Dos observaciones acerca de este ránking 2015 de las mejores universidades peruanas. La primera es que el ránking se hace en base a los datos que las universidades envían a la revista América Economía.
Es decir, si una universidad decide no responder al pedido, no aparece en el cuadro. A eso se debe, por ejemplo, que este año la UNI esté en el puesto quinto mientras que el año pasado no asomaba por ninguna parte. La segunda observación: recuerden que la espantosa ley fujimorista que permitió la fundación de universidades-negocio fue dada en 1996.
Es decir, de las decenas de universidades que empezaron a existir después de esa ley, sólo dos figuran en este top ten, pero incluso esas dos provienen de instituciones que existían desde antes: la Universidad ESAN y la UC San Pablo. (Si alguien tiene dudas, la UPC fue fundada en 1994 y USIL en 1995).
En otras palabras, el ránking confirma lo que todos sabemos: que la ley fujimorista solo contribuyó a la proliferación de malas universidades. Y si quieren ponerlo todo en perspectiva, recuerden que la mejor universidad peruana, la PUCP, suele ubicarse alrededor del puesto 500 en los ránkings de mejores universidades del mundo.
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