Al igual que en las elecciones presidenciales de 2006, las encuestas han estado en el centro de las críticas, por sus resultados poco confiables y, en muchos casos, sospechadas de manipular los números en favor de un candidato, en este caso de la aspirante de Fuerza 2011, Keiko Fujimori.
En Perú, los sondeos no pueden ser difundidos por los medios de comunicación en la semana previa a los comicios, pero circulan por las redes sociales, de boca en boca y sirven para crear la “sensación” de que un candidato se impone sobre el otro. Empresas al fin, llegado el momento de la verdad, deben “acomodar” sus números para no quedar fuera de foco en relación a los resultados y, claro, no perder futuros negocios.
Eso es lo que ha pasado con al menos tres encuestadoras de este país, en esta última semana. El domingo pasado, el diario El Comercio publicó su último sondeo realizado por la empresa Apoyo, en el cual Keiko superaba a Ollanta Humala por un punto: es decir, dentro del margen de error del 2 por ciento. Pero el jueves, en un encuentro con la prensa internacional, la misma empresa confirmó que una nueva encuesta le estaba dando poco más de dos puntos de diferencia a favor, también, de la hija del ex presidente Alberto Fujimori. Esa encuesta fue contratada por 14 empresas peruanas y extranjeras.
Pero curiosamente, el sábado, la misma compañía le entregó a sus clientes –y de allí circuló a toda la prensa y a las redes sociales– con un resultado diametralmente opuesto : Ollanta Humala tenía el 52% y Keiko Fujimori el 48. ¿Qué pasó en Perú en sólo dos días para que una tendencia se revierta y haya una diferencia de seis puntos respecto del sondeo anterior? Sencillamente, nada.
Los mismo vale para las empresas Datum y CPI, que en apenas dos días revirtieron sus resultados y colocaron al líder nacionalista por encima de la aspirante de Fuerza 2011.
Fuente: clarin.com
En Perú, los sondeos no pueden ser difundidos por los medios de comunicación en la semana previa a los comicios, pero circulan por las redes sociales, de boca en boca y sirven para crear la “sensación” de que un candidato se impone sobre el otro. Empresas al fin, llegado el momento de la verdad, deben “acomodar” sus números para no quedar fuera de foco en relación a los resultados y, claro, no perder futuros negocios.
Eso es lo que ha pasado con al menos tres encuestadoras de este país, en esta última semana. El domingo pasado, el diario El Comercio publicó su último sondeo realizado por la empresa Apoyo, en el cual Keiko superaba a Ollanta Humala por un punto: es decir, dentro del margen de error del 2 por ciento. Pero el jueves, en un encuentro con la prensa internacional, la misma empresa confirmó que una nueva encuesta le estaba dando poco más de dos puntos de diferencia a favor, también, de la hija del ex presidente Alberto Fujimori. Esa encuesta fue contratada por 14 empresas peruanas y extranjeras.
Pero curiosamente, el sábado, la misma compañía le entregó a sus clientes –y de allí circuló a toda la prensa y a las redes sociales– con un resultado diametralmente opuesto : Ollanta Humala tenía el 52% y Keiko Fujimori el 48. ¿Qué pasó en Perú en sólo dos días para que una tendencia se revierta y haya una diferencia de seis puntos respecto del sondeo anterior? Sencillamente, nada.
Los mismo vale para las empresas Datum y CPI, que en apenas dos días revirtieron sus resultados y colocaron al líder nacionalista por encima de la aspirante de Fuerza 2011.
Fuente: clarin.com
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