C. JIMÉNEZ La suya, dicen, es "una reivindicación pacífica y de diálogo" pero lo cierto es que si no obtienen respuesta favorable de la Universidad de Oviedo amenazan con llegar a los tribunales. Los afectados por el reglamento de permanencia, que impediría matricularse a unos 400 estudiantes el próximo curso por incumplir el requisito de haber superado 90 créditos al acabar el tercer año de sus estudios -la mitad de ellos en el primer curso-, sopesan acudir a la vía judicial si no hay respuesta del Rectorado a sus reivindicaciones, que pasan todas ellas por suavizar la norma.
En una reunión celebrada ayer en la Facultad de Comercio, en la Laboral, los representantes del alumnado Alejandro González Luengo, Noelia Ordieres y Sofía Moreno explicaron que su próximo paso será acudir al recurso de alzada y claman para que se les reconozca un año de moratoria en la decisión de suspenderles de la oportunidad de matricularse aún incumpliendo los requisitos del nuevo reglamento porque entienden que éste no se ha explicado bien ni se informó a tiempo al alumnado. "La situación es bastante crítica porque se está empezando a notificar las resoluciones a muchos alumnos y la mayoría son negativas", anunció González Luengo. Los chavales lograron captar la atención de los grupos políticos, también convocados a la reunión de ayer, "porque entendemos que éste es un asunto lo suficientemente importante como para que nos den su apoyo", subrayaron. La exvicerrectora de Estudiantes y diputada popular Susana López Ares anunció que su grupo parlamentario defenderá "una revisión profunda" de este reglamento. "Apostamos por el esfuerzo y la calidad pero cuando una norma es incoherente en alguno de sus puntos debe ser modificada", indicó.
La normativa de progreso y permanencia de la Universidad de Oviedo fue aprobada por el Consejo Social en diciembre de 2010. La anterior permitía a los alumnos continuar con sus estudios si conseguían tan sólo aprobar una asignatura en primero. Los estudiantes entienden que con los nuevos requisitos resulta "tremendamente injusta y que no se ajusta a la realidad" del alumnado puesto que hay estudiantes con un buen expediente que se ven abocados ahora a la expulsión. "Es un reglamento poco equilibrado; no nos parece coherente", insistió Sofía Moreno ante una norma que "obliga a una planificación muy rígida que hace que pierdas oportunidades".
Desde las filas del PSOE, Blanca Esther Aranda, considera "una barbaridad" que "en tiempos de crisis donde las familias lo están pasando mal y los chicos intentan compaginar estudios y trabajo o el cuidado de personas mayores o menores" se les expulse de la Universidad. Y lo más grave, según Noelia Ordieres, es que "se aceptaron matrículas aun sabiendo que no cumplían los requisitos de permanencia".
Ampliación de matrículas
El vicerrector Luis Muñiz mantendrá un encuentro con los estudiantes el próximo lunes sobre el que el diputado de Foro, Manuel Peña, se muestra confiado. A su juicio, lo único que les queda a los estudiantes es el recurso de alzada en tanto que el Rectorado desarrolla una mayor flexibilidad con este asunto. "Debe ser una solución compartida entre estudiantes y Universidad", apuntó Pedro Herrero, de UPyD.
Entre tanto, la Universidad comunicó ayer la ampliación del plazo de matrícula hasta el 1 de septiembre para los alumnos de nuevo ingreso y cursos posteriores en estudios de grado sin límite de plazas, y también para segundas matrículas en los cursos de adaptación a grado.
Fuente: http://www.lne.es/
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