaría la aprobación de la ley universitaria, porque involucraría modificaciones a la Ley de Organismos Públicos Descentralizados, lo cual se daría hasta en dos legislaturas. El tiempo no es un factor que Mora y el Gobierno tengan a su favor.

El vocero de Acción Popular – Frente Amplio, Mesías Guevara, reconoció que su bancada no tiene una posición definida sobre el proyecto, pero adelantó que solo apoyarán el proyecto si la superintendencia no está adscrita al ministerio ni la Confiep tenga participación en su composición.

Con todo este escenario, será muy importante la pasta que tenga Mora y otros legisladores nacionalistas para convencer a asesores y congresistas para que el proyecto se apruebe sí o sí, a más tardar en abril de este año.

Por otro lado, los que apoyan el dictamen tendrán que lidiar con el rechazo abierto de Fuerza Popular, Concertación Parlamentaria y gran parte de los integrantes del PPC-APP. Pese a ello, Mora aseguró que ha logrado convencer a algunos integrantes de estas tres bancadas.

 

Fuente: La Republica