sábado, 14 de diciembre de 2019

Cerrados 22 posgrados en cuatro años en la ULA

En los últimos cuatro años la Universidad de Los Andes (ULA) ha perdido alrededor del 10% de sus programas de posgrado. De 202 que poseía solo están activos 180, que han sobrevivido a la deserción de profesores.
De acuerdo con el departamento de Estudios de Posgrados de la ULA, la mayoría de los programas que han cerrado son del área de ingeniería, pues los profesores que imparten estas materias son “los que más valoran en el exterior”, dijo María Eugenia Noguera, coordinadora de este departamento.
Los profesores emigran a Europa o a países como Chile y Ecuador. En este último país el programa Prometeus ofreció oportunidades de emplear como profesores a académicos venezolanos.
Según explica Noguera, en algunos de los programas que siguen en pie los profesores de la diáspora imparten tutorías de algunas materias de manera virtual. Sin embargo, en Venezuela el Consejo Nacional de Universidades (CNU) no ha aprobado los programas de posgrado online, por lo cual la naturaleza de los estudios superiores en Venezuela es presencial.

Maestría sin investigaciones

Actualmente, el problema principal de las universidades públicas en Venezuela es la falta de fondos para financiar la educación. El 99,3% del presupuesto que asigna la Oficina de Planificación del Sector Universitario (Opsu) a la ULA se destina al pago de nómina. El 0,3% restante a manutención de la infraestructura, de manera que no se destina nada para la investigación.
“Tenemos maestrías donde el fundamento principal es la investigación, pero todos los insumos son en moneda extranjera”, dijo Noguera. La profesora mencionó que los egresados de la ULA ayudan con insumos de investigación a su casa de estudios.
También recordó que invertir en el mantenimiento de los equipos “es fundamental y muy importante.”

La demanda aumenta

A pesar de la realidad, este año escolar hubo más egresados que el anterior. Se otorgaron 590 títulos de posgrados.
Dentro de los programas que continúan abiertos y con más estudiantes se encuentran los posgrado de Ciencias de la salud y Derecho. “Medicina tiene 37 posgrados donde estudian incluso extranjeros que vienen a Venezuela”
Según Noguera, los usuarios de posgrado son mayormente profesores universitarios que continúan con su educación, por lo cual “el profesor que quedó, no es el peor, sino que ha quedado con una capacidad académica muy alta”.
Sin embargo, el rector Mario Bonucci advirtió que sí hay pérdida de alumnos en pregrado. Según los datos de Control de Estudios, desde enero de 2017 la universidad ha perdido en promedio el 40% de sus bachilleres,  porcentaje que varía según la sede de la universidad.
Mientras que la fuga de estudiantes en ciencias de la salud ha sido del 10%, otras carreras han estado a punto de cerrar porque “ha habido dos o tres estudiantes” de matrícula, dijo el rector.
“En pregrado tenemos estudiantes que desertan, que se van de la universidad para otro país, otra ciudad o se quedan en Mérida trabajando y abandonan temporalmente sus estudios”.
La universidad trabaja en mecanismos de admisión de bachilleres haciendo convocatorias en los liceos, animando a los estudiantes a aplicar, algo poco esperado en la tercera mejor universidad en el país, de acuerdo con el ranking.

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