Alonso Marín J.
Con tan solo un nuevo sol, una joven promesa universitaria puede llegar a comprar cinco ketes de pasta básica de cocaína (PBC). Así de fácil es el acceso a estas sustancias tóxicas como la marihuana, el PBC o el éxtasis. Y este bajo costo se ha convertido en una de las principales razones por las que la percepción del consumo de drogas en las universidades se ha incrementado, asegura el doctor Alfonso Zavaleta, especialista en farmacología y representante de Cedro.
Según una encuesta de opinión, realizada a cerca de 1.500 alumnos de quince universidades limeñas, entre particulares y nacionales, el 56% de estudiantes encuestados cree que el consumo de drogas en su institución educativa se mantiene o ha aumentado y, tres de cada diez afirman que, cerca a su universidad o, lo que es peor, dentro de ella, existen personas que venden los narcóticos.
Además, 49% de los entrevistados afirma que "tal vez aceptaría consumir drogas si son ofrecidas por un amigo". Esto, para Zavaleta, es muy preocupante y se debe trabajar para que este grupo de riesgo pueda ser el principal receptor de campañas de prevención.
"No es que existan narcotraficantes en las universidades. Lo que sucede es que muchas personas generan adicción en sus compañeros", subraya el especialista, "sin embargo, los principales problemas que afrontan los universitarios son la educación en casa, la falta de dinero, la delincuencia y recién después aparece la drogadicción. Lo que debemos hacer es reforzar lo logrado con más campañas", añade.
Sustancias nocivas
Otro dato que causa mucha inquietud es la aparición de nuevos tipos de marihuana, como el 'Maldi' o el 'Super Skunk', que cada vez tienen mayor popularidad entre los estudiantes.
Para Luis Tapia, supervisor del Área de Investigaciones y Monitoreo de Cedro, es muy preocupante el consumo de bebidas energizantes entre los alumnos, quienes las utilizan para perder el sueño durante la madrugada y poder prepararse para sus exámenes. Si bien su consumo no es ilegal, en altas cantidades llega a causar serios problemas, por su alto contenido de cafeína.
Igual con los analgésicos, sedantes y calmantes, que pueden ser adquiridos en cualquier farmacia y sin la necesidad de una receta médica. Esta debería ser una de las prioridades para las autoridades, según Tapia. "No es más que el reflejo de la informalidad en la que operan estos establecimientos en la capital, sin control y sin una dura y necesaria sanción", añade el especialista.
CLAVES
Las sustancias más consumidas por los universitarios son las bebidas energizantes (alto contenido de cafeína), los medicamentos sin receta y la marihuana.
Dos por ciento de los encuestados afirma haber manejado un vehículo bajo el efecto del consumo de drogas.
Fuente: La Republica
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