Desde el segundo semestre del 2013, los aspirantes a un cupo en la
Universidad Nacional ya no escogerán la carrera a la cual desean presentarse
durante su proceso de admisión, como ocurre actualmente.
Solo después de presentar el examen, y según el puntaje obtenido, podrán
seleccionar el programa que más les guste. Los promedios más altos tendrán
prioridad en la escogencia y los cupos que queden libres en las diferentes
carreras se ofrecerán a los puntajes siguientes.
Los puntajes van hasta 1.000 y 500 es el promedio mínimo de admisión. Entre
500 y 1.000 puntos se ubica el 40 por ciento de los cerca de 140.000 aspirantes
que se presentan cada año. A la sede de Bogotá aplican 50.000 de los 70.000 que
se presentan en el segundo semestre del año. Solo 10 mil logran entrar al alma
máter en las diferentes sedes.
“A los ocho días de haber presentado el examen –explica Juan Manuel Tejeiro,
vicerrector académico de la Universidad Nacional- se le entrega al aspirante el
resultado de la prueba con su perfil profesional. A los que obtengan más de 800,
que son unos 400 jóvenes, se les abren todas las carreras para que escojan su
primera, segunda y tercera opción”.
Una vez se ubiquen, es posible que haya carreras que no queden con cupos
(pues fueron copadas con los mejores puntajes, como ocurre con medicina) y otras
que sí tengan suficientes. Se llamará, entonces, a los aspirantes que obtuvieron
más de 700 puntos y a los de más de 800 que no lograron ubicarse en sus carreras
preferidas -al haber puntajes más altos que lograron quedarse con los cupos de
las mismas- para que escojan sus programas, con el fin de que logren
ubicarse.
De esta forma, se siguen convocando a los distintos puntajes hasta llenar los
cupos de los diferentes programas. Si alguno no consigue el cupo en su programa
preferido en una sede en particular, se le ofrecerá la oportunidad de cursarlo
en otra sede de la universidad.
Con este sistema, el número de cupos no se modifica pero sí la eficiencia,
pues se llenarán los cupos con los mejores puntajes en todo el país.
“Actualmente, la gente elige la carrera que quiere estudiar, se inscribe y,
después del examen, se seleccionan en cada programa a los mejores puntajes,
dependiendo el número de cupos… De los 140.000 aspirantes, 90.000 le apuntan a
solo 10 carreras de las 96 que ofrecemos”, dice Tejeiro.
En esas 10 carreras, como medicina, cine y televisión psicología, ingeniería
mecatrónica e ingeniería de petróleos, la competencia es altísima, en
comparación con carreras de baja demanda como estadística, biología, química,
física, programas estructurales para el desarrollo del país.
En medicina y en cine y televisión, en promedio, entran 1 de cada 100.
Con el sistema actual de admisión, es posible que con puntajes inferiores se
pase a ciertas carreras mientras que puntajes muy superiores no logran entrar a
la universidad.
De otro lado, señala Tejeiro, se estudia la idea de que los aspirantes puedan
presentar el examen de admisión cuatro veces al año, aunque la convocatoria para
entrar a estudiar una carrera seguirá siendo dos veces al año.
Fuente: www.eltiempo.com
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