Sabotaje aprista impide reorganización de Universidad Nacional José Faustino Sánchez Carrión.Roger Alcántara, sindicado operador de la corrupción.
DETALLE
Roger Alcántara Paredes, el mandamás de la Universidad de Huacho, no se va a ir con el rabo entre las piernas, opina la mayoría de la gente, mientras los medios de comunicación denuncian la desaparición continua de equipos y otros bienes, sin que la Fiscalía y la Policía reaccionen.
El 17 de septiembre de 2009, ingresó a trámite el pedido de seis grupos parlamentarios para la exoneración de segunda votación del Proyecto de Ley Nº 3300, que dispone la reorganización integral de la Universidad Nacional José Faustino Sánchez Carrión de Huacho, región Lima.
En inusual coincidencia, congresistas nacionalistas, fujimoristas, de Unidad Nacional, Bloque Popular, Alianza Parlamentaria y Alianza Nacional, juntaron sus votos para tratar de poner fin al escándalo de una casa superior de estudios en la que un grupo de particulares dispone del presupuesto y los bienes universitarios, decide quiénes son las autoridades y los docentes, persigue a sus opositores y constituye una vergüenza permanente para la provincia de Huaura y la educación nacional.
La Comisión Permanente aprobó, el 16 de julio, el proyecto por amplia mayoría y en medio de aplausos porque se abría por fin una vía de solución a una larga agonía institucional. Siguiendo el procedimiento, las bancadas firmaron un acuerdo de exoneración de segunda votación, según el cual sólo restaría elaborar la autógrafa y remitirla al Ejecutivo para la aprobación.
Sin embargo, como suele ocurrir con nuestro singular Congreso y con el APRA, en el último momento el portavoz aprista retiró su firma y se reiniciaron los bloqueos a la solución del problema. La paralización del trámite puede aumentar el caos, según temen quienes han vivido los duros años en los que la Universidad de Huacho fue controlada por la familia Alcántara Paredes, cuya cabeza es Róger Alcántara Paredes, un personaje con evidentes ambiciones políticas y económicas y sin ningún respaldo académico que, sin embargo, es consultado por rector, vicerrectores y decanos, que no se atreven a tomar decisiones por su cuenta.
El 5 de octubre fue denunciada la sustracción de modernos equipos de cómputo del Laboratorio II. Desconocidos entraron al local, sin que lo impida la seguridad, y se llevaron lo que quisieron: cuatro CPU Micronics, ocho monitores LCD y una Data Epson, para proyecciones multimedia. Este robo estaba anunciado ya que anteriormente se “perdieron” otros bienes, mientras la seguridad institucional desaparecía oportunamente. En enero del 2008, la Oficina de Control Interno de la Universidad detectó un faltante de 986 mil soles del dinero ingresado y depositado a nombre de la Universidad. También hay denuncias de acoso sexual al alumnado, despidos arbitrarios de trabajadores, hostilización al sindicato, etc.
Raúl Wiener
Unidad de Investigación
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