lunes, 18 de agosto de 2014

La primera facultad de rock de España se estrena en Barcelona

La primera facultad de rock de España ya es una realidad. Con un espacio que supera los 1.000 metros cuadrados en el barrio de La Font de la Guatlla y el esfuerzo personal de sus impulsores de la Escuela de música Jam Session, este proyecto salda una deuda pendiente de los rockeros. "La mayoría de nuestros profesores estudiaron jazz en su día porque era lo que estaba organizado, pero en realidad somos rockeros de pasión y de nacimiento", confiesa Luis Blanco, director de la facultad, fundador de Jam Session y, por supuesto, rockero consumado. "Era absurdo que los profesores tocásemos rock y que los alumnos tocasen rock, pero estuviésemos enseñando jazz", añade. Y por eso nace la Escuela Superior de Música Jam Session.
El próximo septiembre, los 30 alumnos que contempla la facultad para su curso inicial serán los primeros en cursar el Título Superior de Rock, Nuevas Tendencias y Músicas Urbanas, alumbrado por el esfuerzo de Jam Session tras varios años de preparación. Hasta la fecha sólo existía el grado medio Rock School, equivalente a la Formación Profesional. La nueva titulación, sin embargo, es un grado universitario de cuatro años. El primero se dedica a perfeccionar las técnicas musicales e instrumentales de los alumnos; el segundo a las técnicas instrumentales avanzadas, o al "virtuosismo", en palabras de Blanco. El tercero se centra en la investigación de nuevas herramientas de trabajo y sistemas de proyección musical. En el último curso el alumno deberá elaborar un proyecto final con las herramientas que ha adquirido para apuntar hacia dónde cree que puede ir el futuro de la música.
Para Blanco es crucial que la facultad mantenga un espíritu transgresor, ecléctico e innovador."Cuando las músicas son regladas pasan a ser conservadoras. De ahí la palabra conservatorio", explica. "Vamos a procurar que el hecho de que el rock sea un título universitario no implique que sea un conservatorio y que no esté en plena evolución hacia las nuevas músicas", asegura. Por eso el plan de estudios dedica un apartado a las nuevas tendencias y músicas urbanas que trata sobre las tecnologías y músicas que se están generando en las redes sociales. «El rock no está solamente en los tres acordes del blues o en lo que hizo Elvis. Al igual que los rockeros en los años 70 investigaron dentro del rock sinfónico, de las fusiones y del jazz fusión, hoy la innovación corresponde a las nuevas herramientas», resume Blanco.
Hoy en día el rock atraviesa una época de transición, explica el veterano intérprete: "Antiguamente los conciertos tenían una función aglutinadora, pero con las redes sociales la gente no necesita ir a un concierto para tener una relación con los demás". La música en vivo probablemente nunca desaparezca, pero Blanco tiene algo muy claro: "Los alumnos tienen la obligación de pensar en ello y experimentar con esta situación para saber de qué forma pueden transmitir la cultura con nuevas herramientas". Su objetivo: presentar un proyecto artístico que aglutine y despierte el razonamiento en las personas. "En nuestra facultad damos la oportunidad a los músicos de que piensen, investiguen e innoven en este terreno. No es suficiente con subirte a un escenario y cantar", concluye.
Cuando habla del proyecto de Jam Session, el rockero y director de la facultad dibuja un futuro para el rock and roll muy distinto al que hilvanan la industria discográfica y los promotores de conciertos. Blanco es tajante: los sellos discográficos están anclados en el siglo XX y los organizadores de conciertos van sobre seguro y deciden apostar por las viejas glorias. "Hoy en día ir a ver a los Rollings ya no es nada rockero -defiende-; es rockero ir a ver un concierto de alguien que haga algo diferente y transmita una idea contemporánea". Y sigue: "En Woodstock todos los artistas eran jovencísimos; gente veintipocos años. La gente fue a ver artistas nuevos". Por todo ello, está convencido de la necesidad de formar alumnos con sentido crítico para innovar y "renovar el parque temático".
El espíritu crítico y las cualidades humanas no son la menor de las facetas que quiere cultivar la Escuela Superior de Música Jam Session en sus alumnos. En palabras de Blanco: "Los músicos y los alumnos de hoy tienen la obligación de seguir denunciando el sistema y luchar para que no se estandarice todo". Y remata: "Un gran músico, sin valores humanos y éticos, es una persona desnutrida, por muchos conocimientos que tenga".
Fuente: http://www.elmundo.es/

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