Es inconcebible que haya universidades estatales con inmensos recursos destinados a ciencia y tecnología pero que no los usan

Según cifras de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, las universidades estatales recibieron S/.1,331 millones por los diferentes conceptos de canon y por regalías mineras entre el 2005 y el 2009. Para el periodo 2009, el monto distribuido a estas instituciones educativas para el rubro ciencia y tecnología ascendió a S/. 277 millones. Este monto representó un 0.14% del PBI del mismo año. Considerando que la inversión en investigación y desarrollo en el Perú es del orden de 0.15% del PBI , si se adicionaran las transferencias que reciben las universidades públicas, este porcentaje aumentaría en casi 100%.
En ese sentido, Briceño llamó la atención sobre la falta de capacidad de inversión y uso más eficiente de recursos provenientes del canon y de las regalías mineras en desarrollo de proyectos de ciencia, tecnología e innovación por parte de las universidades públicas, situación que permitiría que la competitividad llegue también a las regiones.
Tomando como referencia información del MEF – SIAF estas instituciones educativas ejecutaron tan solo el 5% del total disponible, en actividades de investigación científica y tecnológica en el 2009. “Si las universidades estatales hubieran desarrollado alianzas estratégicas para conocer las necesidades de innovación, ciencia y tecnología en sus regiones, estoy seguro que, por ejemplo, las actividades económicas de sus zonas de influencia tendrían índices de productividad más altos, podrían ser más competitivos y, con ello, habrían mejorado los ingresos familiares. Es inconcebible que haya universidades estatales con inmensos recursos destinados a ciencia y tecnología pero que no los usan”, destacó el presidente de la CONFIEP.
Frente a esta realidad, el representante gremial planteó a los candidatos presidenciales mantener el porcentaje del canon y regalías mineras que se destinan a la ciencia, tecnología e innovación, independientemente de que sea a través de las universidades nacionales de las zonas donde se genera la utilidad del canon. “Necesitamos cambiar el actual mecanismo de distribución, para que sea una entidad autónoma la que reciba estos fondos y genere proyectos de ciencia y tecnología que tengan una utilidad concreta para la sociedad en su conjunto”, precisó. Otra bondad de tener un ente que consolide estos recursos es que permitirá priorizar, así como evitar la duplicación de proyectos de investigación.