Su historia de superación lo llevó a ser nominado al premio Jóvenes del Año, el más prestigioso que da el Club Boys and Girls, una organización nacional
Mark Pérez está a pocos meses de ir a la universidad. Sabe que le esperan muchos años de estudio para lograr su sueño de ser médico neurólogo.
Es el primero en su familia de nueve hermanos que tendrá la oportunidad de acceder a la educación superior. De niño tuvo muchas carencias y su historia pudo ser otra de no ser por las ganas que le puso a superarse.
“Nací en East LA. Mis padres eran pandilleros y drogadictos… A mi padre lo deportaron hace seis años. Vivimos de una casa a otra, siempre amontonados hasta que nos quedamos en la calle y luego vivimos en un refugio para desamparados”, narra Pérez.
Sin embargo, hace dos años, su tío Leo Ochoa le abrió las puertas de su hogar y junto a él descubrió que quería estudiar medicina y ser neurólogo.
Este año se convirtió en candidato a recibir el premio Jóvenes del Año que da el Club Boys and Girls, una organización nacional que ayuda a los muchachos a planear su futuro y les ofrece talleres para ir a la universidad.
“Siempre estuve muy interesado en los diferentes efectos de los medicamentos en el cuerpo. Pero también en cómo impacta al cerebro la parte psicológica y sociológica”, comenta.
Una infancia muy díficil
Perez revela que tuvo una infancia de mucha inestabilidad, carente de afecto, atención y apoyo pero su tío le enseñó que puede usar sus experiencias para lograr una vida mejor y ser inspiración para otros.
“Hubo momentos en mi infancia y adolescencia que me costaba mucho estudiar. No podía concentrarme. Tenía deficiencias y fallas en mis estudios por la violencia que se vivían en mi casa y no pensé que podría ir a la universidad”, cuenta. “Pero yo no quería ser parte de las pandillas,usar drogas, quería romper el ciclo de violencia en el que crecí”, añade.
Y lo logró con mucho esfuerzo, el apoyo de su tío Leo y el centro para adolescentes del Club Boys and Girls.
Pérez ya ha sido aceptado por la Universidad Estatal Humboldt al Norte de California. Aunque ha solicitado ingreso en al menos seis universidades y está en espera de respuesta.
Un premio merecido
De entre 27 candidatos que salieron de los 26 clubs de Boys and Girls en Los Ángeles, Pérez es uno de los seis finalistas.
Si queda entre los dos, va a recibir becas, una bicicleta y una bolsa de regalos. El 23 de marzo se llevará a cabo la ceremonia en la que se anunciará a los dos ganadores.
Cada año el Club Boys and Girls nomina a muchachos que han sobresalido en aspectos académicos, carácter, servicio comunitario y salud, entre otros.
Los dos finalistas compiten a nivel estatal y nacional y los ganadores obtienen como premio saludar al presidente Obama.
Fuente: http://www.laopinion.com/
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