Por Ing. José Ortiz Samanamud
El 17 de octubre de 1966 a las 4:41 de la tarde se produjo un terremoto que afectó a Lima, Callao y toda la franja del norte chico hasta Supe, su epicentro se ubicó en el mar frente a Las Salinas de Huacho y fue secundado por un maremoto.
Las poblaciones gravemente afectadas fueron Chancay, Huacho, Huaura y Supe, dado que el área que cubrió este sismo, fue aproximadamente de 524,000 km2. Se contabilizó cerca dos centenares de muertos y los damnificados se estimaron en 258,000. Los daños materiales ascendieron a mil millones de soles oro de aquella época.
El último terremoto en el país se registró al sur chico de Lima, siendo Pisco el epicentro, y no voy enumerar las pérdidas de vidas humanas y daños materiales que ese terremoto dejó, porque es de conocimiento público, como también es conocido que han transcurrido 3 años y no logran revertir el estado precario en que los dejó.
Lo que si voy a plantear como necesidad de nuestra provincia es requerir urgentemente de un Plan Sísmico, un plan que nos lleve no a tomar acciones luego de ocurrido el terremoto, sino un plan de prevención y mitigación, que nos haga reducir al mínimo las nefastas consecuencias que puede dejar un terremoto y/o maremoto.
En mi condición de ingeniero civil y habiendo asimilado todo el conocimiento técnico y profesional en el área sísmica del Ing. Roberto Morales que era su especialidad, me permite tener la pertinencia de propiciar un plan sísmico para nuestra provincia.
Por ello, luego de conversar con el Dr. Carlos Casós, quien aspira a ser elegido alcalde de la provincia de Huaura – Huacho, le propuse convocar a destacados especialistas, tales como: el sismólogo, Dr. Jorge Olarte, ex director del Centro Peruano – Japonés de Investigación Sísmica (CISMID), al Arq. Luis Cabello, ex decano de la Facultad de Arquitectura UNI, al Ing. Frans Peralta, ex decano de la Facultad de Ingeniería Eléctrica y Telecomunicaciones UNI, al Mag, en Estructuras, Sebastián Romaní, actual catedrático de la Facultad Ingeniería Civil UNI, y al Arq. Guillermo Quezada, egresado de la UNFV y actualmente catedrático de la UAP-HUACHO, para que nos formulen un plan sísmico.
Esta propuesta técnica que se elabore en base al estudio que se haga a las estructuras públicas y privadas, además de las viviendas, -convocando para ello a los próximos ingenieros civiles de la UNJFSC y arquitectos de la UAP–Huacho-, nos va permitir en un eventual gobierno municipal tomar las acciones concretas que nos lleve a constituirnos como una provincia segura ante un eventual terremoto.
El 17 de octubre de 1966 a las 4:41 de la tarde se produjo un terremoto que afectó a Lima, Callao y toda la franja del norte chico hasta Supe, su epicentro se ubicó en el mar frente a Las Salinas de Huacho y fue secundado por un maremoto.
Las poblaciones gravemente afectadas fueron Chancay, Huacho, Huaura y Supe, dado que el área que cubrió este sismo, fue aproximadamente de 524,000 km2. Se contabilizó cerca dos centenares de muertos y los damnificados se estimaron en 258,000. Los daños materiales ascendieron a mil millones de soles oro de aquella época.
El último terremoto en el país se registró al sur chico de Lima, siendo Pisco el epicentro, y no voy enumerar las pérdidas de vidas humanas y daños materiales que ese terremoto dejó, porque es de conocimiento público, como también es conocido que han transcurrido 3 años y no logran revertir el estado precario en que los dejó.
Lo que si voy a plantear como necesidad de nuestra provincia es requerir urgentemente de un Plan Sísmico, un plan que nos lleve no a tomar acciones luego de ocurrido el terremoto, sino un plan de prevención y mitigación, que nos haga reducir al mínimo las nefastas consecuencias que puede dejar un terremoto y/o maremoto.
En mi condición de ingeniero civil y habiendo asimilado todo el conocimiento técnico y profesional en el área sísmica del Ing. Roberto Morales que era su especialidad, me permite tener la pertinencia de propiciar un plan sísmico para nuestra provincia.
Por ello, luego de conversar con el Dr. Carlos Casós, quien aspira a ser elegido alcalde de la provincia de Huaura – Huacho, le propuse convocar a destacados especialistas, tales como: el sismólogo, Dr. Jorge Olarte, ex director del Centro Peruano – Japonés de Investigación Sísmica (CISMID), al Arq. Luis Cabello, ex decano de la Facultad de Arquitectura UNI, al Ing. Frans Peralta, ex decano de la Facultad de Ingeniería Eléctrica y Telecomunicaciones UNI, al Mag, en Estructuras, Sebastián Romaní, actual catedrático de la Facultad Ingeniería Civil UNI, y al Arq. Guillermo Quezada, egresado de la UNFV y actualmente catedrático de la UAP-HUACHO, para que nos formulen un plan sísmico.
Esta propuesta técnica que se elabore en base al estudio que se haga a las estructuras públicas y privadas, además de las viviendas, -convocando para ello a los próximos ingenieros civiles de la UNJFSC y arquitectos de la UAP–Huacho-, nos va permitir en un eventual gobierno municipal tomar las acciones concretas que nos lleve a constituirnos como una provincia segura ante un eventual terremoto.
Fuente: http://www.jeos8.blogspot.com/
2 comentarios:
cómo se comportarian las actuales edificaciones de Huacho, hay que recordad que en ese terremoto cayeron muchas casas y edificaciones importantes como el colegio de la madres, el hospital el carmen, tambien perdimos nuestro palacio municipal y nuestra antigua catedral, hay que prepararnos desde ahora...
Excelente y realista propuesta en beneficio de la provincia. Necesitamos de gente preparada y con juicio técnico com este para que nos ayude a evitar las pérdidas humanas y materiales en un sismo en nuestra provincia.
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