Por Ivan Juscamaita Palacios
Gerente de Transformación Digital en Zoluxiones - Especialista en Innovación Tecnológica
Gerente de Transformación Digital en Zoluxiones - Especialista en Innovación Tecnológica
Han pasado ya 15 años desde que nos empezamos a familiarizar
con el concepto de Responsabilidad Social Empresarial – RSE. Antes se entendía
como toda acción que deberían hacer sobre todo las empresas grandes, referidas
a regalar alimentos, ropa, pintar un colegio, adoptar un árbol; es decir, el
concepto de RSE estaba relacionado con acciones de caridad.
Tuvieron que pasar algunos años, para que las empresas sin
importar su tamaño, entendieran que la RSE es una excelente oportunidad para
que las empresas “hagan las cosas bien: con sus empleados, proveedores, medio
ambiente, y la comunidad en general”. En otras palabras, se ha convertido en una
estrategia empresarial muy necesaria, que contribuye enormemente a la
generación de competitividad de la empresa y reconocimiento social.
Grandes corporaciones tienen hasta VPs de RSE, y en medianas
y pequeñas empresas podemos ver hasta Gerentes de RSE. Colaboradores
Empresariales se preparan constantemente en Escuelas de Negocios con cursos y
hasta en programas de Maestrías en RSE, pues las empresas y sus colaboradores
necesitan si o si de conceptos y buenas prácticas RSE que implementar.
Tendrá que llegar el momento en que lo mismo suceda con la “Transformación
Digital”. ¿Será que veremos algún día en empresas peruanas, cargos como VPs de
Transformación Digital, Directores o Gerentes de Transformación Digital? Si al
momento los hay, les aseguro que podemos contarlos con los dedos de la mano.
¿Pero, que es entonces “Transformación Digital”?
Hoy en día los clientes son ya clientes digitales,
clientes que buscan en Google y esperan que los resultados estén en
milisegundos, clientes que compran en Amazon y esperan que su pedido esté al
día siguiente, clientes que hacen toda la gestión con su banco desde Internet,
y clientes que buscan las opiniones de un hotel en Internet antes de
reservarlo.
El problema es que, en este nuevo entorno digital, las
empresas tradicionales se encuentran completamente perdidas, viendo cómo su
negocio, que había permanecido casi inmutable en los últimos años, se ve
amenazado por una competencia que tiene “lo digital” dentro de su ADN y/o
cultura empresarial.
Es en este contexto, que podemos decir que la
transformación digital es cubrir este gap existente entre las
empresas tradicionales y los nuevos clientes digitales. Es un proceso de
renovación radical de una empresa a todos los niveles, para pasar a operar de
una forma más eficiente gracias a un mejor aprovechamiento de las nuevas
tecnologías digitales y con nuevos modelos de negocio que aprovechen las nuevas
oportunidades creadas gracias a la digitalización.
Esta forma nueva de operar se resume en tres frentes: definir
una experiencia excepcional de cliente/usuario, digitalizar los puntos de
contacto con dicha experiencia para entregar el producto/servicio de la empresa
de manera digital, y finalmente explotar toda la data generada en esos puntos
de contacto para tomar decisiones de negocio acertadas para la sostenibilidad
de la empresa en este contexto digital.
Estamos en un momento donde los usuarios avanzan más
rápido que las empresas, y esto solo acaba de empezar. Si observamos a un
niño manejar un Smartphone, nos daremos
cuenta inmediatamente que las nuevas generaciones van a ser cada vez más
y más exigentes.
Vamos por ello.
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