Diego Ponce Triveño nació ciego, pero sus ganas de aprender y de ser alguien en la vida le dieron el impulso necesario para estudiar más que nadie. Así, a sus 18 años, este joven invidente ocupó el primer puesto en el examen de admisión para discapacitados en la Facultad de Derecho, de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
"Salté y grité de emoción. No podía creer que era yo quien había ingresado", contó. Desbordante de alegría, Diego, el mayor de tres hermanos, aseguró que se preparó hasta de madrugada para lograr un cupo en esta prestigiosa casa de estudios.
"Salté y grité de emoción. No podía creer que era yo quien había ingresado", contó. Desbordante de alegría, Diego, el mayor de tres hermanos, aseguró que se preparó hasta de madrugada para lograr un cupo en esta prestigiosa casa de estudios.
'No fue fácil'"
Me esforcé y descubrí que sí tengo capacidad como los demás. No fue fácil, pero tenía la ventaja de concentrarme más rápido que otros", precisó.
El joven, que vive en Puente Piedra, podrá concluir su carrera de abogado gracias al programa de becas del municipio de su distrito, que cada año convoca a cerca de 4 mil escolares que egresan de la secundaria.
Este año se presentaron dos mil aspirantes y, previa calificación, 50 fueron preparados en academias para postular a la universidad. Entre ellos estuvo Diego que, tras arduos estudios, logró la primera plaza entre los discapacitados para Derecho.
El 'cachimbo', quien acabó el colegio el año pasado, trabajó hasta hace poco como masajista en un centro de Los Olivos, pero su esfuerzo le permitió acceder al citado programa.
Ahora, Diego Ponce podrá terminar su carrera profesional, pues dicha comuna le pagará todos los gastos que demande la universidad y parte de su alimentación.
El joven, que vive en Puente Piedra, podrá concluir su carrera de abogado gracias al programa de becas del municipio de su distrito, que cada año convoca a cerca de 4 mil escolares que egresan de la secundaria.
Este año se presentaron dos mil aspirantes y, previa calificación, 50 fueron preparados en academias para postular a la universidad. Entre ellos estuvo Diego que, tras arduos estudios, logró la primera plaza entre los discapacitados para Derecho.
El 'cachimbo', quien acabó el colegio el año pasado, trabajó hasta hace poco como masajista en un centro de Los Olivos, pero su esfuerzo le permitió acceder al citado programa.
Ahora, Diego Ponce podrá terminar su carrera profesional, pues dicha comuna le pagará todos los gastos que demande la universidad y parte de su alimentación.
Fuente: Trome
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