Por atender una serie de actividades, no había tenido oportunidad de leer detenidamente lo descrito en algunas cuentas de Facebook que han sido compartidas sobre mi persona y mis hermanos. Esbirros cibernéticos han salido a despotricar con una serie de mentiras que solo mentes perturbadas o bajo los efectos de algunas sustancias pueden proferir.
Lo curioso, que uno de esos Facebook, que no sé si existe o es anónimo, acompaña sus falsedades con una foto en la que me encuentro con Beto Barba, en el restaurante del Club Arequipeño ubicado en Lima. Esa reunión se dio a inicios del 2015, ha pedido de Beto Barba, y ahí me enteré que el motivo era para agradecerme por el apoyo brindado en su campaña con la publicación y difusión de un blog, la administración de lo que hoy es su cuenta personal de Facebook y algunas sugerencias e ideas durante el desarrollo de su campaña publicitaria.
Más aún, el que pidió esa foto fue él, y, por ende, el único que la tenía, y ahora la entrega a sus asalariados para que según su perturbada mentalidad me puedan destruir moralmente.
Que pena Beto, con mentiras crees que puedes destruir todo un prestigio y buen nombre ganado por mis hermanos y mío a base de estudio y trabajo constante desde muy pequeños.
Nuestra familia, amistades, y gente que nos conoce, sabe que hemos sido criado por nuestra mamá a la antigua, en un hogar que si bien es cierto no hubo la presencia de nuestro padre porque falleció repentinamente a los 37 años, pero nos dejó un legado de estudio y trabajo como ingeniero pesquero y su empresa que formó. Sin embargo, esa ausencia paterna, fue suplida por nuestro abuelo Ricardo Samanamud y nuestro padrino Roberto Morales.
Mis hermanos, desde muy jóvenes trabajaron, primero para la heladería Caplina y luego para antenas YUPESA de propiedad de Yuselli y Peirone.
En su etapa escolar, destacaron por su pasión por el ajedrez y las matemáticas, ahí están de testigos todos los amigos ligados al otrora Club de Ajedrez, como Guillermo Arce, Rolando Vaccari y Carlos Barreto, y los padres mercedarios, Rómulo Rodríguez y Dionisio Silva, exdirectores del colegio Nuestra Señora de la Merced, en el cual estudiamos los tres nuestra secundaria.
Posteriormente partimos a Lima, a forjarnos de una carrera profesional, mis hermanos en ingeniería civil, y yo en ciencias de la comunicación.
Mi padrino Roberto, logró calar en ellos el interés por la ingeniería civil, el diseño estructural, la prevención sísmica y sobre todo que seamos humildes y solidarios. José lo apoyo en la publicación de su libro DISEÑO DE CONCRETO ARMADO y en el proyecto reforzamiento estructural del edificio principal del aeropuerto Jorge Chávez.
Isaac, por su lado y rememorando la labor como dirigente estudiantil de nuestro padre en la UNJFSC, también dejó huella en la UNI, con la formación de una cultura de jóvenes emprendedores y la creación del PMI UNI.
Por el año 2007, junto con Isaac fundamos la empresa Construcción & Tecnología Robisa, y empezamos ha desarrollar una serie de proyectos y ha participar en licitaciones públicas. Así recuerdo, que nuestros primeros trabajos lo hicimos en Ventanilla, luego en Lima con la reconstrucción del Teatro Municipal, la construcción del edificio en L y el reforzamiento del edificio principal de Contraloría General de la República, el edificio multifamiliar Nakamura-Kian, el colegio La Merced en Sayán, entre otros proyectos privados en consorcio.
En algunas de las obras vistes que no éramos espectadores sino que entrabamos a tallar con nuestra gente de construcción, un día hasta te remangaste las mangas de la camisa y te pusiste a bolear ladrillos y cargar puertas, de ese Beto ya no queda ni la sombra, porque eso hubieras hecho en la obra de rápido impacto una obra de tanta transcendencia para Huacho necesitaba de su autoridad en el campo de acción preguntando qué está pasando, porqué no avanza, porqué no se resuelven los problemas, etc.
Luego, fuimos ha participar de licitaciones en provincias, y ganamos por sorteo la construcción del Instituto Tecnológico Huando en Huaral durante la gestión de Alvarado. En esa obra, sufrimos el embate de la delincuencia, puesto que un domingo de trabajo asaltaron a mano armada la obra y me tuvieron junto a un trabajador de confianza y los vigilantes atados y amenazados de muerte.
Recuerdo,que luego de ello, y haciendo la evaluación de todo lo robado -yo decía- no se llevaron la edificación- porque no tenía ruedas. Sin embargo, junto con nuestros socios a pesar de las pérdidas económicas y de algunos requerimientos a modo de donación por parte de la región como bolsas de cemento para un colegio y sillas de ruedas para el sur y que –tú- entregaste logramos sobreponernos y concluir la obra.
Demás, está decir, que si bien partimos a Lima nunca nos desligamos de nuestra tierra natal y siempre hemos estado viniendo, incluso, mi mamá Lupe Samanamud y hermano José radican en Huacho.
Así, decidimos continuar con los tradicionales concursos de matemáticas que llevan el nombre del Ing. Roberto Morales, y que tú apoyaste sólo con tu presencia en dos oportunidades, y te ofreciste de llegar a ser alcalde que el municipio haría suyo ese evento para darle continuidad, cosa que no ha ocurrido.
También hemos realizado eventos de prevención sísmica y traído profesionales a dar charlas, y hay informes preliminares sobre el mal estado de nuestras edificaciones en Huacho, incluso te propuse gestionar un convenio con la UNI para gestionar la donación de un equipo acelerógrafo y tampoco hiciste nada por dotar de un espacio físico, seguro y con internet para concretar esa donación..
También, quiero evocar, qué en abril del 2015, coincidimos en un evento organizado por la Drelp, en el auditorio del municipio sobre el estado del sector Educación, y al cual había asistido la Dra. Gloria Helfer, exministra de Educación. Al término de dicho evento te me acercaste y me preguntaste de cómo iba con mi blog E-Huacho, y te mencione que ahí siempre vigente con los temas y eventos universitarios y alentando el debate de la nueva ley universitaria. Me dijiste que te gustaría que tus actividades y eventos se publicitaran en el blog E-Huacho, y acto seguido llamaste a tu jefe de relaciones públicas, Oscar Chilet, para que coordinara conmigo.
Ello, se mantuvo así, hasta el pasado mes de Julio, en que denuncié públicamente lo que consideraba un direccionamiento de dos licitaciones, para acto seguido recibir un mensaje de RR.PP en el que me requerían porqué no había consultado primero antes de publicar nada, y que por algo teníamos un vínculo de publicidad. Ante esa situación dí por culminado ese vínculo puesto que no podía aceptar ese condicionamiento.
En fin, Beto, estas son algunas situaciones que me fueron desencantando de tu gestión.
Además, de una serie de situaciones e información que da cuenta de irregularidades y del entorno que te rodea en especial, Juan Valencia Rincón, que se atrevió a decirme que es amigo de todos los periodistas y que los huachanos le debemos agradecer todo el progreso y desarrollo que gozamos. Ese día me reí en su cara y le dije que muchos lo consideran un pulpo en el sentido peyorativo del término.
Cualquier estudiante de periodismo de primer ciclo les preguntaría, por ejemplo: ¿Cómo es que la obra de rápido impacto de 17 millones se ha desembolsado casi 15 millones y no tendría ni el 60% de avance físico? ¿Por qué no entregan información que se le solicita sobre dicha obra por ley de transparencia? ¿Por qué la piscina San Pedrito hace agua por todos lados? ¿Por qué agreden a la gente que promueve el proceso de revocatoria? ¿Por qué piden un abogado, psicologo y economista para una licitación de pistas y veredas? Evidentemente, son preguntas incómodas, pero todo funcionario público está sujeto a cuestionamientos de los ciudadanos puesto que cada sol que manejan los ministros, gobernadores, alcaldes, rectores, etc; es el dinero de nuestros tributos e impuestos. Y, todo, PERIODISTA, tiene la obligación y deber de preguntar y cuestionar.
No pensé reseñar con este motivo la trayectoria de mis hermanos y mía que vuelvo a repetir se resume en constante trabajo y esfuerzo -nada nos ha llegado fácil ni de mala manera- y lo que hemos tenido y tenemos que va desde el conocimiento teórico, técnico y práctico y nuestro equipamiento y maquinarias lo compartimos. Qué pena Beto, que durante el tiempo en que te nos aproximaste hayas tenido otras intenciones, y pensar que te presentamos a destacados profesionales por citar uno de ellos –al ingeniero Luis Morante- y no hayas aprendido nada de procesos constructivos y licitaciones correctas.
Razón tenía mi tía Juanita: hija cuida a tus hijos de ese tipo, ese hombre no me convence ahora se hace el buenito, besos y abrazos por acá, todo porque está en campaña y necesita los votos…
Para concluir, agradezco a la familia y amistades de antaño, de hoy y siempre, que nos han escrito y llamado para manifestarnos su consideración y aprecio. Muchas gracias.
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