El rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro,
ha pedido perdón "a la sociedad" y a las dos profesoras y a la
becaria víctimas de acoso sexual por parte del catedrático Santiago Romero,
condenado a siete años y nueve meses por estos abusos cuando fue decano de
Ciencias de la Educación. El catedrático condenado seguirá cobrando el 75% de
su sueldo
En conferencia de prensa, Castro ha admitido que de la
lectura de las actuaciones académicas que ha conllevado este proceso, que se
inició con una denuncia contra Santiago Romero a finales de 2010, puede
deducirse que se ha producido "simetría" entre las adoptadas para las
denunciantes y el denunciado, ahora condenado.
Igualmente ha admitido que las tres denunciantes hayan podido
tener la sensación de "asimetría" durante todo el proceso, por lo que
les ha reiterado sus disculpas, a la vez que ha asegurado que la Universidad
actuará "con diligencia y la máxima contundencia" en el caso y el
desarrollo del expediente disciplinario abierto a Santiago Romero, quien,
mientras ese expediente culmina, cobrará el 75% de su sueldo. A la pregunta de
por qué el equipo directivo de la Universidad no se dio por aludido cuando un
grupo de profesoras recogió firmas por este caso y hasta se concentró a las
puertas del doctorado después de denunciarse los hechos, y de si profesores se
han manifestado en apoyo del condenado y los que pudieron denunciarlo antes no
lo hicieron, el rector ha asegurado que todas esas circunstancias se
investigarán "en profundidad".
Aunque Castro era vicerrector de Ordenación Académica cuando
se produjeron esos hechos, ha asegurado no haber tenido conocimiento de ellos
entonces. Igualmente, ha explicado que el expediente disciplinario reabierto
este martes contra el condenado y que fue paralizado con motivo de las
actuaciones judiciales contra el catedrático, sufrió esta paralización por
decisión de los servicios jurídicos de la Universidad.
"En seis años, los que saben mucho de leyes, que son los
jueces, no lo hicieron", ha contestado el rector a preguntas sobre si
durante estos años no ha sido posible apartar de sus funciones docentes a
Romero o el expediente disciplinario académico no podía haber seguido adelante
pese a las actuaciones judiciales. Medidas adopatadas en estos años Castro ha
recordado que fue la Universidad la que denunció judicialmente el caso, ya que
la denuncia contra Romero en la Universidad se recibió el 3 de noviembre de
2010, al día siguiente se abrió una información reservada para la apertura del
expediente disciplinario y, en enero de 2012, se dio traslado a las autoridades
judiciales. La Universidad ha activado el protocolo contra acoso en cuatro
ocasiones desde 2013
En todo el periodo hasta ahora, que el rector ha calificado
de "demasiado largo", lo que ha lamentado, no se adoptó ninguna
medida de carácter cautelar contra Romero, quien ha seguido con el pleno
desarrollo de su actividad docente hasta ser suspendido este martes, cuando el
expediente disciplinario ha sido reactivado por el rector, una vez producida la
sentencia condenatoria.
El rector ha enumerado las medidas adoptadas por la
Universidad desde el curso 2011-2012 para "separar" a denunciantes y
denunciado, como la división de un departamento de la Facultad de Ciencias de
la Educación en dos sedes, sus trabajos en distintas universidades durante un
año y haber programado la actividad docente para que no coincidieran, además de
haber prestado ayuda psicológica a las denunciantes en todo momento.
Pese a este "ejemplo lastimoso", el
rector ha asegurado que la Universidad es "uno de los mejores espacios
para vivir y para aprender", a la vez que ha asegurado que, con una
comunidad de unas 80.000 personas, desde 2013 el protocolo por acoso solo se ha
activado en cuatro ocasiones, dos de ellas por acoso sexual y las otras de tipo
laboral, y ninguna de las cuatro protagonizada por un docente.
Fuente: 20minutos.es
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